La Paz es una PersonaMuestra

La paz es una Persona

Paz. El silencio en la mañana después de una tormenta de nieve. Abres la puerta y todo está en silencio, recubierto de blanco. Lleno de paz. Sonríes y tu corazón está calmado. Sin embargo, cuando regresas a tu casa, los niños se están peleando, la cocina es un desastre y puede que te preguntes cómo vas a llegar a fin de mes con tu salario. Uff. Ahora esa sensación de paz ha desaparecido. ¿Por qué no puede mi vida ser más como esa primera escena? 

Estamos buscando una vida pacífica y calmada, blindada del caos de nuestro mundo, nuestro trabajo y nuestra familia. Una vida donde todo va de maravilla, sin interrupciones y sin disputas. Calma. Paz. Quietud. 

"Estate quieto". Es una orden que nuestros padres nos mandaban una y otra vez, mientras nos inquietábamos y saltábamos sobre su regazo o los muebles y que ahora repetimos a nuestros propios hijos, que están repletos de energía. "¡Estate quieto y dame un poco de paz!". "Estate quieto" también es una escritura muy conocida del Salmo 46. "Estad quietos y conoced que yo soy Dios". 

Por las enseñanzas de nuestros padres, se nos ha hecho creer que "estarse quieto" significa sentarse y esperar, con las manos cruzadas, sin moverse y en silencio. Sin embargo, esta palabra "quietud" en el Salmo 46 no significa sentarse y no hacer nada. La palabra singular en hebreo para "estarse quiero" es raphah, un verbo que significa dejar ir, relajarse y soltar. Significa dejar ir activamente y de forma decidida tus expectativas. Tener expectación de encontrar a Dios en el caos. Relajarse y saber que Él te ve, está contigo y se encuentra en control de tu situación. Soltar, entregando tus problemas a Dios, el único lo suficientemente grande como para tomar todas las calamidades de la vida y convertirlas en paz, Su Paz. Porque la paz verdadera y duradera no es un lugar ni un sentimiento. La paz es una Persona. 

El regalo de la paz de Dios no es para los afortunados, unos pocos elegidos que consiguen encaminar sus vidas, (¿dónde está esa gente?). El plan de Dios es que todo el mundo acepte Su paz. La paz fue de hecho el primer atributo con el que se le describió, la primera declaración de Su vida. «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad». Lucas 2:14 NVI.  

Esta proclamación pudo haber sido entregada a reyes y líderes, pero el anuncio celestial llegó sin embargo a los pastores de una ladera, aquellos que algunos consideran una clase trabajadora humilde. Me pregunto si esto podría ser una revelación sobre el mensaje de paz de Dios. Tal vez la Paz esté reservada para la postura más humilde de un corazón. 

Estate quiero. Deja ir. Relájate. La Paz —Emanuel— está contigo.