Ora por cosas grandes Muestra

Dios no ha terminado

Si Dios no hiciera nada más por ti, ya hizo más que suficiente por tu lealtad y devoción. La obra redentora y sacrificial de Jesús en la cruz cerró la brecha que había entre el pecado de la humanidad y su santidad, y nos permitió tener plena comunión con el Creador del universo. Esto es verdaderamente su gracia sublime. 

Mientras que la salvación y la expiación han sido completadas en tu vida, no así su participación. La Palabra está llena de promesas adicionales. Recientemente alguien me despertó espiritualmente con unas palabras sencillas. Mientras un pequeño grupo estábamos reunidos para tratar un tema totalmente diferente, esta persona dijo: «Dios aún no ha terminado todo lo que quiere hacer en tu vida. No te pierdas las bendiciones que tiene para ti». Fueron palabras sencillas pero impactantes. ¿Qué más quiere hacer Dios en mi vida? ¿Qué quiere hacer en la tuya?

La historia de la salvación no es el final, sino el comienzo de nuestra historia. Fuimos liberados y escogidos para sus propósitos, y cuando logremos entender eso, entenderemos que Dios no ha terminado con nosotros, y que no debemos conformarnos con vivir vidas mediocres; debemos buscar activamente cada día su voluntad y entender que hay un propósito nuevo y fresco para cada día.