Incluso Si ______.

Zaqueo: La Obediencia Inmediata

95 Tesis Para La Nueva Generación

La Comparación - El Enemigo Silencioso

Confiando en Dios Para Dar Forma a Tu Historia

La Adoración Como Un Estilo De Vida

Vivir Una Vida Que Importe

Sin Filtros: Viviendo Como Verdaderos Hijos De Dios

Esperanza Que No Desespera

Caminando Juntos: Hombres Y Mujeres Construyendo en Unidad

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch16" data-usfm="LEV.16">
 <div class="label">16</div><div class="ms2">El D&#237;a de la Expiaci&#243;n (16,1-34)</div><div class="s1">Preparativos de la celebraci&#243;n#22,26-32; Nm 27,7-11 (ver Heb 9,7-14).</div><div class="p"> 1Despu&#233;s de la muerte de los dos hijos de Aar&#243;n, los que perecieron por acercarse indebidamente al Se&#241;or, se dirigi&#243; el Se&#241;or a Mois&#233;s#10,1-2+. 2y esto fue lo que le dijo:</div><div class="p">&#8212;Di a tu hermano Aar&#243;n que no debe entrar al santuario en cualquier fecha penetrando detr&#225;s del velo, ante la cubierta de oro que est&#225; sobre el Arca, no sea que muera; pues yo me manifiesto en una nube sobre la cubierta de oro.#Ex 25,17+. 3As&#237; entrar&#225; Aar&#243;n en el santuario: traer&#225; un novillo para ofrenda de purificaci&#243;n, y un carnero para holocausto; 4se vestir&#225; con la t&#250;nica de lino consagrada y se pondr&#225; calzones de lino; se ce&#241;ir&#225; el faj&#237;n de lino y se cubrir&#225; la cabeza con un turbante de lino. Estas son las vestiduras sagradas con las que se revestir&#225; despu&#233;s de ba&#241;arse.#ver Ex 28,36-39. 5Recibir&#225; de la comunidad israelita dos machos cabr&#237;os para la ofrenda de purificaci&#243;n y un carnero para el holocausto.</div><div class="s1">Ritual de reconciliaci&#243;n</div><div class="p"> 6Aar&#243;n presentar&#225; su propio novillo como ofrenda de purificaci&#243;n y efectuar&#225; la expiaci&#243;n por s&#237; mismo y por su familia. 7Luego tomar&#225; los dos machos cabr&#237;os y los presentar&#225; ante el Se&#241;or, a la entrada de la Tienda del encuentro; 8all&#237; echar&#225; a suerte los dos machos cabr&#237;os: uno ser&#225; para el Se&#241;or y el otro para Azazel. 9Tomar&#225; Aar&#243;n el macho cabr&#237;o que le haya tocado en suerte al Se&#241;or y lo ofrecer&#225; en ofrenda de purificaci&#243;n. 10En cuanto al macho cabr&#237;o que le haya tocado en suerte a Azazel, lo presentar&#225; vivo ante el Se&#241;or para hacer con &#233;l el rito de expiaci&#243;n y enviarlo luego al desierto para Azazel.</div><div class="p"> 11Seguidamente Aar&#243;n presentar&#225; el novillo destinado al sacrificio por su propio pecado, har&#225; la expiaci&#243;n por s&#237; mismo y por su familia, y lo degollar&#225; como ofrenda de purificaci&#243;n. 12Luego tomar&#225; del altar, que est&#225; ante el Se&#241;or, un incensario lleno de brasas y dos pu&#241;ados de incienso molido perfumado y lo llevar&#225; detr&#225;s del velo. 13Pondr&#225; el incienso sobre el fuego en presencia del Se&#241;or para que la nube del perfume cubra la cubierta de oro que est&#225; sobre las tablas del testimonio, y as&#237; no muera.#Ex 33,20. 14Tomar&#225; tambi&#233;n un poco de la sangre del novillo y la asperjar&#225; con su dedo en direcci&#243;n al lado oriental de la cubierta de oro, asperjando siete veces esa sangre con su dedo delante de la cubierta de oro.