Serie el sol - Ánimo en lugares oscuros Muestra

El grupo de apoyo

Los momentos difíciles nos brindan la oportunidad de crecer. En japonés, la palabra crisis significa oportunidad. Cuando enfrentamos un problema, o cuando estamos en medio de una crisis, nos resulta más fácil darnos cuenta de quiénes son nuestros amigos verdaderos y leales, esos amigos que te dicen «cuenta con mi apoyo». La noche anterior a la crucifixión Jesús fue abandonado por todos sus discípulos. Pedro hasta negó conocer a Jesús. Imagina lo difícil que debe haber sido eso para Jesús. 

A pesar de ello, en las horas más oscuras, Jesús tuvo un grupo de apoyo: un grupo de mujeres que venía siguiendo a Jesús desde Galilea y que se mantuvo a una cierta distancia observando lo que sucedía. Como cristianos somos llamados a ser un grupo de personas que estén dispuestas a reír con los que ríen y a llorar con los que lloran. A veces nos es difícil hallar quiénes son estas personas en nuestras vidas. Puede ser que en estos días te estés preguntando: «Señor, por favor muéstrame quienes forman parte de mi grupo de apoyo; necesito ayuda; ¿quiénes son las personas que has puesto en mi vida para ayudarme a pasar por momentos difíciles?»

Todos necesitamos ser lo suficientemente humildes como para decir: «¡Necesito ayuda, necesito sabiduría! Hermano, hermana, pastor, necesito su guía, sus oraciones». La fe, la esperanza y el amor son la fuerza de apoyo más fuerte que puedes experimentar mientras pasas por el sufrimiento y la incertidumbre. El grupo de apoyo de Jesús estuvo a su lado, y también estuvieron allí los unos por los otros. En el momento más oscuro por el que tuvieron que pasar, la muerte de Jesús, estuvieron juntos. Unos días después volvieron a la tumba y descubrieron que estaba vacía y que ¡Jesús había resucitado! ¡Lloraron juntos y rieron juntos! 

En el Nuevo Testamento recibimos la promesa que nos dice que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman. Cuando pasemos por pruebas, luchas, tentaciones y dificultades, podemos tener la seguridad de que Dios hará que todas las cosas nos ayuden para bien. Si Dios pudo hacer que el acto más malvado que jamás se haya cometido (la crucifixión de su propio Hijo) haya sido convertido en el bien más grande (la salvación de la humanidad), piensa en cuán capaz es de convertir tu crisis en una oportunidad. 

Pensamiento del día

Confía en la cruz, en que el sacrificio de Jesús fue y es más que suficiente. Recuerda que puedes desarrollar una mayor intimidad con Dios en medio de las pruebas porque el velo fue roto. Rinde tu corazón y ora para que la voluntad de Dios sea hecha en tu vida, y… ¡pide ayuda! ¡Reúnete con la comunidad de creyentes que reirá y llorará contigo! 

Para saber más acerca de la quinta parte de esta serie de devocionales, sigue este enlace: https://houstonsfirst.org/the-loop/message/in-heaven