Espíritu Santo para todos los díasMuestra

Día 3: Rendirse al Espíritu Santo

Dios nos salva para que podamos reencontrarnos con Él. ¿Qué podemos hacer frente a la salvación? ¡Rendirnos! Dejar de luchar con lo que nos queda de fuerzas y aprender a entregarle el control. Quizás estás atravesando por una situación difícil, confusa, de angustia, donde sientes que no puedes hacer nada más al respecto. Ríndete y entrégale todo a Dios. Pon tu vida y las situaciones que estás viviendo en manos del Espíritu Santo. Él podrá llevar el control y tú podrás prosperar en cada área de tu vida. No te olvides de que en Juan 14:16 Jesús nos prometió que vendría el Consolador que estará con nosotros siempre.

Solo podremos tener más de Dios en la medida en que Él tenga más de nosotros. Al entregar tu voluntad y rendirte a la obra del Espíritu Santo, podrás ver que tu futuro será de gloria.