Zaqueo: La Obediencia Inmediata

Caminando Juntos: Hombres Y Mujeres Construyendo en Unidad

Influencia

La Comparación - El Enemigo Silencioso

Justo a Tiempo

Incluso Si ______.

<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch30" data-usfm="EXO.30">
 <div class="label">30</div><div class="s1">El altar del incienso</div><div class="r">(Ex 37,25-28)</div><div class="p"> 1Har&#225;s con madera de acacia un altar para quemar incienso. 2Su forma ser&#225; cuadrada y medir&#225; medio metro de largo, por medio metro de ancho, y un metro de alto. Sus salientes en forma de cuernos formar&#225;n una pieza con &#233;l. 3Recubrir&#225;s de oro puro su parte superior, todos sus lados y sus salientes en forma de cuernos, y le pondr&#225;s una moldura de oro alrededor. 4Fijar&#225;s unas argollas de oro debajo de la moldura, dos en un lado y dos en el otro; por ellas pasar&#225;s los dos varales que servir&#225;n para transportarlo. 5Los varales los har&#225;s de madera de acacia y los recubrir&#225;s de oro. 6Colocar&#225;s el altar delante del velo que oculta el Arca del testimonio, frente a la cubierta que lo recubre, all&#237; donde yo me encontrar&#233; contigo. 7Cada ma&#241;ana, al preparar las l&#225;mparas, Aar&#243;n quemar&#225; incienso arom&#225;tico sobre &#233;l; 8y a la ca&#237;da de la tarde, cuando Aar&#243;n vuelva a preparar las l&#225;mparas, quemar&#225; incienso de nuevo. Las generaciones venideras deber&#225;n ofrecer perpetuamente esta ofrenda perfumada delante del Se&#241;or. 9Sobre este altar no se debe quemar otro incienso, ni holocaustos, ni ofrendas, ni derramar libaci&#243;n alguna. 10Una vez al a&#241;o, Aar&#243;n realizar&#225; el ritual de la expiaci&#243;n. Lo har&#225; derramando sobre los salientes en forma de cuernos del altar la sangre del sacrificio expiatorio. Este rito ser&#225; repetido cada a&#241;o, generaci&#243;n tras generaci&#243;n. El altar ser&#225; considerado sant&#237;simo, porque est&#225; consagrado al Se&#241;or.</div><div class="s1">El impuesto para la Tienda del encuentro#Nm 1,2-24.</div><div class="r">(Ex 38,25-26)</div><div class="p"> 11El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 12&#8212;Cuando hagas el recuento de los israelitas, con el fin de censarlos, cada uno deber&#225; dar una contribuci&#243;n al Se&#241;or a modo de rescate de su vida; as&#237; no recaer&#225; sobre ellos ninguna calamidad al ser empadronados. 13Cada uno de los censados dar&#225; como contribuci&#243;n al Se&#241;or seis gramos de plata, seg&#250;n la tasaci&#243;n oficial del santuario: la ofrenda al Se&#241;or ser&#225; de seis gramos de plata.#38,25-26; Mt 17,24. 14Todos los censados, siempre que tengan veinte a&#241;os o m&#225;s, entregar&#225;n esta contribuci&#243;n al Se&#241;or. 15Al entregar cada uno al Se&#241;or su contribuci&#243;n para rescatar su vida, ni el rico dar&#225; m&#225;s de seis gramos de plata, ni el pobre menos de seis. 16T&#250; recibir&#225;s el dinero del rescate de los israelitas y lo destinar&#225;s al servicio de la Tienda del encuentro. As&#237; el Se&#241;or tendr&#225; siempre presente que los israelitas han pagado por el rescate de sus vidas.</div><div class="s1">La pila de bronce</div><div class="r">(Ex 38,8)</div><div class="p"> 17El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 18&#8212;Har&#225;s una pila de bronce, con su base del mismo metal, para realizar las purificaciones. La colocar&#225;s entre la Tienda del encuentro y el altar, y la llenar&#225;s de agua#38,8. 19para que en ella se laven las manos y los pies Aar&#243;n y sus hijos. 20Si no quieren morir, se lavar&#225;n con esta agua antes de entrar en la Tienda del encuentro y tambi&#233;n antes de acercarse al altar para oficiar y presentar la ofrenda que se quema para el Se&#241;or. 21Se lavar&#225;n las manos y los pies; de no hacerlo as&#237;, morir&#225;n. Esta es una norma que Aar&#243;n y sus descendientes deber&#225;n observar perpetuamente.</div><div class="s1">El aceite de la unci&#243;n</div><div class="r">(Ex 37,29; 40,9-15)</div><div class="p"> 22El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 23&#8212;Prov&#233;ete de las plantas arom&#225;ticas m&#225;s preciadas: seis kilos de mirra en grano, la mitad, o sea tres kilos, de cinamomo oloroso, tres kilos de ca&#241;a arom&#225;tica, 24seis kilos de casia &#8212;pesados seg&#250;n el peso oficial del santuario&#8212; y siete litros de aceite de oliva. 25Estos son los ingredientes para elaborar el aceite sagrado de la unci&#243;n. Usando el arte de los perfumistas preparar&#225;s con ellos el ung&#252;ento arom&#225;tico, 26con el cual ungir&#225;s la Tienda del encuentro, el Arca del testimonio, 27la mesa con todos sus utensilios, el candelabro con sus accesorios, el altar del incienso, 28el altar de los holocaustos con todos sus utensilios y la pila con su base. 29As&#237; los consagrar&#225;s y quedar&#225;n tan santificados que, todo cuanto entre en contacto con ellos, quedar&#225; consagrado. 30Tambi&#233;n ungir&#225;s a Aar&#243;n y a sus hijos y los consagrar&#225;s como sacerdotes a mi servicio.#Sal 133,2. 31A los israelitas dir&#225;s: &#171;Este es el aceite que deb&#233;is usar para la unci&#243;n sagrada de ahora en adelante&#187;. 32Pero que nadie lo use para perfumarse, ni imite su receta. Es un aceite sagrado, y como tal deb&#233;is considerarlo. 33Si alguien prepara un ung&#252;ento semejante o lo usa con una persona no adecuada, ser&#225; expulsado de la comunidad.</div><div class="p"> 34El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Toma en cantidades iguales las siguientes especias olorosas: resina, u&#241;a arom&#225;tica, incienso puro y g&#225;lbano arom&#225;tico; 35con el arte de los perfumistas, elabora un incienso arom&#225;tico y a&#241;&#225;dele sal para que sea puro y santo. 36Una parte del incienso mu&#233;lelo muy fino y espolvor&#233;alo ante el Arca del testimonio, en la Tienda del encuentro, es decir, en el lugar donde yo me encontrar&#233; contigo. Considerad este incienso como una cosa sant&#237;sima; 37por tanto, que nadie imite la receta para uso personal. Consideradlo como algo sagrado y exclusivo del Se&#241;or. 38Si alguno prepara una mezcla semejante para disfrutar de su fragancia, ser&#225; expulsado de la comunidad.</div>
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 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch31" data-usfm="EXO.31">
