Incluso Si ______.

Confiando en Dios Para Dar Forma a Tu Historia

Legado: Encendamos una fe que permanece

La Comparación - El Enemigo Silencioso

Un Matrimonio Que Da Fruto

Sin Filtros: Viviendo Como Verdaderos Hijos De Dios

Vivir Una Vida Que Importe

El Agotamiendo De Los Pastores Y La Paz De Cristo

Caminando Juntos: Hombres Y Mujeres Construyendo en Unidad

El Tesoro Del Sufrimiento

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLUK">
 <div class="chapter ch15" data-usfm="LUK.15">
 <div class="label">15</div><div class="s1">Par&#225;bola de la oveja perdida</div><div class="r">(Mt 18,12-14)</div><div class="p"> 1Todos los recaudadores de impuestos y gente de mala reputaci&#243;n sol&#237;an reunirse para escuchar a Jes&#250;s.#5,30; 7,34; Mt 9,10-13. 2Al verlo, los fariseos y los maestros de la ley murmuraban:</div><div class="p">&#8212;Este anda con gente de mala reputaci&#243;n y hasta come con ella.</div><div class="p"> 3Jes&#250;s entonces les cont&#243; esta par&#225;bola:</div><div class="p"> 4&#8212;&#191;Qui&#233;n de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja en el campo las otras noventa y nueve y va en busca de la que se le hab&#237;a perdido?#19,10; Jr 23,1-4; Ez 34; Mi 4,6-7; Jn 10,11-16. 5Cuando la encuentra, se la pone sobre los hombros lleno de alegr&#237;a 6y, al llegar a casa, re&#250;ne a sus amigos y vecinos y les dice: &#171;&#161;Alegraos conmigo, porque ya encontr&#233; la oveja que se me hab&#237;a perdido!&#187;. 7Pues yo os digo que, igualmente, hay m&#225;s alegr&#237;a en el cielo por un pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesiten convertirse.</div><div class="s1">Par&#225;bola de la moneda perdida</div><div class="p"> 8O tambi&#233;n, &#191;qu&#233; mujer, si tiene diez monedas y se le pierde una de ellas, no enciende una l&#225;mpara y barre la casa y la busca afanosamente hasta que la encuentre? 9Y cuando la encuentra, re&#250;ne a sus amigas y vecinas y les dice: &#171;&#161;Alegraos conmigo, porque ya encontr&#233; la moneda que se me hab&#237;a perdido!&#187;. 10Pues yo os digo que, igualmente, se alegran los &#225;ngeles de Dios por un solo pecador que se convierta.</div><div class="s1">Par&#225;bola de los dos hijos y el padre bueno</div><div class="p"> 11Y les cont&#243; tambi&#233;n:</div><div class="p">&#8212;Hab&#237;a una vez un padre que ten&#237;a dos hijos. 12El menor de ellos le dijo: &#171;Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde&#187;. El padre reparti&#243; entonces sus bienes entre los dos hijos. 13Pocos d&#237;as despu&#233;s, el hijo menor reuni&#243; cuanto ten&#237;a y se march&#243; a un pa&#237;s lejano, donde lo despilfarr&#243; todo de mala manera. 14Cuando ya lo hab&#237;a malgastado todo, sobrevino un terrible per&#237;odo de hambre en aquella regi&#243;n, y &#233;l empez&#243; tambi&#233;n a padecer necesidad. 15Entonces fue a pedir trabajo a uno de los habitantes de aquel pa&#237;s, el cual lo envi&#243; a sus tierras, a cuidar cerdos. 16&#201;l habr&#237;a querido llenar su est&#243;mago con las algarrobas que com&#237;an los cerdos, pero nadie le daba nada. 17Entonces recapacit&#243; y se dijo: &#171;&#161;Cu&#225;ntos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, mientras yo estoy aqu&#237; muri&#233;ndome de hambre! 