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La Palabra (versión española)

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 <div class="book bkJOS">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="JOS.2.2+JOS.2.3+JOS.2.4+JOS.2.5+JOS.2.6+JOS.2.7+JOS.2.8+JOS.2.9+JOS.2.10+JOS.2.11+JOS.2.12+JOS.2.13+JOS.2.14+JOS.2.15+JOS.2.16+JOS.2.17+JOS.2.18+JOS.2.19+JOS.2.20+JOS.2.21">
 <div class="p">2Entonces alguien avis&#243; al rey de Jeric&#243;:</div><div class="p">&#8212;Mira, unos israelitas han entrado aqu&#237; esta tarde para reconocer el pa&#237;s.</div><div class="p"> 3El rey de Jeric&#243; mand&#243; este recado a Rajab:#Nm 13,1-20; Dt 1,22-25; Jue 18,2; Mt 1,5; Heb 11,31.</div><div class="p">&#8212;Haz salir a los hombres que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la regi&#243;n.</div><div class="p"> 4Pero la mujer hab&#237;a escondido a los dos hombres y respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Es cierto que esos hombres han venido a mi casa, pero yo no sab&#237;a de d&#243;nde proced&#237;an; 5cuando, al anochecer, estaba a punto de cerrarse la puerta de la ciudad, esos hombres salieron y no s&#233; ad&#243;nde han ido. Si os dais prisa en perseguirlos, los alcanzar&#233;is.</div><div class="p"> 6Pero ella los hab&#237;a hecho subir a la terraza y los hab&#237;a escondido entre unos manojos de lino que ten&#237;a amontonados all&#237;. 7Salieron unos hombres en su persecuci&#243;n hacia los vados del Jord&#225;n, y la puerta de la ciudad se volvi&#243; a cerrar en cuanto los perseguidores salieron tras ellos.</div><div class="s1">Pacto entre Rajab y los esp&#237;as</div><div class="p"> 8Todav&#237;a no se hab&#237;an acostado los esp&#237;as, cuando Rajab subi&#243; a la terraza, donde ellos estaban, 9y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Ya s&#233; que el Se&#241;or os ha entregado esta tierra, que nos ha invadido el p&#225;nico y que todos los habitantes de esta regi&#243;n tiemblan ante vosotros. 10Nos hemos enterado de c&#243;mo el Se&#241;or sec&#243; las aguas del mar de las Ca&#241;as delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y de lo que hab&#233;is hecho con los dos reyes amorreos del otro lado del Jord&#225;n, con Sij&#243;n y con Og, a quienes consagrasteis al exterminio.#9,10; 12,2-6; 13,9-10; Ex 14,21-22; Nm 21,21-35; Dt 1,4; 2,24&#8211;3,17; Sal 136,17-22. 11Al enterarnos, ha desfallecido nuestro coraz&#243;n y vuestra llegada nos ha dejado a todos sin aliento, porque el Se&#241;or, vuestro Dios, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. 12Juradme, pues, ahora por el Se&#241;or que as&#237; como yo os he tratado con benevolencia, vosotros tambi&#233;n tratar&#233;is con benevolencia a la casa de mi padre. Dadme una se&#241;al segura #5,1; 6,22. 13de que respetar&#233;is la vida de mi padre y de mi madre, de mis hermanos y hermanas, y de todos los suyos, y de que nos librar&#233;is de la muerte.</div><div class="p"> 14Aquellos hombres le respondieron:</div><div class="p">&#8212;Nuestra vida a cambio de la vuestra, siempre que no nos denunci&#233;is. Cuando el Se&#241;or nos haya entregado la tierra, te trataremos a ti con benevolencia y lealtad.</div><div class="p"> 15Ella los descolg&#243; por la ventana con una soga, pues la casa en que viv&#237;a estaba adosada a la muralla.#1 Sm 19,12; Hch 9,25; 2 Co 11,33. 16Les dijo:</div><div class="p">&#8212;Dirig&#237;os hacia la monta&#241;a, para que vuestros perseguidores no os encuentren. Quedaos escondidos all&#237; tres d&#237;as hasta que regresen los que salgan en vuestra persecuci&#243;n; despu&#233;s podr&#233;is seguir vuestro camino.</div><div class="p"> 17Los hombres le respondieron:</div><div class="p">&#8212;Nosotros quedaremos libres del juramento que nos has exigido si t&#250; no cumples con esta condici&#243;n: 18cuando entremos en el pa&#237;s, deber&#225;s atar a la ventana por la que nos has descolgado este cord&#243;n de hilo rojo despu&#233;s de haber reunido contigo en esta casa a tu padre, a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre. 19Si alguno sale de tu casa, se har&#225; responsable de su muerte; nosotros seremos inocentes. Pero, si alguien pone su mano sobre cualquiera que est&#233; contigo dentro de tu casa, seremos nosotros los responsables de su muerte. 20Ahora bien, si nos denuncias, quedaremos libres del juramento que nos has exigido.</div><div class="p"> 21Ella respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Sea como dec&#237;s.</div><div class="p">Los despidi&#243; y, cuando se fueron, at&#243; el cord&#243;n rojo a la ventana.</div>
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