 <div class="label">31</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 2&#8212;Mira, he elegido a Besalel, hijo de Ur&#237;, hijo de Jur, de la tribu de Jud&#225;,#1 Cr 2,18-20. 3y lo he dotado de habilidades extraordinarias, de destreza, talento y pericia en toda clase de trabajos; 4podr&#225; as&#237; idear proyectos y realizarlos en oro, plata y bronce, 5tallar y engastar piedras preciosas, trabajar la madera y realizar cualquier otra labor. 6Le he asignado como ayudante a Oholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan. Tambi&#233;n he dotado de una habilidad especial a todos los artesanos competentes para que puedan realizar todo lo que he mandado construir, 7a saber, la Tienda del encuentro, el Arca del testimonio, la cubierta que va sobre el Arca y todos los utensilios de la Tienda: 8la mesa y sus utensilios, el candelabro de oro puro y todos sus accesorios, el altar del incienso, 9el altar de los holocaustos y todos sus utensilios, la pila de bronce con su base; 10las vestiduras de ceremonia, tanto las vestiduras sagradas del sacerdote Aar&#243;n como las de sus hijos para cuando oficien como sacerdotes; 11el aceite de la unci&#243;n y el incienso arom&#225;tico para el santuario. Todo lo har&#225;n seg&#250;n las instrucciones que te he dado.</div><div class="s1">Descanso sab&#225;tico#28,8-11+; 35,1-3; Dt 5,12-14.</div><div class="p"> 12El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 13&#8212;Di a los israelitas: Pero sobre todo, observar&#233;is mis s&#225;bados, pues esta es la se&#241;al de la alianza sellada entre vosotros y yo durante todas vuestras generaciones. As&#237; se conocer&#225; que he sido yo, el Se&#241;or, quien os ha consagrado. 14El s&#225;bado ser&#225; para vosotros un d&#237;a sagrado; observadlo. Quien lo profane, morir&#225; sin remedio. Todo aquel que realice cualquier trabajo en ese d&#237;a ser&#225; expulsado de su pueblo. 15Durante seis d&#237;as pod&#233;is trabajar, pero el s&#233;ptimo d&#237;a es s&#225;bado, d&#237;a de descanso solemne consagrado a m&#237;. Si alguien trabaja, morir&#225; sin remedio. 16Los israelitas y sus descendientes observar&#225;n el s&#225;bado como se&#241;al de alianza eterna. 17Para siempre este d&#237;a ser&#225; una se&#241;al de la alianza sellada entre los israelitas y yo, porque el Se&#241;or hizo el cielo y la tierra en seis d&#237;as y el s&#233;ptimo dej&#243; de trabajar y descans&#243;.#20,11.</div><div class="ms2">Ruptura y renovaci&#243;n de la Alianza (31,18&#8211;34,35)</div><div class="s1">El becerro de oro</div><div class="p"> 18Cuando el Se&#241;or termin&#243; de hablar con Mois&#233;s en el monte Sina&#237;, le dio las dos tablas del testimonio: tablas de piedra escritas por el dedo de Dios.#24,18.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch32" data-usfm="EXO.32">
 <div class="label">32</div><div class="p"> 1Viendo el pueblo que Mois&#233;s tardaba en bajar del monte, se presentaron en masa ante Aar&#243;n y le dijeron:</div><div class="p">&#8212;Anda, haznos un dios que nos gu&#237;e pues no sabemos qu&#233; le habr&#225; pasado a ese Mois&#233;s, el hombre que nos sac&#243; de Egipto.#Hch 7,40-41.</div><div class="p"> 2Aar&#243;n les respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Quitad los pendientes de oro que llevan en las orejas vuestras mujeres, hijos e hijas, y tra&#233;dmelos.</div><div class="p"> 3Todos se quitaron los pendientes de oro de las orejas y se los llevaron a Aar&#243;n; 4este los recibi&#243; de sus manos e hizo con el oro fundido un becerro modelado a cincel. Entonces ellos exclamaron:</div><div class="p">&#8212;&#161;Israel, este es tu dios, el que te sac&#243; de Egipto!</div><div class="p"> 5Cuando Aar&#243;n vio esto, construy&#243; un altar delante del becerro y proclam&#243;:</div><div class="p">&#8212;Ma&#241;ana ser&#225; un d&#237;a de fiesta en honor del Se&#241;or.</div><div class="p"> 6Al d&#237;a siguiente madrugaron y ofrecieron holocaustos y sacrificios de comuni&#243;n. Despu&#233;s se sentaron a comer y beber y, al finalizar, se levantaron a divertirse. 7El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Desciende del monte, porque tu pueblo, el que t&#250; sacaste de Egipto, se ha pervertido. 8Muy pronto se han apartado del camino que yo les hab&#237;a indicado. Se han fabricado un becerro de metal al que adoran y ofrecen sacrificios al tiempo que proclaman: &#171;&#161;Israel, este es tu dios, el que te sac&#243; de Egipto!&#187;.#Dt 9,10-11.</div><div class="p"> 9El Se&#241;or continu&#243; diciendo:</div><div class="p">&#8212;Me estoy dando cuenta de que este pueblo es muy testarudo. 10D&#233;jame, pues, que descargue mi ira contra ellos y los aniquile. Y t&#250; ser&#225;s el que d&#233; origen a una gran naci&#243;n.#Gn 12,2; Dt 9,13-14.</div><div class="p"> 11Entonces Mois&#233;s intent&#243; aplacar el furor del Se&#241;or, su Dios, diciendo:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or, &#191;por qu&#233; vas a descargar tu ira contra tu pueblo, el mismo en favor del que hiciste uso de tu gran fuerza y poder para sacarlo de Egipto? 12&#191;Acaso vas a permitir que los egipcios digan: &#171;Con malos fines los sac&#243; Dios; lo hizo para matarlos en las monta&#241;as y borrarlos de la faz de la tierra&#187;? No te dejes llevar por la ira y renuncia al castigo que pensabas para tu pueblo. 13Acu&#233;rdate de tus siervos Abrah&#225;n, Isaac e Israel, a quienes hiciste solemne promesa diciendo: &#171;Multiplicar&#233; vuestra descendencia como las estrellas del cielo y dar&#233; a vuestros descendientes como herencia perpetua la tierra de la que os he hablado&#187;.#Gn 22,16-17; 26,3-4.</div><div class="p"> 14Entonces el Se&#241;or renunci&#243; a aplicar el castigo con que hab&#237;a amenazado a su pueblo.</div><div class="p"> 15Mois&#233;s se volvi&#243; y descendi&#243; del monte trayendo en sus manos las dos tablas del testimonio. Estaban escritas por ambos lados, por delante y por detr&#225;s.#Dt 9,15. 16Las tablas y la escritura que hab&#237;a grabada en ellas eran obra de Dios.</div><div class="p"> 17Cuando Josu&#233; escuch&#243; el griter&#237;o del pueblo, dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Se escuchan gritos de guerra en el campamento.</div><div class="p"> 18Y Mois&#233;s respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;No son gritos de victoria ni de derrota; lo que estoy oyendo son cantos festivos.