18Volver&#233; a mi padre y le dir&#233;: Padre, he pecado contra Dios y contra ti, 19y ya no merezco que me llames hijo; tr&#225;tame como a uno de tus jornaleros&#187;. 20Inmediatamente se puso en camino para volver a casa de su padre. A&#250;n estaba lejos, cuando su padre lo vio y, profundamente conmovido, sali&#243; corriendo a su encuentro, lo estrech&#243; entre sus brazos y lo bes&#243;.#Is 49,14-16; Jr 31,20; Os 11,3-4.8-9. 21El hijo empez&#243; a decir: &#171;Padre, he pecado contra Dios y contra ti, y ya no merezco que me llames hijo&#187;. 22Pero el padre orden&#243; a sus criados: &#171;&#161;R&#225;pido! Traed las mejores ropas y vestidlo, ponedle un anillo en el dedo y calzado en los pies.#(ver Za 3,4). 23Luego sacad el ternero cebado, matadlo y hagamos fiesta celebrando un banquete. 24Porque este hijo m&#237;o estaba muerto y ha vuelto a la vida; se hab&#237;a perdido y lo hemos encontrado&#187;. Y comenzaron a hacer fiesta.#Ef 2,1.5.</div><div class="p"> 25En esto, el hijo mayor, que estaba en el campo, regres&#243; a casa. Al acercarse, oy&#243; la m&#250;sica y los c&#225;nticos. 26Y llamando a uno de los criados, le pregunt&#243; qu&#233; significaba todo aquello. 27El criado le contest&#243;: &#171;Es que tu padre ha hecho matar el becerro cebado, porque tu hermano ha vuelto sano y salvo&#187;. 28El hermano mayor se irrit&#243; al o&#237;r esto y se neg&#243; a entrar en casa. Su padre, entonces, sali&#243; para rogarle que entrara. 29Pero el hijo le contest&#243;: &#171;Desde hace muchos a&#241;os vengo trabajando para ti, sin desobedecerte en nada, y t&#250; jam&#225;s me has dado ni siquiera un cabrito para hacer fiesta con mis amigos. 30Y ahora resulta que llega este hijo tuyo, que se ha gastado tus bienes con prostitutas, y mandas matar en su honor el becerro cebado&#187;. 31El padre le dijo: &#171;Hijo, t&#250; siempre has estado conmigo, y todo lo m&#237;o es tuyo.#(ver Jn 17,10). 32Pero ahora tenemos que hacer fiesta y alegrarnos, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida; se hab&#237;a perdido y lo hemos encontrado&#187;.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bk1CO">
 <div class="chapter ch15" data-usfm="1CO.15">
 <div class="label">15</div><div class="ms1">V. Resurrecci&#243;n de Jesucristo y de los creyentes (15)</div><div class="s1">Cristo ha resucitado</div><div class="p"> 1Quiero recordaros, hermanos, el mensaje de salvaci&#243;n que os anunci&#233;. El mensaje que recibisteis, en el que os manten&#233;is firmes 2y por el que est&#225;is en camino de salvaci&#243;n, si es que lo conserv&#225;is tal como yo os lo anunci&#233;. De lo contrario, se habr&#225; echado a perder vuestra fe.</div><div class="p"> 3Primero y ante todo, os transmit&#237; lo que yo mismo hab&#237;a recibido: que Cristo muri&#243; por nuestros pecados, conforme a lo anunciado en las Escrituras;#Is 53,8-9. 4que fue sepultado y que resucit&#243; al tercer d&#237;a, conforme a esas mismas Escrituras;#Os 6,2; Jon 2,1; Sal 16,10; Mt 12,40; Hch 2,24-32. 5que se apareci&#243; primero a Pedro y, m&#225;s tarde, a los Doce.#Mt 28,16-17; Mc 16,14; Lc 24,34.36; Jn 20,19. 6Despu&#233;s se apareci&#243; a m&#225;s de quinientos hermanos juntos, de los cuales algunos han muerto, pero la mayor parte vive todav&#237;a. 7Se apareci&#243; despu&#233;s a Santiago, y de nuevo a todos los ap&#243;stoles.#Lc 24,50. 