Proverbios

NT Cronológico

El Pentecostés Lo Cambió Todo

Encontrando Esperanza en La Oscuridad

Mamás Con La Agenda Llena

Actitudes de un Matrimonio Indivisible

No Te Pierdas En Tus Emociones- La Metáfora Del Bosque

Madre, Tu Amor Refleja a Dios

Matrimonio Indivisible

El Jesús Que Eligió Acercarse – Inspirado en "The Chosen"

La Palabra (versión española)

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 <div class="chapter ch8" data-usfm="JHN.8.1+JHN.8.2+JHN.8.3+JHN.8.4+JHN.8.5+JHN.8.6+JHN.8.7+JHN.8.8+JHN.8.9+JHN.8.10+JHN.8.11+JHN.8.12+JHN.8.13+JHN.8.14+JHN.8.15+JHN.8.16+JHN.8.17+JHN.8.18+JHN.8.19+JHN.8.20">
 <div class="p">1Jes&#250;s, por su parte, se fue al monte de los Olivos.#Mt 21,1 y par.; Lc 21,37. 2Por la ma&#241;ana temprano volvi&#243; al Templo, y toda la gente se reuni&#243; en torno a &#233;l. Se sent&#243; y comenz&#243; a ense&#241;arles.#Mt 5,1-2 (ver 26,55); Mc 9,35; Lc 5,3. 3En esto, los maestros de la ley y los fariseos se presentaron con una mujer que hab&#237;a sido sorprendida en adulterio. La pusieron en medio 4y plantearon a Jes&#250;s esta cuesti&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. 5En la ley nos manda Mois&#233;s que demos muerte a pedradas a tales mujeres. T&#250;, &#191;qu&#233; dices?#Lv 20,10; Dt 22,22-24.</div><div class="p"> 6Le plantearon la cuesti&#243;n para ponerlo a prueba y encontrar as&#237; un motivo de acusaci&#243;n contra &#233;l. Jes&#250;s se inclin&#243; y se puso a escribir con el dedo en el suelo.#Mt 16,1; 19,3; 22,15-35 y par. 7Como ellos insist&#237;an en preguntar, Jes&#250;s se incorpor&#243; y les dijo:</div><div class="p">&#8212;El que de vosotros est&#233; sin pecado, que sea el primero en lanzar la piedra#Dt 17,7. contra ella.</div><div class="p"> 8Dicho esto, se inclin&#243; de nuevo y sigui&#243; escribiendo en el suelo. 9Oir las palabras de Jes&#250;s y escabullirse uno tras otro,#8,9: uno tras otro: Bastantes mss. a&#241;aden: acusados por su conciencia. comenzando por los m&#225;s viejos, todo fue uno. Jes&#250;s se qued&#243; solo, con la mujer all&#237; en medio. 10Se incorpor&#243; y le pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;Mujer, &#191;d&#243;nde est&#225;n todos esos? &#191;Ninguno te conden&#243;?</div><div class="p"> 11Ella le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Ninguno, Se&#241;or.</div><div class="p">Jes&#250;s le dijo:</div><div class="p">&#8212;Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.]#5,14.</div><div class="s1">Jes&#250;s, luz del mundo</div><div class="p"> 12Jes&#250;s se dirigi&#243; de nuevo a los jud&#237;os y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminar&#225; en tinieblas, sino que tendr&#225; la luz de la vida.#1,4.5.9; 3,19-21; 9,5; 12,35-36.46 (ver 1 Jn 1,5-7; 2,8-10); Is 49,6.</div><div class="p"> 13Los fariseos le replicaron:</div><div class="p">&#8212;Est&#225;s declarando como testigo en tu propia causa; por tanto, tu testimonio carece de valor.#5,31.</div><div class="p"> 14Jes&#250;s les contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Aun cuando yo testifique a mi favor, mi testimonio es v&#225;lido, porque s&#233; de d&#243;nde vengo y ad&#243;nde voy. Vosotros, en cambio, no sab&#233;is ni de d&#243;nde vengo ni ad&#243;nde voy.#9,29; 13,3; 16,28. 15Vosotros juzg&#225;is con criterios mundanos. Yo no quiero juzgar a nadie#7,24; 1 Sm 16,7. 16y, cuando lo hago, mi juicio es v&#225;lido, porque no estoy yo solo; conmigo est&#225; el Padre que me envi&#243;.#8,29. 17En vuestra ley est&#225; escrito que el testimonio coincidente de dos testigos es v&#225;lido.#Dt 17,6; 19,15 (ver Nm 35,30). 18Pues bien, a mi testimonio se une el que da a mi favor el Padre que me envi&#243;.#1 Jn 5,9.</div><div class="p"> 19Ellos le preguntaron:</div><div class="p">&#8212;&#191;D&#243;nde est&#225; tu padre?</div><div class="p">Contest&#243; Jes&#250;s:</div><div class="p">&#8212;Ni me conoc&#233;is a m&#237; ni a mi Padre; si me conocierais a m&#237;, conocer&#237;ais tambi&#233;n a mi Padre.#14,7-11.</div><div class="p"> 20Jes&#250;s hizo estas manifestaciones cuando estaba ense&#241;ando en el Templo, en el lugar donde se encontraban los cofres de las ofrendas. Pero nadie se atrevi&#243; a echarle mano porque todav&#237;a no hab&#237;a llegado su hora.#2,4; 7,6.30; Mc 12,41-43; Lc 21,1-4.</div>
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