</div><div class="p"> 19Cuando lleg&#243; Mois&#233;s al campamento y vio el becerro y las danzas, se enfureci&#243; y arroj&#243; al pie del monte las tablas que llevaba en sus manos, haci&#233;ndolas a&#241;icos. 20Agarr&#243; el becerro que hab&#237;an fabricado, lo arroj&#243; al fuego y, una vez convertido en ceniza, lo disolvi&#243; en agua y oblig&#243; a los israelitas a que bebieran esa agua.#Dt 9,21; Nm 5,11-31.</div><div class="p"> 21Y dijo a Aar&#243;n:</div><div class="p">&#8212;&#191;Se puede saber qu&#233; te hizo este pueblo para que le indujeras a cometer un acto tan aberrante?</div><div class="p"> 22Aar&#243;n respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or m&#237;o, no te enfades contra m&#237;; t&#250; sabes que este pueblo es proclive al mal. 23Me dijeron: &#171;Haznos un dios que nos gu&#237;e, pues no sabemos qu&#233; le habr&#225; pasado a ese Mois&#233;s, el hombre que nos sac&#243; de Egipto&#187;. 24Yo les contest&#233;: &#171;El que tenga oro, que se desprenda de &#233;l&#187;. Ellos me lo entregaron, yo lo ech&#233; al fuego &#161;y sali&#243; este becerro!</div><div class="p"> 25Se percat&#243; Mois&#233;s de que el pueblo estaba descontrolado, pues Aar&#243;n no le hab&#237;a puesto freno, y ahora el pueblo estaba expuesto a las burlas de sus enemigos. 26Entonces Mois&#233;s se plant&#243; en la puerta del campamento y grit&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#161;Que se pongan a mi lado los que est&#225;n de parte del Se&#241;or!</div><div class="p">Y todos los levitas se le unieron.</div><div class="p"> 27&#201;l les dijo:</div><div class="p">&#8212;As&#237; ha dicho el Se&#241;or, el Dios de Israel: Que cada uno se ci&#241;a su espada al muslo, recorra el campamento y vaya de puerta en puerta matando a los culpables sin tener en cuenta si es su hermano, su amigo o su vecino.#Ez 9,5-6.</div><div class="p"> 28Los levitas cumplieron la orden de Mois&#233;s y aquel d&#237;a murieron unos tres mil hombres del pueblo. 29Mois&#233;s les dijo:</div><div class="p">&#8212;Hoy el Se&#241;or os bendice y os constituye sus sacerdotes, pues lo hab&#233;is preferido a vuestros propios hijos y hermanos.#Dt 33,9.</div><div class="s1">Intercesi&#243;n de Mois&#233;s</div><div class="p"> 30Al d&#237;a siguiente Mois&#233;s dijo al pueblo:</div><div class="p">&#8212;Hab&#233;is cometido un pecado grav&#237;simo; no obstante voy a subir adonde est&#225; el Se&#241;or, a ver si logro que os perdone.</div><div class="p"> 31Volvi&#243; Mois&#233;s adonde estaba el Se&#241;or, y le dijo:</div><div class="p">&#8212;Sin duda que este pueblo ha cometido un gran pecado al hacerse un dios de oro. 32Pero te ruego que les perdones su pecado; si no lo haces, b&#243;rrame del libro donde nos tienes inscritos.#Rm 9,3.</div><div class="p"> 33Pero el Se&#241;or le contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Al que haya pecado contra m&#237;, lo borrar&#233; del libro. 34T&#250; lleva al pueblo al lugar que te dije. Mi &#225;ngel te ir&#225; guiando. Y llegado el momento les pedir&#233; cuentas por su pecado.#23,20.</div><div class="p"> 35Y el Se&#241;or castig&#243; al pueblo por haber adorado al becerro de oro fabricado por Aar&#243;n.</div>
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 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch33" data-usfm="EXO.33">
 <div class="label">33</div><div class="s1">El Se&#241;or en el camino</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Anda, ponte en camino con el pueblo que sacaste de Egipto hacia la tierra que jur&#233; dar a los descendientes de Abrah&#225;n, Isaac y Jacob.#32,13; Gn 12,7; 26,3; 28,13. 2Un &#225;ngel, que yo enviar&#233; delante de ti, expulsar&#225; a los cananeos, amorreos, hititas, fereceos, heveos y jebuseos, 3para que puedas entrar en la tierra que mana leche y miel. Pero yo no ir&#233; contigo, porque sois un pueblo testarudo y puede que os aniquilase en el camino.</div><div class="p"> 4Al o&#237;r el pueblo estas palabras tan duras, guard&#243; luto y nadie se puso sus joyas. 5Dijo entonces el Se&#241;or a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Di a los israelitas: &#171;Sois un pueblo muy testarudo y, aunque solo estuviera con vosotros un momento, acabar&#237;a por aniquilaros. Desprendeos, pues, de las joyas que llev&#225;is encima, y ver&#233; qu&#233; hago con vosotros&#187;.</div><div class="p"> 6Y por eso, a partir del monte Horeb, los israelitas dejaron de usar sus joyas.</div><div class="s1">En la Tienda del encuentro</div><div class="p"> 7Mois&#233;s traslad&#243; la Tienda y la plant&#243; fuera del campamento a cierta distancia, y la llam&#243; &#171;Tienda del encuentro&#187;. Si alguien quer&#237;a consultar al Se&#241;or, sal&#237;a del campamento e iba a la Tienda del encuentro. 8Cuando Mois&#233;s se dirig&#237;a a la Tienda del encuentro, todo el pueblo se levantaba y permanec&#237;a en pie a la entrada de su propia tienda, siguiendo con la mirada a Mois&#233;s hasta que entraba en ella. 9En cuanto &#233;l entraba en la Tienda del encuentro, la columna de nube descend&#237;a y se situaba en la puerta mientras el Se&#241;or hablaba con Mois&#233;s. 10Y cada uno del pueblo se postraba a la puerta de su propia tienda cuando ve&#237;an la columna de nube detenida a la entrada de la Tienda.</div><div class="p"> 11El Se&#241;or hablaba cara a cara con Mois&#233;s, como lo hace uno con un amigo. Cuando Mois&#233;s regresaba al campamento, all&#237; se quedaba Josu&#233;, su joven ayudante, que no se mov&#237;a del interior de la Tienda.#Nm 12,7-8; Dt 34,10.</div><div class="s1">Mois&#233;s suplica al Se&#241;or</div><div class="p"> 12Mois&#233;s dijo al Se&#241;or:</div><div class="p">&#8212;Mira, t&#250; mismo me has encomendado que gu&#237;e a este pueblo, pero no me has indicado a qui&#233;n enviar&#225;s para ayudarme. Dices que me he ganado tu confianza y gozo de tu favor; 13pues si realmente es as&#237;, dame a conocer tus intenciones para que sepa que conf&#237;as en m&#237;. Recuerda que esta gente es tu pueblo.</div><div class="p">El Se&#241;or respondi&#243;:</div><div class="p"> 14&#8212;Yo mismo te acompa&#241;ar&#233; y te conducir&#233; al lugar de tu descanso.</div><div class="p"> 15A lo que Mois&#233;s replic&#243;:</div><div class="p">&#8212;Si t&#250; no nos vas a acompa&#241;ar, no nos hagas salir de aqu&#237;; 16porque &#191;c&#243;mo voy a estar seguro de que tu pueblo y yo gozamos de tu favor, si t&#250; no nos acompa&#241;as? Precisamente en esto nos diferenciamos tu pueblo y yo del resto de los pueblos que habitan la tierra.#Nm 23,9.