8Finalmente, como si se tratara de un hijo nacido fuera de tiempo, se me apareci&#243; tambi&#233;n a m&#237;,#9,1; Hch 9,3-6. 9que soy el m&#225;s peque&#241;o entre los ap&#243;stoles y que no merezco el nombre de ap&#243;stol, por cuanto persegu&#237; a la Iglesia de Dios.#Hch 8,3; 9,1.13; 22,4; 26,9.11; Ef 3,8; 1 Tm 1,15. 10Pero la gracia divina ha hecho de m&#237; esto que soy; una gracia que no se ha malogrado en cuanto a m&#237; toca. Al contrario, me he afanado m&#225;s que todos los otros; bueno, no yo, sino la gracia de Dios que act&#250;a en m&#237;.#2 Co 11,5.23. 11De cualquier modo, sea yo, sean los dem&#225;s, esto es lo que anunciamos y lo que vosotros hab&#233;is cre&#237;do.</div><div class="s1">Tambi&#233;n nosotros resucitaremos</div><div class="p"> 12Y bien, si se proclama que Cristo ha resucitado, venciendo a la muerte, &#191;c&#243;mo andan diciendo algunos de vosotros que los muertos no resucitar&#225;n? 13Si los muertos no han de resucitar, es que tampoco Cristo ha resucitado. 14Y si Cristo no ha resucitado, tanto nuestro anuncio como vuestra fe carecen de sentido. 15Es m&#225;s, resulta que somos testigos falsos de Dios, por cuanto hemos dado testimonio contra &#233;l al afirmar que ha resucitado a Cristo, cosa que no es verdad si se da por supuesto que los muertos no resucitan.#Hch 1,22; 4,33; 5,32. 16Porque si los muertos no resucitan, es que no ha resucitado Cristo. 17Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe carece de valor y a&#250;n segu&#237;s hundidos en el pecado. 18En consecuencia tambi&#233;n habremos de dar por perdidos a los cristianos que han fallecido. 19Si todo cuanto esperamos de Cristo se limita a esta vida, somos las personas m&#225;s dignas de l&#225;stima.</div><div class="p"> 20Pero no, Cristo ha resucitado venciendo la muerte y su victoria es anticipo de la de aquellos que han muerto.#Col 1,18. 21Pues si por un hombre vino la muerte, tambi&#233;n por un hombre viene la resurrecci&#243;n de los muertos.#Gn 3,17-19; Rm 5,12-21. 22En efecto, del mismo modo que, al compartir la naturaleza de Ad&#225;n, toda la humanidad est&#225; sujeta a la muerte, en cuanto injertados en Cristo, todos retornar&#225;n a la vida. 23Pero cada uno en el puesto que le corresponda: Cristo en primer lugar como anticipo; despu&#233;s los que pertenecen a Cristo, el d&#237;a de su gloriosa manifestaci&#243;n.#1 Ts 4,16 (ver Dn 12,2; Jn 5,29; Hch 24,15; Ap 20,5). 24Entonces ser&#225; el momento final, cuando, aniquiladas todas las potencias enemigas, Cristo entregue el reino a Dios Padre.#Dn 2,44; Col 2,15. 25Mientras tanto, es preciso que Cristo reine hasta que Dios ponga a todos sus enemigos debajo de sus pies.#Sal 110,1 (ver Mt 24,44). 26Y como a &#250;ltimo enemigo, destruir&#225; a la muerte,#Ap 20,14; 21,4. 27porque Dios todo lo someti&#243; debajo de sus pies. Bien entendido que, cuando la Escritura dice que &#171;todo le ha sido sometido&#187;, no incluye a Dios, que es quien se lo someti&#243;.#Sal 8,6. 28Y cuando todo le haya quedado sometido, el Hijo se someter&#225; a quien se lo someti&#243; todo, para que Dios sea soberano de todo.</div><div class="p"> 29Hay algunos que se hacen bautizar por los que han muerto; si es cierto que los muertos no han de resucitar, &#191;qu&#233; sentido puede tener ese bautismo? 30Y nosotros mismos, &#191;a qu&#233; ponernos en peligro a todas horas? 