Cuando la Fe Falla: 10 Días de Encontrar a Dios en la Sombra de la DudaMuestra

En Éxodo, cuando Dios le dice a Moisés que se saque las sandalias, fue porque él estaba pisando tierra santa. ¡Cuánto se habrá sorprendido! Conocía bien esa zona del desierto. Había caminado allí durante cuarenta años como un pastor. Para Moisés, era donde él trabajaba. En su mente era solamente un terreno común, polvoriento, sucio y pisoteado por ovejas. Pero Dios dijo que era santo.

¿Y si el terreno que estás en este momento está empapado de santidad? ¿Y si cada detalle de tu vida está impregnado por la silueta de Dios? ¿Y si la misma atmósfera que te rodea está infundida por Su voz?

Dios habla. Solo que puede no ser de la forma en que tú esperas.

• Él habla por medio de otras personas. Incluso las que te molestan.

• Él habla por medio del arte: buenos libros, música, poesía, canciones y fotografía.

• Él puede hablar por medio de sueños. . . .

• Él habla por medio de la creación, mientras inhalamos la belleza de lo que hizo.

• Él habla por medio de la convicción y de la sensación de que algo anda mal. (Algunas veces el problema no es el silencio de Dios, sino el sonido ensordecedor del pecado. El pecado quiere ser la voz más fuerte en nuestra vida. No lo dejes ser).

• Él habla por medio de nuestro dolor.

• Él habla en medio de nuestra perdida.

• Él, incluso, habla en medio de nuestra duda.

Si Dios existe, allí no hay cosas cómo terreno ordinario. Es todo santo. Este momento, justo ahora, dondequiera que estés, es santo. Dios te invita a sacarte las sandalias, hundir tus pies y adorar.

Él está aquí.

Las huellas de Dios están por toda tu vida.