</div><div class="p">Respondi&#243; el Se&#241;or:</div><div class="p"> 17&#8212;Tambi&#233;n te concedo esta petici&#243;n que acabas de hacerme porque gozas de mi favor y te has ganado mi confianza.</div><div class="s1">La gloria del Se&#241;or</div><div class="p">Mois&#233;s suplic&#243;:</div><div class="p"> 18&#8212;&#161;D&#233;jame ver tu gloria!</div><div class="p"> 19Y el Se&#241;or le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Har&#233; pasar delante de ti todo mi esplendor. Delante de ti proclamar&#233; mi nombre: &#171;El Se&#241;or&#187;. Tendr&#233; misericordia de quien quiera y ser&#233; compasivo con quien me plazca;#Rm 9,15. 20pero no podr&#225;s ver mi rostro, porque nadie puede verlo y quedar con vida.</div><div class="p"> 21Y a&#241;adi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Aqu&#237;, junto a m&#237;, hay un lugar. Ponte sobre la roca,#1 Re 19,11. 22y cuando pase mi gloria, te meter&#233; en una hendidura de la roca y te esconder&#233; en el hueco de mi mano hasta que yo haya pasado. 23Despu&#233;s, cuando retire mi mano, podr&#225;s ver mi espalda, pero no mi rostro.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch34" data-usfm="EXO.34">
 <div class="label">34</div><div class="s1">Las segundas tablas del testimonio</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Talla dos tablas de piedra iguales a las primeras: Yo escribir&#233; en ellas lo mismo que hab&#237;a en las otras, las que t&#250; hiciste a&#241;icos.#32,19; Dt 9,17. 2Prep&#225;rate para ma&#241;ana, pues al amanecer subir&#225;s al monte Sina&#237;, y all&#237;, en la cima del monte, me esperar&#225;s. 3Que nadie suba contigo. No dejes que nadie est&#233; por los alrededores del monte; ni siquiera ovejas o vacas pastando por las cercan&#237;as.#19,12.</div><div class="p"> 4Mois&#233;s tall&#243; dos tablas de piedra iguales a las primeras. Se levant&#243; muy temprano y subi&#243; al monte Sina&#237; portando las dos tablas de piedra, tal como el Se&#241;or se lo hab&#237;a ordenado. 5Entonces el Se&#241;or descendi&#243; en una nube, y se qued&#243; all&#237;, al lado de Mois&#233;s, el cual pronunci&#243; el nombre del Se&#241;or.</div><div class="p"> 6El Se&#241;or pas&#243; delante de &#233;l proclamando:</div><div class="p">&#8212;&#161;El Se&#241;or! &#161;El Se&#241;or! &#161;Dios compasivo y ben&#233;volo, lento en airarse y rico en amor y fidelidad, 7que mantiene su amor a lo largo de mil generaciones y perdona la desobediencia, la rebeld&#237;a y los pecados, aunque no los deja impunes, sino que castiga la culpa de los padres en los hijos y en los nietos, en los biznietos y en los tataranietos!#20,5-6; Nm 14,18; Dt 5,9-10; 7,9-10.</div><div class="p"> 8Inmediatamente Mois&#233;s se postr&#243; en el suelo y lo ador&#243; 9diciendo:</div><div class="p">&#8212;Se&#241;or, si de verdad gozo de tu favor, ven con nosotros, aunque seamos un pueblo testarudo. Perd&#243;nanos nuestras desobediencias y pecados, y ac&#233;ptanos como propiedad tuya.</div><div class="s1">Alianza renovada</div><div class="p"> 10El Se&#241;or le respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Mira, voy a sellar una alianza. A la vista de todo el pueblo realizar&#233; maravillas como no se han hecho en ning&#250;n pa&#237;s ni en ninguna naci&#243;n. El pueblo que est&#225; contigo ver&#225; la obra del Se&#241;or, porque yo har&#233; cosas impresionantes contigo.</div><div class="p"> 11Cumple lo que te ordeno hoy y expulsar&#233; de tu presencia a amorreos, cananeos, hititas, fereceos, heveos y jebuseos. 12Gu&#225;rdate mucho de pactar con los habitantes del pa&#237;s donde vas a entrar porque ser&#237;an una trampa para ti. 13Al contrario, derribad sus altares, destruid sus piedras votivas y talad sus &#225;rboles sagrados.#Dt 7,1-6.</div><div class="p"> 14No adores a dioses extranjeros porque yo, el Se&#241;or, llevo el nombre de &#171;Celoso&#187; y soy un Dios celoso.</div><div class="p"> 15No hagas ninguna alianza con los habitantes de aquel pa&#237;s, no sea que cuando ellos rindan culto a sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten tambi&#233;n a ti y tengas que comer de las v&#237;ctimas sacrificadas. 16No tomes a sus hijas como esposas para tus hijos, pues puede que cuando ellas rindan culto a sus dioses, induzcan tambi&#233;n a vuestros hijos a rendir culto a esos mismos dioses.</div><div class="p"> 17No te fabriques dioses de metal fundido.#20,4; Lv 19,4; Dt 5,8; 27,15.</div><div class="s1">Las fiestas anuales</div><div class="p"> 18Observa la fiesta de los Panes sin levadura: durante siete d&#237;as y seg&#250;n te mand&#233;, comer&#225;s panes sin levadura en la fecha se&#241;alada del mes de Abib, porque en ese mes saliste de Egipto.#12,14-20; Lv 23,6-8; Nm 28,16-25.</div><div class="p"> 19Todos los primog&#233;nitos me pertenecen, incluidas las primeras cr&#237;as de tu ganado tanto vacuno como ovino, siempre que sean machos. 20Puedes rescatar a la primera cr&#237;a del asno sustituy&#233;ndola por un cordero, pero si no la rescatas, tendr&#225;s que desnucarla. A tus hijos primog&#233;nitos los rescatar&#225;s. Nadie se presentar&#225; ante m&#237; con las manos vac&#237;as.#13,2.13.</div><div class="p"> 21Durante seis d&#237;as trabajar&#225;s y el s&#233;ptimo descansar&#225;s, incluso en tiempo de siembra o siega.#20,9-10; 23,12; 31,15; Lv 23,3; Dt 5,13-14.</div><div class="p"> 22Celebra la fiesta de las Semanas, al comienzo de la siega del trigo; y tambi&#233;n la fiesta de la Recolecci&#243;n, al final del a&#241;o agr&#237;cola.#Lv 23,15.39-43; Nm 28,26-31.</div><div class="p"> 23Tres veces al a&#241;o se presentar&#225;n todos los varones ante el Se&#241;or, Dios de Israel. 24Cuando yo haya alejado de ti a las dem&#225;s naciones y haya ampliado tus fronteras, nadie intentar&#225; invadir tu territorio aprovechando que subes tres veces al a&#241;o a presentarte ante el Se&#241;or tu Dios.</div><div class="p"> 25No ofrezcas nada fermentado junto con la sangre de la v&#237;ctima sacrificada en mi honor, ni conserves para el d&#237;a siguiente lo que sobre del animal sacrificado en la Pascua.#12,10.</div><div class="p"> 26Lleva a la casa del Se&#241;or tu Dios las primicias de los frutos de tu tierra. No cuezas el cabrito en la leche de su madre.#Dt 26,2.</div><div class="p"> 27Despu&#233;s el Se&#241;or orden&#243; a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Pon por escrito todos estos mandatos, porque ellos son las cl&#225;usulas de la alianza que yo sello contigo y con los israelitas.