31Os aseguro, hermanos, por lo orgulloso que me siento de vosotros ante Cristo Jes&#250;s, Se&#241;or nuestro, que estoy al borde de la muerte cada d&#237;a.#2 Co 11,23-27. 32Y si solo aspiro a una recompensa humana, &#191;de qu&#233; me sirve haber sostenido en &#201;feso un combate contra fieras? Si los muertos no resucitan, &#161;comamos y bebamos, que ma&#241;ana moriremos!#Is 22,13 (ver Lc 12,19-20).</div><div class="p"> 33No os enga&#241;&#233;is: &#171;Las malas compa&#241;&#237;as corrompen las buenas costumbres&#187;. 34Retornad al buen camino y no sig&#225;is pecando; pues, para verg&#252;enza vuestra, tengo que deciros que algunos de vosotros desconocen a Dios.</div><div class="s1">Naturaleza de los cuerpos resucitados</div><div class="p"> 35Alguien preguntar&#225;: &#191;y c&#243;mo resucitar&#225;n los muertos? &#191;Con qu&#233; cuerpo lo har&#225;n? 36&#161;Tonto de ti! Si t&#250; siembras algo, no cobrar&#225; nueva vida a menos que antes muera.#Jn 12,24. 37Y lo que siembras no es la planta entera que despu&#233;s ha de brotar, sino un simple grano, de trigo o de cualquier otra semilla. 38Dios, por su parte, proporciona a esa semilla, y a todas y cada una de las semillas, la forma que le parece conveniente.#Gn 1,11.</div><div class="p"> 39No todos los cuerpos son iguales: hay diferencia entre el cuerpo del ser humano, el del ganado, el de las aves y el de los peces. 40Hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres. Y no es el mismo resplandor el de los unos que el de los otros. 41No brilla el sol como brillan la luna o las estrellas; e incluso entre las estrellas, cada una tiene un brillo diferente. 42As&#237; sucede con la resurrecci&#243;n de los muertos: se siembra algo corruptible, resucita incorruptible; 43se siembra una cosa despreciable, resucita resplandeciente de gloria; se siembra algo endeble, resucita pleno de vigor;#Flp 2,20-21. 44se siembra, en fin, un cuerpo animal, resucita un cuerpo espiritual. Pues si hay cuerpo animal, tambi&#233;n lo hay espiritual. 45La Escritura dice: Ad&#225;n, el primer ser humano, fue creado como un ser dotado de vida; el &#250;ltimo Ad&#225;n, como un esp&#237;ritu que da vida.#Gn 2,7. 46Y no existi&#243; primero lo espiritual, sino lo animal; lo espiritual es posterior. 47El primer ser humano procede de la tierra, y es terreno; el segundo#15,47: el segundo: Bastantes mss., algunos importantes, a&#241;aden: que es el Se&#241;or. viene del cielo. 48El terreno es prototipo de los terrenos; el celestial, de los celestiales. 49Y as&#237; como hemos incorporado en nosotros la imagen del ser humano terreno, incorporaremos tambi&#233;n la del celestial. 50Quiero decir con esto, hermanos, que lo que es solo carne y sangre no puede heredar el reino de Dios; que lo corruptible no heredar&#225; lo incorruptible.#6,10.</div><div class="p"> 51Mirad, voy a confiaros un misterio: no todos moriremos, pero todos seremos transformados. 52S&#250;bitamente, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene &#8212;que sonar&#225;&#8212; la trompeta final, los muertos resucitar&#225;n incorruptibles mientras nosotros seremos transformados. 53Porque es preciso que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y que esta vida mortal se revista de inmortalidad.