</div><div class="p"> 15Despu&#233;s degollar&#225; el macho cabr&#237;o como ofrenda de purificaci&#243;n por el pueblo, llevar&#225; su sangre detr&#225;s del velo y har&#225; igual que con la sangre del novillo: rociar&#225; con ella la parte superior y frontal de la cubierta de oro.#ver Heb 9,12. 16De este modo quedar&#225; purificado el santuario de las impurezas de los israelitas, de sus rebeliones y de todas sus transgresiones. Har&#225; lo mismo Aar&#243;n con la Tienda del encuentro que est&#225; en medio de ellos y de sus impurezas.#Ez 45,18-20. 17Nadie podr&#225; permanecer en la Tienda del encuentro desde que Aar&#243;n entre a hacer la expiaci&#243;n en el santuario hasta que &#233;l salga, una vez hecha la expiaci&#243;n por s&#237; mismo, por su familia y por toda la comunidad israelita. 18Cuando salga, ir&#225; al altar que est&#225; ante el Se&#241;or y har&#225; la expiaci&#243;n por &#233;l. Tomar&#225; un poco de la sangre del novillo y de la sangre del macho cabr&#237;o, untar&#225; con ella los salientes que hay a los lados del altar, 19haciendo con su dedo siete aspersiones sobre el altar; de este modo lo santificar&#225; y lo purificar&#225; de las inmundicias de los israelitas.</div><div class="s1">El chivo expiatorio</div><div class="p"> 20Cuando termine de purificar el santuario, la Tienda del encuentro y el altar, Aar&#243;n har&#225; traer el macho cabr&#237;o vivo; 21pondr&#225; ambas manos sobre la cabeza del macho cabr&#237;o vivo y har&#225; confesi&#243;n sobre &#233;l de todas las maldades, rebeliones, y transgresiones de los israelitas; las cargar&#225; as&#237; sobre la cabeza del macho cabr&#237;o que ser&#225; llevado al desierto por el encargado para tal efecto. 22De este modo el macho cabr&#237;o cargar&#225; con todas las maldades de los israelitas llev&#225;ndolas a una tierra des&#233;rtica donde el macho cabr&#237;o quedar&#225; en libertad.</div><div class="s1">&#218;ltimas prescripciones</div><div class="p">Cuando el macho cabr&#237;o haya sido liberado en el desierto, 23vendr&#225; Aar&#243;n a la Tienda del encuentro, se quitar&#225; las ropas de lino con las que se hab&#237;a revestido para entrar en el santuario y las dejar&#225; all&#237;.#Ez 44,19. 24Luego se ba&#241;ar&#225; en un lugar sagrado, se pondr&#225; sus ropas, saldr&#225; y ofrecer&#225; su holocausto junto con el del pueblo, haciendo de este modo la expiaci&#243;n por s&#237; mismo y por el pueblo. 25La grasa de la ofrenda de reparaci&#243;n deber&#225; ser quemada en el altar.</div><div class="p"> 26El encargado de llevar el macho cabr&#237;o a Azazel lavar&#225; sus ropas, se ba&#241;ar&#225; y despu&#233;s podr&#225; entrar en el campamento. 27El novillo y el macho cabr&#237;o inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiaci&#243;n, deber&#225;n ser sacados fuera del campamento; su piel, su carne y sus excrementos ser&#225;n quemados. 28El que los queme lavar&#225; sus ropas, se ba&#241;ar&#225; y despu&#233;s podr&#225; entrar en el campamento.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 29Esta ser&#225; para vosotros una norma perpetua: el d&#237;a d&#233;cimo del s&#233;ptimo mes, ayunar&#233;is y no har&#233;is trabajo alguno, ni el nacido en el pa&#237;s, ni el extranjero residente entre vosotros. 30Porque en ese d&#237;a tendr&#225; lugar la expiaci&#243;n por vosotros y ser&#233;is purificados en presencia del Se&#241;or de todas vuestras transgresiones. 31Ser&#225; para vosotros un d&#237;a de descanso absoluto y de ayuno; es una norma perpetua. 32La expiaci&#243;n la har&#225; el sacerdote que haya sido ungido y consagrado para la funci&#243;n sacerdotal en lugar de su padre; la har&#225; vestido con las ropas de lino, las ropas sagradas. 