</div><div class="p"> 28Y all&#237; permaneci&#243; Mois&#233;s con el Se&#241;or durante cuarenta d&#237;as y cuarenta noches, sin comer ni beber. Y escribi&#243; sobre las tablas las cl&#225;usulas de la alianza, es decir, las Diez Palabras.</div><div class="s1">El rostro radiante de Mois&#233;s</div><div class="p"> 29Al bajar Mois&#233;s del monte Sina&#237;, tra&#237;a consigo las dos tablas del testimonio y no se dio cuenta de que su rostro irradiaba luminosidad porque hab&#237;a hablado con el Se&#241;or.#2 Co 3,7-16. 30Aar&#243;n y los israelitas, al ver el rostro radiante de Mois&#233;s, temieron acercarse a &#233;l. 31Pero Mois&#233;s los llam&#243; y, cuando Aar&#243;n y los jefes de la comunidad se le acercaron, convers&#243; con ellos. 32Se acercaron despu&#233;s a &#233;l todos los israelitas, y Mois&#233;s les comunic&#243; las &#243;rdenes que el Se&#241;or le hab&#237;a dado en el monte Sina&#237;. 33Cuando termin&#243; de hablar con ellos, se cubri&#243; la cara con un velo.</div><div class="p"> 34Cada vez que Mois&#233;s se presentaba ante el Se&#241;or para hablar con &#233;l, se quitaba el velo y permanec&#237;a as&#237; hasta que sal&#237;a y comunicaba a los israelitas las &#243;rdenes que hab&#237;a recibido del Se&#241;or. 35Los israelitas contemplaban c&#243;mo el rostro de Mois&#233;s irradiaba luminosidad; luego Mois&#233;s volv&#237;a a ponerse el velo en el rostro y se lo dejaba puesto hasta que entraba de nuevo a hablar con el Se&#241;or.</div>
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 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch35" data-usfm="EXO.35">
 <div class="label">35</div><div class="ms2">Ejecuci&#243;n de las instrucciones (35&#8210;40)</div><div class="s1">Normas para el s&#225;bado</div><div class="p"> 1Mois&#233;s convoc&#243; a la comunidad de los israelitas y les dijo: Esto es lo que el Se&#241;or os manda hacer: 2Durante seis d&#237;as pod&#233;is trabajar, pero el s&#233;ptimo d&#237;a es s&#225;bado, d&#237;a de descanso consagrado al Se&#241;or. Si alguien trabaja durante ese d&#237;a, ser&#225; castigado con la muerte.#20,8-11; 23,12; 31,15; 34,21; Lv 23,3; Dt 5,12-14. 3Durante el s&#225;bado est&#225; prohibido encender fuego en cualquier lugar donde est&#233;is.</div><div class="s1">Las ofrendas para el santuario</div><div class="r">(Ex 25,1-7)</div><div class="p"> 4Mois&#233;s dijo a toda la comunidad de los israelitas: Esto es lo que ordena el Se&#241;or: 5Recoged entre vosotros una ofrenda para el Se&#241;or. El que quiera ser generoso que traiga para el Se&#241;or oro, plata, bronce; 6lana te&#241;ida de p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, lino fino y pelo de cabra; 7pieles de carnero curtidas, pieles de marsopa, madera de acacia; 8aceite para la l&#225;mpara, especias para el aceite de la unci&#243;n y para el incienso arom&#225;tico; 9piedras de &#243;nice y piedras de engaste para el efod y el pectoral.</div><div class="s1">Los utensilios del santuario</div><div class="r">(Ex 39,32-41)</div><div class="p"> 10Todo aquel que tenga habilidades especiales, que las ponga al servicio del Se&#241;or para hacer lo que &#233;l ha mandado: 11la Morada, su Tienda y lo que la recubre, sus ganchos, sus tablones, sus varales, sus columnas y sus basas; 12el Arca y sus varales, su cubierta y el velo que sirve de separaci&#243;n; 13la mesa con sus varales y todos sus utensilios junto con los panes de la ofrenda; 14el candelabro, con sus accesorios y sus l&#225;mparas y el aceite para el alumbrado; 15el altar del incienso y sus varales, el aceite de la unci&#243;n, el incienso arom&#225;tico y la cortina para la entrada de la Morada; 16el altar de los holocaustos con su enrejado de bronce, sus varales y todos sus utensilios; la pila con su base; 17las cortinas del atrio, con sus columnas y basas, la cortina que hace las veces de puerta del atrio; 18los tableros de la Morada y del atrio, con sus cuerdas; 19las vestiduras de ceremonia para oficiar en el santuario, las vestiduras sagradas del sacerdote Aar&#243;n y las vestiduras que usar&#225;n sus hijos cuando oficien como sacerdotes.</div><div class="s1">Las ofrendas de los israelitas</div><div class="p"> 20Entonces, la comunidad de los israelitas se retir&#243; de la presencia de Mois&#233;s; 21todos los que se sintieron movidos por un impulso de generosidad volvieron con ofrendas al Se&#241;or para que se construyera la Tienda del encuentro, para todo su servicio y para las vestiduras sagradas. 22Y vinieron hombres y mujeres trayendo de coraz&#243;n broches, pendientes, anillos, brazaletes, y toda clase de alhajas de oro; y cada uno presentaba ritualmente ante el Se&#241;or su ofrenda de oro. 23Los que ten&#237;an p&#250;rpura violeta, escarlata o carmes&#237;, o lino fino o pelo de cabra, o pieles de carnero curtidas o pieles de marsopa, lo tra&#237;an. 24Los que pod&#237;an ofrendar objetos de plata o bronce, los donaban voluntariamente como ofrenda al Se&#241;or; y los que dispon&#237;an de madera de acacia, &#250;til para cualquier trabajo manual, tambi&#233;n la tra&#237;an. 25Las mujeres con habilidad para tejer tra&#237;an sus tejidos hechos a mano de color violeta, escarlata o carmes&#237; y tambi&#233;n lino fino; 26y otras mujeres, que conoc&#237;an bien el oficio, se ofrecieron voluntariamente a tejer el pelo de cabra. 27Los principales del pueblo aportaron piedras de &#243;nice y otras piedras preciosas para el engaste del efod y el pectoral; 28aportaron tambi&#233;n especias, aceite para las l&#225;mparas y para la unci&#243;n e incienso arom&#225;tico.</div><div class="p"> 29Tanto los hombres como las mujeres que sintieron el impulso de ayudar libremente en la obra que el Se&#241;or hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s, trajeron su ofrenda voluntariamente al Se&#241;or.</div><div class="s1">Los artesanos Besalel y Oholiab</div><div class="r">(Ex 31,1-6)</div><div class="p"> 30Mois&#233;s les dijo a los israelitas:</div><div class="p">&#8212;Mirad, el Se&#241;or ha escogido a Besalel, hijo de Ur&#237; y nieto de Jur, de la tribu de Jud&#225;, 31y lo ha dotado de habilidades extraordinarias, de destreza, talento y pericia en toda clase de trabajos, 32para idear proyectos y realizarlos en oro, plata y bronce, 33para tallar y engastar piedras preciosas, para trabajar la madera y realizar cualquier otra labor de artesan&#237;a. 34Tambi&#233;n lo ha dotado de talento para transmitir sus ense&#241;anzas a otros. A &#233;l y a Oholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, 35el Se&#241;or los ha dotado de manos habilidosas para realizar toda clase de trabajos: de tallado y de dise&#241;o, de recamado de telas de p&#250;rpura violeta, escarlata o carmes&#237; y de lino fino. Sabr&#225;n dise&#241;ar proyectos art&#237;sticos y ejecutarlos.</div>