</div><div class="s1">Himno de acci&#243;n de gracias por el triunfo</div><div class="p"> 54Y cuando este cuerpo corruptible se revista de incorruptibilidad, cuando este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplir&#225; lo que dice la Escritura: La muerte ha sido devorada por la victoria.#Os 13,14 (ver Is 25,8). 55&#191;D&#243;nde est&#225;, muerte, tu victoria?, &#191;d&#243;nde tu venenoso aguij&#243;n? 56El aguij&#243;n de la muerte es el pecado, y el pecado ha desplegado su fuerza con ocasi&#243;n de la ley.#Rm 6,14; 7,13.25. 57Pero nosotros hemos de dar gracias a Dios, que por medio de nuestro Se&#241;or Jesucristo nos concede la victoria. 58Por tanto, hermanos m&#237;os muy queridos, manteneos firmes y constantes; destacad constantemente en la tarea cristiana, seguros de que el Se&#241;or no permitir&#225; que sea est&#233;ril vuestro af&#225;n.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch9" data-usfm="EXO.9">
 <div class="label">9</div><div class="s1">Quinta plaga: peste del ganado</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Pres&#233;ntate ante el fara&#243;n y dile: &#171;Esto dice el Se&#241;or, Dios de los hebreos: Deja salir a mi pueblo para que me rinda culto. 2Si te resistes a dejarlo salir y contin&#250;as reteni&#233;ndolo por la fuerza, 3el poder divino da&#241;ar&#225; el ganado de tus campos: caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas. Habr&#225; una epidemia terrible&#187;. 4Pero el Se&#241;or har&#225; distinci&#243;n entre el ganado de los israelitas y el de los egipcios: ninguna res israelita perecer&#225;.</div><div class="p"> 5El Se&#241;or fij&#243; un plazo diciendo:</div><div class="p">&#8212;Ma&#241;ana llevar&#233; a cabo esta amenaza contra Egipto.</div><div class="p"> 6Y, en efecto, al d&#237;a siguiente, el Se&#241;or cumpli&#243; su palabra: muri&#243; todo el ganado de los egipcios, pero del ganado de los israelitas no muri&#243; ni un solo animal. 7Cuando el fara&#243;n mand&#243; evaluar los da&#241;os, comprob&#243; que del ganado de los israelitas no hab&#237;a muerto ni un solo animal. A pesar de ello, el fara&#243;n sigui&#243; mostr&#225;ndose intransigente y no permiti&#243; salir al pueblo.</div><div class="s1">Sexta plaga: las llagas</div><div class="p"> 8El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s y Aar&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Tomad ceniza de horno, y que Mois&#233;s la esparza por el aire en presencia del fara&#243;n. 9La ceniza se extender&#225; por todo el pa&#237;s como una polvareda y en todo Egipto producir&#225; &#250;lceras purulentas en personas y animales.</div><div class="p"> 10Recogieron ceniza de horno, la esparci&#243; Mois&#233;s por el aire en presencia del fara&#243;n y tanto personas como animales se cubrieron de llagas purulentas.#Ap 16,2. 11Los magos no pudieron enfrentarse a Mois&#233;s porque les hab&#237;an salido llagas al igual que a todos los egipcios. 12Pero el Se&#241;or hizo que el fara&#243;n se mantuviera intransigente, sin hacer caso a Mois&#233;s y Aar&#243;n, como ya hab&#237;a predicho el Se&#241;or a Mois&#233;s.</div><div class="s1">S&#233;ptima plaga: el granizo</div><div class="p"> 13El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Ma&#241;ana, bien temprano, pres&#233;ntate ante el fara&#243;n y dile: &#171;Esto dice el Se&#241;or, Dios de los hebreos: Deja que mi pueblo salga a rendirme culto, 14porque si no, voy a desencadenar esta vez sobre ti, sobre tus cortesanos y sobre todo tu pueblo, todas mis plagas. De este modo aprender&#225;s que no hay nadie que se me parezca en toda la tierra. 