33Har&#225; el rito de expiaci&#243;n por lo m&#225;s santo del santuario, por la Tienda del encuentro y por el altar; y tambi&#233;n por los sacerdotes y por toda la asamblea del pueblo. 34Y esto ser&#225; una norma perpetua; har&#233;is este rito de expiaci&#243;n una vez al a&#241;o por todas las transgresiones de Israel.</div><div class="p">Y todo se hizo como el Se&#241;or hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch17" data-usfm="LEV.17">
 <div class="label">17</div><div class="ms1">IV. C&#243;digo de santidad (17&#8211;26)</div><div class="ms2">Inmolaci&#243;n de animales (17,1-16)</div><div class="s1">Matanza no sacrificial</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Habla a Aar&#243;n, a sus hijos y a todos los israelitas y diles: Esto es lo que ha ordenado el Se&#241;or: 3Cualquier israelita que mate un toro, un cordero, o una cabra, en el campamento o fuera de &#233;l,#ver Dt 12,20-22. 4y no lo lleve a la entrada de la Tienda del encuentro para presentarlo como ofrenda al Se&#241;or ante su morada, ser&#225; considerado culpable de derramamiento de sangre y, por haber derramado sangre, ser&#225; extirpado de su pueblo. 5Esto se prescribe para que los israelitas traigan al Se&#241;or los animales que maten en medio del campo y los presenten al sacerdote ante el Se&#241;or a la entrada de la Tienda del encuentro, ofreci&#233;ndolos al Se&#241;or como sacrificios de comuni&#243;n. 6El sacerdote derramar&#225; la sangre sobre el altar del Se&#241;or, a la entrada de la Tienda del encuentro, y quemar&#225; la grasa en olor grato al Se&#241;or. 7De este modo nunca m&#225;s inmolar&#225;n sus v&#237;ctimas a los demonios a los que han rendido culto. Esta ser&#225; una norma perpetua para las futuras generaciones.</div><div class="p"> 8Asimismo les dir&#225;s: Cualquier israelita o extranjero residente entre vosotros que ofrezca un holocausto o un sacrificio,#Dt 12,5-14. 9y no lo traiga para ofrecerlo al Se&#241;or a la entrada de la Tienda del encuentro, ser&#225; igualmente extirpado de su pueblo.</div><div class="s1">Normas sobre la sangre</div><div class="p"> 10Si un israelita o uno de los extranjeros residentes entre ellos, come cualquier clase de sangre, yo &#8212;el Se&#241;or&#8212; me enemistar&#233; contra &#233;l y lo excluir&#233; de su pueblo.#3,17+. 11Porque la vida de la carne est&#225; en la sangre, y yo os he dado la sangre para hacer expiaci&#243;n sobre el altar por vuestras vidas; pues la sangre hace expiaci&#243;n por la persona.#Heb 9,7.21-22. 12Por tanto, he dicho a los israelitas: Ninguna persona de vosotros comer&#225; sangre, ni tampoco lo har&#225; el extranjero residente entre vosotros.</div><div class="p"> 13Y si un israelita, o uno de los extranjeros residentes entre ellos, caza un animal o ave que sea comestible, deber&#225; derramar su sangre y cubrirla con tierra, 14porque la vida de toda carne est&#225; en su sangre. Por tanto, digo a los israelitas: No comer&#233;is la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne est&#225; en su sangre; quien la coma, ser&#225; extirpado.</div><div class="s1">Consumo de carne de animales hallados muertos</div><div class="p"> 15Y cualquier persona, sea nacida en el pa&#237;s o sea extranjera residente entre vosotros, que coma carne de un animal hallado muerto o despedazado por las fieras, deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impura hasta la noche; luego recuperar&#225; su estado de pureza.#22,8; ver Ex 22,30; Dt 4,21; Ez 4,14. 16Si no lava sus ropas ni se ba&#241;a, cargar&#225; con las consecuencias de su culpa.</div>