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 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch36" data-usfm="EXO.36">
 <div class="label">36</div><div class="p"> 1As&#237; pues, Besalel, Oholiab y aquellos a quienes el Se&#241;or hab&#237;a dotado de talento y habilidad especial para realizar los distintos trabajos del santuario, llevaron a cabo todo lo que hab&#237;a ordenado el Se&#241;or.</div><div class="s1">La suspensi&#243;n de las ofrendas</div><div class="p"> 2Mois&#233;s reuni&#243; a Besalel, a Oholiab y a todos los artesanos a quienes el Se&#241;or hab&#237;a dotado de habilidad y estaban dispuestos a colaborar en la realizaci&#243;n de esa tarea, 3y personalmente les entreg&#243; todas las ofrendas que los israelitas hab&#237;an donado para la realizaci&#243;n del santuario. Pero como d&#237;a tras d&#237;a el pueblo segu&#237;a llevando ofrendas voluntarias, 4todos los artesanos que trabajaban en el santuario suspendieron su labor 5para ir a decirle a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;La gente est&#225; trayendo m&#225;s de lo que se necesita para acabar lo que el Se&#241;or ha ordenado.</div><div class="p"> 6Entonces Mois&#233;s mand&#243; pregonar por el campamento:</div><div class="p">&#8212;Que nadie, ni hombre ni mujer, contribuya m&#225;s para la obra del santuario.</div><div class="p">As&#237; el pueblo dej&#243; de llevar m&#225;s ofrendas, 7pues lo que ya hab&#237;an aportado era m&#225;s que suficiente para llevar a cabo todo el trabajo.</div><div class="s1">La construcci&#243;n de la Morada</div><div class="r">(Ex 26,1-37)</div><div class="p"> 8Los artesanos m&#225;s h&#225;biles hicieron la Morada con diez cortinas de lino trenzado con p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, y con querubines esmeradamente bordados. 9Cada cortina med&#237;a catorce metros de largo, por dos de ancho; todas las cortinas ten&#237;an las mismas medidas. 10Cinco cortinas estaban unidas una con otra, y las otras cinco las empalmaron de igual modo. 11Luego, en el borde de la primera serie de cortinas, pusieron unas presillas de p&#250;rpura violeta; y lo mismo hicieron en el borde de la &#250;ltima cortina del otro grupo. 12Pusieron cincuenta presillas en la primera cortina y otras cincuenta en la &#250;ltima del segundo grupo. Las presillas se correspond&#237;an entre s&#237;. 13Enlazaron un cuerpo de cortinas con el otro mediante cincuenta corchetes de oro, de modo que la Morada form&#243; un todo.</div><div class="p"> 14Tambi&#233;n se tejieron con pelo de cabra once cortinas para la cubierta de la Morada. 15Todas las cortinas med&#237;an lo mismo: quince metros de largo, por dos de ancho. 16Cinco cortinas iban empalmadas por una parte, y las seis restantes por la otra. 17Los bordes de cada serie de cortinas empalmadas iban rematados con cincuenta presillas; 18fabricaron tambi&#233;n cincuenta pasadores de bronce los cuales, metidos por las presillas, cerraban la Tienda formando un todo.</div><div class="p"> 19Se fabric&#243;, adem&#225;s, para la Tienda una cubierta de pieles de carnero curtidas y una sobrecubierta de pieles de marsopa. 20Luego prepararon unos tableros de madera de acacia y los colocaron verticalmente para formar la Morada. 21Cada tablero med&#237;a cinco metros de largo por setenta y cinco cent&#237;metros de ancho; 22y ten&#237;a dos espigas, para ensamblarlos uno con otro. Todos los tableros de la Morada fueron hechos de la misma forma. 23Para el lado de la Morada que mira al sur, hicieron veinte tableros 24debajo de los cuales colocaron cuarenta basas de plata, una para cada una de las dos espigas de cada tablero. 25Para el otro lado de la Morada, el que mira al norte, tambi&#233;n prepararon veinte tableros 26con sus cuarenta basas de plata, dos por cada tablero. 27Y para la parte de la Morada que mira a poniente, prepararon seis tableros, 28adem&#225;s de otros dos que situaron en las esquinas posteriores de la Morada, 29y que estaban unidos de abajo arriba hasta la primera argolla, formando de este modo los dos &#225;ngulos del santuario. 30Eran, pues, en total ocho tableros con sus correspondientes diecis&#233;is basas de plata; dos por tablero.</div><div class="p"> 31Prepararon tambi&#233;n cinco travesa&#241;os de madera de acacia para los tableros de un lado de la Morada, 32y cinco para los del otro lado y cinco m&#225;s para los tableros de la parte posterior, la que mira al poniente. 33El travesa&#241;o central lo hicieron de tal forma que pasara por entre los tableros, de una punta a otra. 34Revistieron de oro los tableros y les pusieron unas argollas de oro por donde pasaban los travesa&#241;os, que estaban igualmente revestidos de oro.</div><div class="p"> 35Hicieron, adem&#225;s, un velo de lino trenzado y p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, con querubines esmeradamente bordados. 36Para colgar el velo, hicieron cuatro columnas de madera de acacia revestidas de oro, con ganchos tambi&#233;n de oro, y las apoyaron sobre cuatro basas de plata.</div><div class="p"> 37Para la entrada de la Tienda hicieron una cortina de lino fino trenzado y p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, todo ello esmeradamente recamado; 38y colgaron la cortina de cinco columnas de madera de acacia revestidas de oro lo mismo que sus ganchos, capiteles y molduras; en cambio, las cinco basas para las columnas, se fundieron en bronce.</div>
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 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch37" data-usfm="EXO.37">