15Yo podr&#237;a haber usado mi poder para herirte a ti y a los tuyos con la peste, y habr&#237;ais desaparecido de la tierra; 16pero te he preservado la vida para mostrarte mi poder y para que todo el mundo me conozca 17&#191;Y todav&#237;a te resistes a dejar salir a mi pueblo? 18&#161;Pues mira! Ma&#241;ana a esta hora har&#233; caer una granizada tan recia, como no se vio nunca en Egipto, desde su fundaci&#243;n hasta hoy. 19As&#237; que pon a resguardo tu ganado y cuanto tienes en el campo, porque la persona o animal que quede fuera sin ponerse a resguardo, ser&#225; v&#237;ctima de la granizada que le caer&#225; encima&#187;.</div><div class="p"> 20Los cortesanos del fara&#243;n que tomaron en serio la amenaza del Se&#241;or, resguardaron bajo techo a sus siervos y al ganado; 21pero hubo otros que no dieron cr&#233;dito a la amenaza y dejaron a sus siervos y ganados en el campo.</div><div class="p"> 22Y el Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Alza tu mano hacia el cielo, para que caiga granizo por todo el pa&#237;s de Egipto, sobre personas, animales y sobre los campos sembrados. 23Mois&#233;s alz&#243; su vara hacia el cielo, y el Se&#241;or desat&#243; una tormenta con truenos y granizo. Cayeron rayos sobre la tierra, y el Se&#241;or hizo que granizara en todo Egipto. 24Ca&#237;an los granizos y rayos mezclados con el granizo. Desde la fundaci&#243;n de Egipto no se vio jam&#225;s una granizada tan violenta.#Ap 8,7; 16,21. 25Aquel granizo destroz&#243; en todo el pa&#237;s de Egipto cuanto se encontraba en el campo &#8212;personas y animales&#8212;, machac&#243; toda la vegetaci&#243;n y tronch&#243; los &#225;rboles. 26&#218;nicamente el territorio de Gosen, donde viv&#237;an los israelitas, se libr&#243; del granizo.</div><div class="p"> 27Entonces el fara&#243;n mand&#243; llamar a Mois&#233;s y Aar&#243;n para decirles:</div><div class="p">&#8212;Reconozco que esta vez he pecado. La culpa es m&#237;a y de mi pueblo, no del Se&#241;or que es justo. 28Suplicad al Se&#241;or que cesen los potentes truenos y el granizo y no os retendr&#233; m&#225;s. Esta vez os dejar&#233; salir.</div><div class="p"> 29Mois&#233;s le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;En cuanto salga de la ciudad, alzar&#233; mis manos al Se&#241;or; los truenos y el granizo cesar&#225;n; as&#237; reconocer&#225;s que la tierra es del Se&#241;or. 30Pero bien s&#233; que ni t&#250; ni tus cortesanos tem&#233;is todav&#237;a a Dios, el Se&#241;or.</div><div class="p"> 31La cosecha de lino y cebada se perdi&#243;, pues la cebada estaba ya espigada y el lino en flor. 32En cambio, al trigo y al centeno no les afect&#243; porque brotan m&#225;s tarde.</div><div class="p"> 33Sali&#243; Mois&#233;s de la presencia del fara&#243;n y, una vez fuera de la ciudad, alz&#243; sus manos al Se&#241;or. El granizo y los truenos cesaron, y escamp&#243;. 34En cuanto el fara&#243;n vio que hab&#237;an cesado la lluvia, el granizo y los truenos, volvi&#243; a pecar. No solo &#233;l, sino tambi&#233;n sus cortesanos se volvieron intransigentes. 35El fara&#243;n se obstin&#243; en no dejar salir a los israelitas, como el Se&#241;or ya hab&#237;a predicho por medio de Mois&#233;s.</div>
 </div>
 </div>
</div>