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 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch23" data-usfm="PSA.23">
 <div class="label">23</div><div class="ms2">Salmo 23</div><div class="s1">El Se&#241;or es mi pastor</div><div class="d">Salmo de David</div><div class="q"> 1El Se&#241;or es mi pastor, nada me falta.#34,9-10; Ez 34; Lc 15,3-7; Heb 13,20; 1 Pe 2,25.</div><div class="q"> 2En verdes praderas me hace descansar,</div><div class="q">junto a aguas tranquilas me lleva.#Ap 7,17.</div><div class="q"> 3El Se&#241;or me reconforta,</div><div class="q">me conduce por caminos rectos</div><div class="q">haciendo honor a su nombre.#25,11; 31,3.</div><div class="q"> 4Aunque camine por valles sombr&#237;os</div><div class="q">no temer&#233; mal alguno,</div><div class="q">porque t&#250; est&#225;s conmigo,</div><div class="q">tu vara y tu cayado me sosiegan.#27,1; 46,2-3; Mi 7,14.</div><div class="q"> 5Ante m&#237; preparas una mesa</div><div class="q">delante de mis enemigos,</div><div class="q">unges mi cabeza con aceite</div><div class="q">y mi copa rebosa.#45,7; 78,19; 92,10; Pr 9,1-2; Lc 7,46.</div><div class="q"> 6El bien y la bondad estar&#225;n conmigo</div><div class="q">todos los d&#237;as de mi vida,</div><div class="q">y habitar&#233; en la casa del Se&#241;or</div><div class="q">durante d&#237;as sin fin.#26,8; 27,4; 61,4; 65,4.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkACT">
 <div class="chapter ch10" data-usfm="ACT.10">
 <div class="label">10</div><div class="s1">La visi&#243;n del romano Cornelio</div><div class="p"> 1Viv&#237;a en Cesarea un romano llamado Cornelio, capit&#225;n del batall&#243;n que llevaba el nombre de &#171;el It&#225;lico&#187;.#10,30-33. 2Era hombre religioso y, junto con su familia, rend&#237;a culto al Dios verdadero. Ayudaba generosamente con sus limosnas al pueblo necesitado y oraba a Dios continuamente.#3,12; 9,36; 10,4.7.31; 11,14; 16,15.31; 18,8; 1 Tm 3,16; 4,7-8; 2 Tm 3,5.12; 2 Pe 1,6. 3Un d&#237;a, sobre las tres de la tarde, tuvo una visi&#243;n en la que vio claramente a un &#225;ngel de Dios que se dirigi&#243; a &#233;l y le dijo:</div><div class="p">&#8212;&#161;Cornelio!#7,55-56; 9,10.12; 11,5; 16,9-10; 18,9.</div><div class="p"> 4Atemorizado, mir&#243; fijamente al &#225;ngel y le pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qu&#233; quieres, Se&#241;or?</div><div class="p">El &#225;ngel le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Dios ha tomado en consideraci&#243;n tus oraciones y tus limosnas. 5Por tanto, env&#237;a enseguida alguien a Jope que haga venir aqu&#237; a un tal Sim&#243;n, a quien se conoce tambi&#233;n como Pedro.#Mt 4,5. 6Actualmente est&#225; hospedado en casa de otro Sim&#243;n, un curtidor que vive junto al mar. 7Apenas sali&#243; el &#225;ngel que le hab&#237;a hablado, Cornelio llam&#243; a dos criados y a uno de sus soldados asistentes que era hombre religioso, 8los puso en antecedentes de todo lo ocurrido y los mand&#243; a Jope.</div><div class="s1">La visi&#243;n de Pedro</div><div class="p"> 9Al d&#237;a siguiente, mientras los enviados iban a&#250;n de camino, ya cerca de la ciudad, Pedro subi&#243; a la terraza para orar a eso del mediod&#237;a. 10De pronto, sinti&#243; hambre y quiso comer algo. Estaban prepar&#225;ndoselo, cuando cay&#243; en &#233;xtasis 11y vio que el cielo se abr&#237;a y que algo as&#237; como un enorme lienzo descend&#237;a, colgado de sus cuatro puntas, y se posaba sobre la tierra.