 <div class="label">37</div><div class="s1">El Arca del testimonio</div><div class="r">(Ex 25,10-22)</div><div class="p"> 1Besalel hizo el Arca de madera de acacia, de ciento veinticinco cent&#237;metros de largo, por setenta y cinco de ancho, y setenta y cinco de alto. 2La recubri&#243; de oro puro por dentro y por fuera, y le puso alrededor una moldura tambi&#233;n de oro. 3Fundi&#243;, adem&#225;s, oro para hacer cuatro argollas que coloc&#243; en las cuatro esquinas del Arca; dos a cada lado. 4Luego hizo unos varales de madera de acacia, los recubri&#243; de oro 5y los meti&#243; por las argollas laterales del Arca, para poder transportarla.</div><div class="p"> 6Despu&#233;s hizo la cubierta del Arca; la hizo de oro puro y con una medida de ciento veinticinco cent&#237;metros de largo por setenta y cinco de ancho. 7Asimismo, hizo dos querubines, cincelados en oro, para los extremos de la cubierta del Arca, 8uno en cada extremo y formando ambos una sola pieza con la cubierta. 9Los querubines con sus alas extendidas hacia arriba la cubr&#237;an. Estaban situados uno frente al otro, mirando al centro de la cubierta del Arca.</div><div class="s1">La mesa de los panes de la ofrenda</div><div class="r">(Ex 25,23-30)</div><div class="p"> 10Tambi&#233;n hizo la mesa de madera de acacia, de un metro de largo por medio de ancho y setenta y cinco cent&#237;metros de alto; 11la recubri&#243; de oro puro y le puso alrededor una moldura tambi&#233;n de oro. 12La rode&#243; de una cornisa, como de un palmo, y en torno a este reborde coloc&#243; una moldura de oro. 13Despu&#233;s hizo cuatro argollas de oro y las coloc&#243; en las cuatro esquinas correspondi&#233;ndose con sus cuatro patas; 14las argollas quedaron sujetas a la moldura y por ellas pasaban los varales para transportar la mesa.</div><div class="p"> 15Los varales para transportar la mesa los hizo de madera de acacia y los recubri&#243; de oro. 16Finalmente, hizo de oro puro los utensilios que deb&#237;an estar sobre la mesa: platos, copas, jarras y tazones para la libaci&#243;n.</div><div class="s1">El candelabro</div><div class="r">(Ex 25,31-40)</div><div class="p"> 17Hizo, asimismo, el candelabro de oro puro; todo labrado a cincel. Tanto su basa y fuste como los cubiletes en forma de flor de almendro, con sus c&#225;lices y sus corolas, formaban una sola pieza. 18De sus lados arrancaban seis brazos, tres a cada lado. 19Cada uno de los brazos que sal&#237;an del candelabro ten&#237;a tres cubiletes en forma de flor de almendro con c&#225;liz y corola. 20El fuste del candelabro, en cambio, ten&#237;a cuatro cubiletes en forma de flor de almendro, cada una con su c&#225;liz y su corola. 21Debajo de cada pareja de brazos que sal&#237;an del candelabro, hab&#237;a un c&#225;liz. As&#237; suced&#237;a con cada uno de los tres pares de brazos que sal&#237;an del candelabro. 22Los c&#225;lices y sus brazos formaban una sola pieza, toda ella cincelada en oro puro. 23Despu&#233;s hizo de oro puro sus siete l&#225;mparas, sus despabiladeras y sus platillos. 24Para hacer el candelabro y todos sus utensilios emplearon treinta y tres kilos de oro.</div><div class="s1">El altar del incienso</div><div class="r">(Ex 30,1-5)</div><div class="p"> 25Hizo tambi&#233;n con madera de acacia el altar para quemar incienso. Su forma era cuadrada y med&#237;a medio metro de largo por medio metro de ancho y un metro de alto. Sus salientes en forma de cuernos formaban una pieza con &#233;l. 26Recubri&#243; de oro puro su parte superior, todos sus lados y sus salientes en forma de cuernos, y le puso una moldura de oro alrededor. 27Fij&#243; unas argollas de oro debajo de la moldura, dos en un lado y dos en el otro, para que pudieran pasar los dos varales que serv&#237;an para transportarlo. 28Los varales eran tambi&#233;n de madera de acacia y los recubri&#243; de oro.</div><div class="p"> 29Besalel tambi&#233;n prepar&#243; el aceite sagrado de la unci&#243;n y el incienso puro y arom&#225;tico, seg&#250;n el arte de los perfumistas.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch38" data-usfm="EXO.38">
 <div class="label">38</div><div class="s1">El altar de los holocaustos</div><div class="r">(Ex 27,1-8)</div><div class="p"> 1Con madera de acacia, hizo el altar de los holocaustos. Su forma era cuadrada y med&#237;a dos metros y medio por cada lado y metro y medio de alto. 2En sus esquinas, formando una sola pieza con &#233;l, coloc&#243; cuatro salientes en forma de cuernos que recubri&#243; de bronce. 3Y de este metal hizo tambi&#233;n todos los utensilios del altar: recipientes para la ceniza, badiles, acetres, garfios y braseros. 4Tambi&#233;n fabric&#243; para el altar un enrejado de bronce en forma de red y lo puso debajo del friso inferior, de manera que la red bajaba hasta la mitad del altar. 5Puso cuatro argollas en los cuatro extremos del enrejado de bronce para hacer pasar por ellas los varales. 6Luego hizo los varales de madera de acacia, los revisti&#243; de bronce 7y pas&#243; los varales por las argollas que estaban a ambos lados del altar, para poder transportarlo. El altar era hueco y estaba hecho de tablas.</div><div class="s1">La pila de bronce</div><div class="r">(Ex 30,18)</div><div class="p"> 8Con el metal de los espejos de las mujeres que prestaban servicio a la entrada de la Tienda del encuentro, hizo la pila de bronce y su base.#30,18.</div><div class="s1">El atrio del santuario</div><div class="r">(Ex 27,9-19)</div><div class="p"> 9Hizo tambi&#233;n el atrio. Por el lado meridional, el atrio ten&#237;a una cortina de lino trenzado que med&#237;a cincuenta metros de longitud. 10Las veinte columnas con sus correspondientes basas eran de bronce; los ganchos de las columnas y sus molduras eran de plata. 11Por el lado norte, la cortina ten&#237;a una longitud de cincuenta metros, y estaba sostenida por veinte columnas apoyadas en sus respectivas basas de bronce; los ganchos de las columnas con sus molduras eran de plata. 12Por el lado occidental hab&#237;a otra cortina que med&#237;a veinticinco metros de longitud y estaba sostenida por diez columnas apoyadas en sus respectivas diez basas; los ganchos de las columnas con sus molduras eran asimismo de plata. 13Por el lado oriental tambi&#233;n hab&#237;a una cortina de veinticinco metros. 14La cortina colocada a un lado de la entrada med&#237;a siete metros y medio de largo, y tambi&#233;n contaba con tres columnas con sus tres respectivas basas; 15La cortina del otro lado med&#237;a lo mismo y ten&#237;a igualmente tres columnas con sus tres respectivas basas. 16Todas las cortinas del atrio eran de lino fino trenzado. 17Las basas para las columnas eran de bronce; sus ganchos y sus molduras eran de plata. Los capiteles tambi&#233;n estaban revestidos de plata, y todas las columnas del atrio llevaban molduras de plata.</div><div class="p"> 18La cortina de la entrada del atrio era de lino trenzado y p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, y estaba recamada art&#237;sticamente. Med&#237;a diez metros de largo, y su altura &#8212;lo mismo que la cortina del atrio&#8212; era de dos metros y medio. 