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch59" data-usfm="PSA.59">
 <div class="label">59</div><div class="ms2">Salmo 59</div><div class="s1">Dios m&#237;o, l&#237;brame de mis enemigos</div><div class="d">Al maestro del coro. Seg&#250;n &#171;No destruyas&#187;. Poema de David. Cuando Sa&#250;l envi&#243; a vigilar su casa para matarlo #1 Sm 19,11-12.</div><div class="q"> 1Dios m&#237;o, l&#237;brame de mis enemigos,</div><div class="q">prot&#233;geme de mis agresores;</div><div class="q"> 2l&#237;brame de los malhechores,</div><div class="q">s&#225;lvame de los sanguinarios</div><div class="q"> 3que est&#225;n acechando mi vida.</div><div class="q">Me atacan, Se&#241;or, los poderosos</div><div class="q">sin que yo haya cometido falta ni pecado;#Pr 1,11.</div><div class="q"> 4corren y se preparan contra m&#237;</div><div class="q">sin que yo tenga culpa alguna.</div><div class="q">&#161;Despierta, sal a mi encuentro, m&#237;rame!#35,23.</div><div class="q"> 5T&#250;, Se&#241;or, Dios del universo, Dios de Israel,</div><div class="q">dec&#237;dete a castigar a las naciones,</div><div class="q">no te apiades de ning&#250;n traidor.#7,6. [Pausa]</div><div class="q"> 6Al atardecer regresan,</div><div class="q">a&#250;llan como perros,</div><div class="q">rondan por la ciudad.#22,16; 55,10.</div><div class="q"> 7Mira, ladran con sus bocas,</div><div class="q">hay espadas en sus labios:</div><div class="q">&#171;&#191;Qui&#233;n puede o&#237;rnos?&#187;.</div><div class="q"> 8Pero t&#250;, Se&#241;or, te r&#237;es de ellos,</div><div class="q">te burlas de todas las naciones.#2,4; 37,13.</div><div class="q"> 9Fuerza m&#237;a, en ti espero</div><div class="q">porque t&#250; eres, oh Dios, mi refugio.</div><div class="q"> 10El Dios de bondad me acoger&#225;,</div><div class="q">Dios har&#225; que vea a mis rivales derrotados.#54,7.</div><div class="q"> 11No los mates, no sea que mi pueblo los olvide;</div><div class="q">disp&#233;rsalos con tu poder y hum&#237;llalos,</div><div class="q">t&#250;, mi Se&#241;or, que eres nuestro escudo.#3,3; 7,10; 18,2; 28,7; 84,11; Ez 12,16.</div><div class="q"> 12Es pecadora su boca cuando hablan;</div><div class="q">que sean presos de su propia soberbia,</div><div class="q">de las maldiciones y mentiras que lanzan.#7,16; 36,3.</div><div class="q"> 13Destr&#250;yelos con tu ira; que no quede ninguno</div><div class="q">para que sepan que Dios domina en Jacob,</div><div class="q">hasta los confines de la tierra.#46,9-10. [Pausa]</div><div class="q"> 14Al atardecer regresan,</div><div class="q">a&#250;llan como perros,</div><div class="q">rondan por la ciudad.</div><div class="q"> 15Vagabundean buscando comida,</div><div class="q">gru&#241;en si no quedan saciados.</div><div class="q"> 16Pero yo cantar&#233; tu poder,</div><div class="q">al alba aclamar&#233; tu amor,</div><div class="q">porque t&#250; eres mi refugio,</div><div class="q">mi fortaleza en la angustia.#30,5; 143,8.</div><div class="q"> 17Fuerza m&#237;a, a ti te canto,</div><div class="q">porque Dios es mi refugio,</div><div class="q">&#233;l es el Dios que me ama.</div>
 </div>
 </div>
</div>

Cornerstone Plan Four A DayMuestra

Escritura

Acerca de este Plan

Planes relacionados