El amor se relantizaMuestra

Caminar con otros 

Una de las reglas más importantes en el alpinismo es: Nunca subas solo. Hay demasiadas cosas que pueden salir mal cuando estás caminando o escalando en la naturaleza. Necesitas la seguridad de tener a alguien contigo.  

Nunca vayas solo es un buen consejo para la vida también. No importa cuán fuerte o preparado estés, siempre vas a necesitar a alguien más en el viaje. El rey Salomón habla de esto en el versículo de hoy: "Dos son mejor que uno". No estamos hechos para caminar solos por la vida. Como dice un viejo proverbio africano: "Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, camina con otros".



Cuando la vida se pone difícil, tendemos a alejarnos de la comunidad y aislarnos. Pero el aislamiento nunca va bien. Un carbón separado del fuego pierde el calor rápidamente. A nosotros nos pasa lo mismo. Si queremos mantener el fuego y la energía de nuestro camino con Dios, necesitamos permanecer cerca de los demás. Cuando nos mantenemos cerca de la comunidad de Dios, sentimos una expresión tangible de su amor.



Dios nos creó para necesitar su amor. En nuestro mundo, la expresión más tangible y visible de su amor suele venir a través de las personas. Mostramos el amor de Dios amando a otros. Puede que tú y Jesús lo tengan claro, pero lo que lo demuestra es cómo vives y te relacionas con ellos. 

Si te sientes solo en la cima, o sientes que la gente te frena, tal vez estés yendo demasiado rápido y que necesites retroceder un poco. El amor desacelera. La ira acelera. No se puede mostrar el amor a los demás con prisa. Disminuir la velocidad para caminar con los demás es una gran manera de mostrar amor. 

Si la vida comienza a ser ocupada o abrumadora, lo mejor que podemos hacer es priorizar el tiempo con otros cristianos. Busca la comunión. Mantente cerca del calor de las relaciones con otros. Descubrirás que tu ira y ansiedad son reemplazadas por el amor.    



Este plan está basado en el libro El amor desacelera.