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Los empresarios a menudo son excelentes en arriesgarse en inversiones. Sin embargo, como cristianos, nuestra conexión con Dios es nuestra mayor inversión y puede necesitar una gran cantidad de recursos. De hecho, requiere lo que se podría percibir como un “riesgo” en el mejor de los casos y como una “estupidez” en el peor.
Quizá la pregunta más crucial es: ¿Tiene Dios toda nuestra confianza? Esto es lo que llamamos fe. A menudo, confiamos en lo que podemos lograr o entender; pero la fecundidad sobrenatural se produce en el terreno de una gran confianza e intimidad con Dios.
Es posible que hayas visto o escuchado la expresión: “Fe no es creer que Dios puede. Fe es saber que Dios lo hará”. Muchos de nosotros o dudamos, o ignoramos nuestras dudas, o nos mentimos sobre nuestras dudas que realmente tenemos. Dudamos de cuán a cargo está Dios y dudamos de cuán fiable es Él realmente.
Por supuesto, Jesús no tiene esas incongruencias. Él confió plenamente en Dios y Dios siempre se manifestó. Quizá conozcan a algunas personas como estas: ¡Ellas oran y Dios siempre se manifiesta para ellas! Y su fe continúa creciendo.
Ayuda recordar que Jesús tenía una intimidad total con Dios. Sugiero que si encontramos difícil confiar en Dios, entonces tengamos una honesta y humilde conversación con Él sobre eso. Desarrollaremos una mejor vida de oración y Dios responderá nuestra humilde honestidad similar a la de un niño. Los que buscan, hayan.
Una vez que encontremos, una genuina fe surgirá en nosotros y eso es precioso para Dios. Eso moverá montañas.
“Arriesgarse” con Dios permite que se manifieste Su favor en formas radicales. Israel vio caer el maná y surgir agua de la roca porque ellos siguieron a Dios (esposos, esposas, niños y ganado) a un desierto seco y estéril. La viuda que se encontró con Elías tuvo el equivalente a un año de alimento gratis porque confió en la loca promesa del profeta; coció su último poco de harina y aceite y se lo dio. ¡Y un jovencito vio que su almuerzo alimentó a más de 5000 porque se lo dio a Jesús!
Dios está buscando personas y negocios que van a confiar en Él con todos sus recursos y que van a encontrar toda su seguridad en Su presencia que va a estar con ellos.
Te dejo dos preguntas:
1. ¿En qué pones tu confianza? (¿Qué te hace sentir seguro?)
2. ¿Cómo está Dios pidiéndote que te asocies con Él en asumir riesgos?
Acerca de este Plan
¡Golpea de frente a la codicia con amor atrevido! Dios desea demostrar Su amor, bondad y sabiduría para que el cielo y la tierra lo vea. Sumérgete en el deseo de Dios de usar los negocios para tocar de manera sobrenatural la pobreza tanto física como espiritual y traer la abundancia de Su reino a la tierra.
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