Educador en casa inesperado Muestra

Interrupción inesperada

Tal vez aún estés decidiendo en oración si mantendrás a tus hijos en casa el próximo año escolar o quizás ya tomaste la inesperada decisión. Incluso si eres una madre que trabaja es factible. Busca otra familia con la que puedas asociarte y explorar ideas creativas para la educación en el hogar de los hijos. ¡Tu educación en el hogar debe ser única, como tu familia! Tu hogar no es un salón de clases, así que no tienes que convertirlo en uno. Nosotros hacíamos colegio juntos en el sofá o en la mesa de la cocina. La lectura se hacía a menudo en el trampolín o en una hamaca. Deja que tu estilo de vida establezca el ritmo y recuerda que la vida es la escuela.

Frecuentemente comparo la educación en el hogar con el entrenamiento para dejar los pañales. Ningún niño aprenderá al mismo ritmo o de la misma manera y se puede hacer difícil o divertido pero con esfuerzo y consistencia, ¡eventualmente funciona! La belleza de la educación en el hogar es que al igual que dejar los pañales, finalmente se asimila. (Me imagino que casi nadie usa pañales en edad universitaria). Tu hijo comenzará a sentirse motivado por si mismo y hará sus tareas académicas sin empujarlo, al menos la mayor parte del tiempo.

Lo que puede sorprenderte es lo rápido que tus hijos terminarán con sus tareas académicas. El tiempo que toma enseñar a un grupito de niños es totalmente diferente al de enseñar a un salón completo.

Para niños pequeños divide tu día en bloques cortos de aprendizaje académico. Podrás mantener su atención máximo durante unos diez minutos. No te sientas frustrada por esto. Para los niños mayores, incluso en escuela secundaria, puedes planear hasta 3 horas de aprendizaje en computadora o con libros.

Algunas cosas que hizo nuestra familia para pasar todas esas horas juntos fue tener siempre un libro abierto para leer en voz alta. Cuando tus hijos tengan la edad suficiente, pueden turnarse para leer un capítulo contigo. Esta es una gran actividad familiar nocturna, al igual que los juegos de mesa y las cenas temáticas. Involucra a los niños en la cocina y elabora listas de compras y presupuestos. Asigna tareas de limpieza apropiadas para la edad de tus hijos e incorpóralas como parte de la rutina de educación para la vida.

Y hablando de rutinas, ¡crea una! Que sea flexible y permita interrupciones inesperadas pero es mejor para todos si saben qué viene después. Además, habrá días más emocionales en los que todos necesiten un descanso. Cierra los libros y ve al parque o al museo o comparte con otra familia que eduque en el hogar.

Sobre todo, no intentes hacer solo esto de la educación en casa. Encuentra una madre experimentada que eduque en el hogar y que esté dispuesta a hablar contigo y calmarte cuando quieras tirar la toalla y renunciar. Encuentra y únete a un grupo de mamás que se apoyen mutuamente a través de esta nueva experiencia o considera comenzar uno propio. Y encuentra tiempo para que tus hijos interactúen con sus amigos, ya sea a través de la iglesia, los días de parque, los deportes o a través de llamadas FaceTime. Fuimos creados para la comunidad y esto será muy importante para tu bienestar mental y el de ellos.

Finalmente, espera que el enemigo te visite muchas veces al día con acusaciones y mentiras diciéndote que esto es un error, que simplemente sigas la norma. Él quiere hacerte creer que tus hijos se atrasarán en sus tareas escolares, que no eres un maestro calificado, que esto es demasiado extraño para tu familia. Mantente firme en tus convicciones. Pregúntale a Dios qué tiene que decir a estos pensamientos descarriados y contrarresta las mentiras con la verdad. ¡Esto convertirá tus dudas en posibilidades y tus preocupaciones en oraciones!

Tú eres el mejor maestro para tu hijo y no hay nadie más calificado para preocuparse por su futuro. Los años de infancia y formación no duran para siempre y es posible que nunca tengas una mejor oportunidad de conectarte con tus hijos que durante este tiempo. La sorpresa más valiosa e inesperada es como crecerá esta experiencia y te cambiará para bien.

No te diré que será fácil, pero te diré que valdrá la pena en todos los sentidos para ti y para tus hijos. Claro, habrá ajustes pero Dios no te llamó a esto para dejarte sin Su poder para seguir adelante. Sin importar si eliges este camino por un año o por los años escolares restantes, espera uno de los mejores paseos en montaña rusa de tu vida. Recuerda, Jesús es inamovible, Él es tu estabilidad y nunca te fallará.

Padre, ¿y ahora qué? Lo admito, tengo miedo de esto. Te pido que calmes mi corazón y me muestres el próximo paso en este viaje. Elijo esperar en Ti en lugar de adelantarme y tratar de resolverlo todo. Me acerco para escuchar Tus suaves susurros sobre las dudas estruendosas y ansiedades. Elijo cambiar mis deseos personales por los tuyos, por lo que es mejor para nuestra familia y aguantar el viaje. Sé que estás conmigo. ¡Gracias por Tu fidelidad

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