La Economía Del ReinoMuestra

LA REVELACIÓN, CIENCIA Y SABIDURÍA

Cada vez que viajo por los países más pobres de la tierra, especialmente en África, clamo a Dios por revelación de fuentes de aguas, de llaves de provisión alimentaria y económica, para que podamos manifestar la misericordia divina, socorriendo al máximo de hambrientos.

En una de estas ocasiones, la Biblia me saltó a la cara con este versículo:

Proverbios 13:23: “En el barbecho de los pobres hay mucho pan; Mas se pierde por falta de juicio.”

Buscar revelación, adquirir sabiduría, es como abrir pozos de aguas espirituales, por medio de la oración y la meditación de la Palabra de Dios.

Proverbios 16:22: “Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; Mas la erudición de los necios es necedad.”

Una vez que entendemos las enseñanzas, por la inteligencia, hay que poseerlas, guardarlas, computarizarlas, clasificándolas con orden en la mente, en la memoria, como diríamos hoy en el lenguaje moderno, para usarlas a voluntad, cuando lo creamos conveniente.

Proverbios 4:5-9: “Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; No la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará. Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado. Adorno de gracia dará a tu cabeza; Corona de hermosura te entregará.”

¡Qué importante rol desempeña la mujer en la familia y en los negocios del reino de Dios!

La mujer es más hábil que el hombre para los negocios, cuando es temerosa de Dios y está sujeta a la autoridad impuesta por Él.

Proverbios 14:1: “La mujer sabia edifica su casa; más la necia con sus manos la derriba.”

Para aumentar nuestro saber, especialmente en lo que se refiere a la economía, son indispensables ciertas consideraciones:

1. Oír

2. Oír y Hacer

3. Buscar

4. Dirección

5. Vigilancia

6. Orden

7. Administración

8. La Paciencia

9. Prudencia

10. Sagacidad

11. Enseñar

12. Disciplinar

Como hemos podido comprobar, esta llave de oro de la sabiduría abre la puerta de las Aguas, que son indispensables para alcanzar abundancia natural y espiritual, y el pequeño pórtico de Salomón, que nos introduce a gobernar con Cristo, sentados con Él en su trono.

Miguel Díez