Encontrando descanso en los ritmos de la vidaMuestra

El ritmo de la celebración

Ahora bien, esto no es algo que a menudo se discute o incluso se reconoce como un área significativa de atención, pero yo sostendría que esta era una idea que era querida al corazón de Jesús. Como ya hemos comentado, el resto que encontramos en el relato de la creación puede ser similar a una celebración. Si esto es cierto, que mejor manera de aludir al descanso que encontramos en la obra terminada de Dios que encontrar maneras de celebrar juntos. 

Es evidente a través de los relatos del Evangelio que Jesús valoraba la celebración. Recorre los cuatro primeros libros del Nuevo Testamento y observa con qué frecuencia Jesús se dirigía a una comida, salía de una comida, hablaba de una comida (o fiesta) o asistía a una. Podemos reflejar la obra terminada de Jesús en nuestros corazones cuando estamos rebosando de alegría en el recuerdo de lo que hemos sido rescatados. Nosotros, como personas de la fe, no deberíamos encontrar dificultades para cambiar a una postura de celebración. 

Por alguna razón, muchos seguidores de Jesús—pasados y presentes—no son más conocidos por su semblante alegre o celebrativo. ¿Por qué nos hemos convertido en un pueblo que es más conocido por ser pesado y estoico? Tal vez no estamos practicando el ritmo de la celebración y permitiendo que traiga recuerdos de lo que hemos sido rescatados.

Vemos a Jesús a menudo recordándole a la gente que necesitan tener fe como un niño. Hay un nivel de inocencia y pureza con esta idea con la que podemos asociarnos fácilmente. Una de las cosas que creo que los niños hacen increíblemente bien de la mayoría de los adultos es jugar. Los niños saben lo que es tener una ligereza de su espíritu y la capacidad de disfrutar incluso en las cosas pequeñas y ver el valor en ellas. Ellos no están empantanados por todos los peligros y desafíos en el mundo sino que libremente sus corazones puros celebran. No necesitan una ocasión especial para jugar y festejar. Esto es algo que creo que Jesús desea que experimentemos como resultado de su trabajo. En nuestro descanso, desea que seamos "abundantes en acción de gracias" como dice en Colosenses 2:7. Él quiere que tengamos una vida y que la tengamos en abundancia, como dice en Juan 10:10. Se le nota como deseando que "[Su] gozo sea cumplido" dentro de nuestros corazones (Juan 15:11; 16:24). Quiere que seamos libres para celebrar y jugar.

Cuando podemos practicar el ritmo de la celebración, podemos invitar a otros a la historia de Dios y el resto que ha introducido en nuestras vidas. Si pido a mis amigos y vecinos que compartan mi mesa y se comprometan con mi familia en la celebración, estoy abriendo la puerta a la posibilidad de que yo sería capaz de dar una razón de la esperanza que tenemos en Jesús. En esencia, nosotros los seguidores de Jesús y los receptores del resto que viene de Cristo debemos ser los que hagamos las mejores fiestas y celebraciones porque ¡realmente tenemos algo que celebrar!

Practicar un ritmo de celebración trae perspectiva y calibración. Cuando celebramos incluso las cosas pequeñas, nuestra gratitud aumenta y nuestro reconocimiento de la bendición de Dios en nuestra vida se eleva continuamente. Algunas de las celebraciones mas maravillosas que se pueden tener en algunas de las áreas aparentemente más mundanas. Celebrar a otros también nos ayuda a hacer que la gente se sienta amada y apreciada mientras nos recuerda que nuestras vidas no son todo sobre nosotros. 

Elevar a los demás y amarlos bien es una práctica que nace de la seguridad encontrada en la obra acabada de Jesús.