#Mt 3,16. 12Hab&#237;a en &#233;l toda clase de cuadr&#250;pedos, reptiles y aves.#11,6; Gn 1,21.24. 13Y oy&#243; una voz que le dec&#237;a:</div><div class="p">&#8212;&#161;Anda, Pedro, mata y come!</div><div class="p"> 14&#8212;De ninguna manera, Se&#241;or &#8212;respondi&#243; Pedro&#8212;. Jam&#225;s he comido nada profano o impuro.#Lv 11,1-47; Ez 4,14.</div><div class="p"> 15La voz se oy&#243; por segunda vez:</div><div class="p">&#8212;Lo que Dios ha purificado, no lo consideres t&#250; profano.#Mc 7,15-23.</div><div class="p"> 16Esto se repiti&#243; hasta tres veces y, a continuaci&#243;n, aquel objeto fue subido al cielo.</div><div class="p"> 17Estaba Pedro perplejo pregunt&#225;ndose qu&#233; significado tendr&#237;a la visi&#243;n, cuando los enviados de Cornelio, tras averiguar d&#243;nde estaba la casa de Sim&#243;n, se presentaron a la puerta 18y preguntaron en voz alta:</div><div class="p">&#8212;&#191;Se aloja aqu&#237; Sim&#243;n, al que llaman Pedro?</div><div class="p"> 19Entonces el Esp&#237;ritu dijo a Pedro, que segu&#237;a pregunt&#225;ndose intrigado por el sentido de la visi&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Ah&#237; abajo hay tres hombres que te buscan. 20Baja enseguida y acomp&#225;&#241;alos. No tengas ning&#250;n reparo, porque los he enviado yo.</div><div class="p"> 21Pedro baj&#243; al encuentro de aquellos hombres y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Yo soy el que busc&#225;is. &#191;A qu&#233; se debe vuestra visita?</div><div class="p"> 22&#8212;Venimos de parte del capit&#225;n Cornelio &#8212;respondieron&#8212;. Es un hombre recto que rinde culto al verdadero Dios y a quien todos los jud&#237;os aprecian de veras. Un &#225;ngel de Dios le ha indicado que te haga llegar a su casa para o&#237;r lo que tengas que decirle.</div><div class="p"> 23Pedro los invit&#243; a pasar la noche all&#237; y, al d&#237;a siguiente, se puso en camino con ellos, acompa&#241;ado por algunos hermanos de Jope.</div><div class="s1">Pedro en casa de Cornelio</div><div class="p"> 24Un d&#237;a despu&#233;s llegaron a Cesarea, donde Cornelio estaba ya esper&#225;ndolos junto con sus familiares y amigos &#237;ntimos. 25Cuando lleg&#243; Pedro, sali&#243; a recibirlo y se postr&#243; a sus pies en actitud de adoraci&#243;n.#14,13-15; Ap 19,10.</div><div class="p"> 26&#8212;Ponte de pie &#8212;le dijo Pedro mientras lo ayudaba a levantarse&#8212;, pues tambi&#233;n yo soy simplemente un hombre.</div><div class="p"> 27Entraron en la casa conversando y Pedro dijo a las numerosas personas que encontr&#243; reunidas all&#237;:</div><div class="p"> 28&#8212;Como sab&#233;is, a un jud&#237;o le est&#225; prohibido relacionarse con extranjeros o entrar en sus casas. Pero Dios me ha hecho comprender que a nadie debo considerar profano o impuro. 29Por eso, no tuve inconveniente en venir cuando me llamasteis. Deseo saber por qu&#233; raz&#243;n me hab&#233;is hecho venir.</div><div class="p"> 30Entonces Cornelio respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Hace cuatro d&#237;as, a esta misma hora, estaba yo aqu&#237; en mi casa ocupado en la oraci&#243;n de la tarde, cuando, de pronto, se present&#243; ante m&#237; un hombre vestido con una t&#250;nica resplandeciente.#1,10; Lc 24,4. 31Me dijo: &#171;Cornelio, Dios ha escuchado tu oraci&#243;n y ha tenido en cuenta tu generosidad con los pobres. 32Por tanto, env&#237;a a alguien a Jope para que haga venir a Sim&#243;n, a quien se conoce tambi&#233;n como Pedro; se hospeda en casa de otro Sim&#243;n, un curtidor que vive junto al mar&#187;. 33De modo que mand&#233; enseguida a buscarte, y t&#250; te has dignado venir. Aqu&#237;, pues, nos tienes a todos, en presencia de Dios, dispuestos a escuchar todo cuanto el Se&#241;or te haya encargado decirnos.</div><div class="s1">Discurso de Pedro</div><div class="p"> 34Pedro tom&#243; entonces la palabra y se expres&#243; en estos t&#233;rminos:</div><div class="p">&#8212;Ahora comprendo verdaderamente que para Dios no existen favoritismos.#Dt 10,17; Rm 2,11; Ga 2,6; Ef 6,9; Col 3,25; 1 Pe 1,17. 35Toda persona, sea de la naci&#243;n que sea, si es fiel a Dios y se porta rectamente, goza de su estima.#Jn 9,31; Rm 14,18. 36Fue Dios quien dirigi&#243; su mensaje a los israelitas y les anunci&#243; la buena noticia de la paz por medio de Jesucristo, que es el Se&#241;or de todos.#Is 52,7; Na 2,1; Rm 10,12; Ap 19,16. 37Hablo &#8212;ya sab&#233;is&#8212; de lo acaecido a lo largo y ancho de todo el pa&#237;s jud&#237;o, comenzando por Galilea, despu&#233;s que Juan proclam&#243; su bautismo.#Mt 3,6; 4,12.17; Mc 1,4.14. 38De c&#243;mo Dios ungi&#243; a Jes&#250;s de Nazaret con el Esp&#237;ritu Santo y lo llen&#243; de poder; de c&#243;mo Jes&#250;s pas&#243; por todas partes haciendo el bien y curando a todos los que padec&#237;an oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con &#233;l.#Is 61,1; Lc 3,21-22; 4,18-21; Jn 3,2. 39Y nosotros somos testigos de todo lo que hizo en territorio jud&#237;o, especialmente en Jerusal&#233;n. Despu&#233;s lo mataron colg&#225;ndolo de un madero.#1,8; 3,13-15; 13,28; Ga 3,13. 40Pero Dios lo resucit&#243; al tercer d&#237;a y le permiti&#243; aparecerse,#1,4; 2,24; Lc 9,22 y par.; 24,7.30.42.46; Jn 14,19.22; 21,12-13; 1 Co 15,4. 41no a todo el pueblo, sino a nosotros los que fuimos escogidos de antemano por Dios como testigos y tuvimos ocasi&#243;n de comer y beber con Jes&#250;s despu&#233;s de que resucit&#243; de la muerte. 42Pues bien, Jes&#250;s ha sido quien nos ha mandado anunciar su mensaje al pueblo y proclamar que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos.#17,13; Rm 14,9; 2 Tm 4,1; 1 Pe 4,5. 43Y los profetas, por su parte, testifican un&#225;nimemente que todo el que crea en &#233;l alcanzar&#225;, por su medio, el perd&#243;n de los pecados.#Is 33,24; 53,5-6; Jr 31,34; Dn 9,24.</div><div class="s1">Tambi&#233;n los no jud&#237;os reciben el Esp&#237;ritu Santo</div><div class="p"> 44Todav&#237;a estaba Pedro exponiendo estas razones, cuando el Esp&#237;ritu Santo descendi&#243; sobre todos los que o&#237;an el mensaje.#2,3-4; 11,15; 15,8. 45Los creyentes jud&#237;os que hab&#237;an llegado con Pedro estaban sorprendidos de que tambi&#233;n sobre los no jud&#237;os se derramase el don del Esp&#237;ritu Santo. 46Los o&#237;an, en efecto, hablar en idiomas desconocidos y proclamar la grandeza de Dios. Pedro dijo entonces:#2,4.11.17; 19,6; Mc 16,17; 1 Co 12,10.30; 14,4-6.</div><div class="p"> 47&#8212;&#191;Puede negarse el bautismo a estas personas que han recibido, como nosotros, el Esp&#237;ritu Santo?#8,36; 11,17.</div><div class="p"> 48Seguidamente dispuso que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Ellos, por su parte, le rogaron que se quedara all&#237; algunos d&#237;as.#2,38; 8,16; 19,5.</div>
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