19Sus cuatro columnas y sus respectivas basas eran de bronce, y sus ganchos y molduras eran de plata, as&#237; como tambi&#233;n el revestimiento de los capiteles y sus molduras. 20Todos los tableros de la Morada y del atrio que la rodeaba eran de bronce.</div><div class="p"> 21Estos son los gastos de construcci&#243;n de la Morada del testimonio. Los levitas hicieron el recuento de gastos por orden de Mois&#233;s y bajo la direcci&#243;n de Itamar, hijo del sacerdote Aar&#243;n.</div><div class="p"> 22Besalel, hijo de Ur&#237;, de la tribu de Jud&#225;, hizo todo lo que el Se&#241;or hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s, 23contando con la ayuda de Oholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, que era art&#237;fice, dibujante y recamador en p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, y en lino fino.</div><div class="p"> 24La cantidad total de oro ofrendado y empleado en la construcci&#243;n del santuario lleg&#243; casi a una tonelada, seg&#250;n la tasaci&#243;n oficial del santuario.</div><div class="p"> 25La plata recogida entre los miembros de la comunidad registrados en el censo, lleg&#243; a tres mil seiscientos veinte kilos, seg&#250;n la tasaci&#243;n oficial del santuario, 26o sea, que cada uno de los registrados en el censo, de veinte a&#241;os para arriba, seiscientas tres mil quinientas cincuenta personas en total, ofrend&#243; cinco gramos de plata, seg&#250;n la tasaci&#243;n oficial del santuario.#30,11-16. 27Con tres mil cuatrocientos kilos de plata se fundieron las basas para el santuario y las basas que sosten&#237;an las cortinas, a raz&#243;n de treinta y cuatro kilos por basa; 28y con los doscientos veinte kilos de plata restantes se hicieron los ganchos y las molduras de las columnas y se revistieron los capiteles.</div><div class="p"> 29El bronce dado como ofrenda pes&#243; unos dos mil seiscientos kilos, 30y con &#233;l se hicieron las basas para la entrada de la Tienda del encuentro, el altar de bronce con su enrejado y todos los utensilios del altar, 31adem&#225;s de las basas de alrededor del atrio y las de la puerta del atrio y todos los tableros de la Morada y los de alrededor del atrio.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch39" data-usfm="EXO.39">
 <div class="label">39</div><div class="s1">Ornamentos sacerdotales</div><div class="r">(Ex 28,5-14)</div><div class="p"> 1Las vestiduras de ceremonia para oficiar en el santuario y las vestiduras sagradas de Aar&#243;n, se hicieron de p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, como el Se&#241;or hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s.</div><div class="p"> 2El efod lo hicieron de oro, p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, y de lino fino trenzado. 3Forjaron a martillo unas placas de oro, las cortaron en hebras para entretejerlas h&#225;bilmente con la p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, y con el lino fino trenzado. 4Le pusieron dos tirantes de manera que el efod quedara unido por sus dos extremos. 5El faj&#237;n para ajustar el efod formaba una sola pieza con &#233;l y estaba confeccionado de la misma forma: era de oro, p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, y de lino fino trenzado.</div><div class="p"> 6Sobre las piedras de &#243;nice engastadas en oro, grabaron los nombres de las tribus israelitas como se graban los sellos. 7Y pusieron las piedras sobre los tirantes del efod para recordar a los israelitas, tal como el Se&#241;or se lo hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s.</div><div class="s1">El pectoral</div><div class="r">(Ex 28,15-30)</div><div class="p"> 8El pectoral del dictamen lo hicieron tambi&#233;n manos expertas y se confeccion&#243; con los mismos materiales que el efod: oro, p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, y lino fino trenzado. 9Era cuadrado, de pa&#241;o doble y med&#237;a veintid&#243;s cent&#237;metros por cada lado. 10Le engastaron una guarnici&#243;n de piedras dispuestas en cuatro hileras: en la primera fila colocaron un rub&#237;, un topacio y una esmeralda; 11en la segunda, una turquesa, un zafiro y un diamante; 12en la tercera, un jacinto, una &#225;gata y una amatista; 13y en la cuarta, un cris&#243;lito, un &#243;nice y un jaspe. Todas ellas iban engastadas en oro 14y hac&#237;an un total de doce piedras, como el n&#250;mero de las tribus israelitas. En cada piedra grabaron, a la manera en que se hace en un sello, el nombre de una de las doce tribus. 15Tambi&#233;n hicieron para el pectoral unas cadenas de oro puro, trenzadas como cordones, 16dos engastes de oro y dos argollas de oro que sujetaron en sus dos extremos. 17Pasaron los dos extremos de los dos cordones de oro por las dos argollas superiores del pectoral, 18y los otros dos extremos de los cordones los engancharon en los dos engarces que fijaron en la parte delantera de los tirantes del efod. 19Hicieron, asimismo, dos argollas de oro y las sujetaron en los dos extremos inferiores del pectoral, sobre el borde inferior, el que queda junto al efod. 20Adem&#225;s hicieron otras dos argollas de oro, que fijaron en la parte inferior y delantera de los dos tirantes del efod, junto a la costura y encima del faj&#237;n del efod. 21As&#237; sujetaron el pectoral, haciendo pasar entre sus argollas y las argollas del efod un cord&#243;n de p&#250;rpura violeta, de manera que el pectoral quedaba fijo sobre el faj&#237;n y no pod&#237;a desprenderse del efod.</div><div class="s1">El manto</div><div class="r">(Ex 28,31-35)</div><div class="p"> 22Tejieron el manto del efod todo de p&#250;rpura violeta. 23En el centro ten&#237;a una abertura como el cuello de un coselete; alrededor de la abertura la tela ten&#237;a un dobladillo para que no se rasgase. 24Adornaron el borde inferior del manto con granadas de p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237; y lino fino trenzado. 25Hicieron adem&#225;s unos cascabeles de oro puro y los colocaron en el borde inferior del manto, alternando con las granadas: 26un cascabel de oro y una granada; otro cascabel de oro y otra granada; as&#237; todo el borde inferior del manto. El manto se usaba para oficiar, como el Se&#241;or se lo hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s.</div><div class="s1">Las vestiduras sacerdotales</div><div class="r">(Ex 28,40-42)</div><div class="p"> 27Despu&#233;s hicieron las t&#250;nicas de lino fino para Aar&#243;n y sus hijos; 28hicieron el turbante de lino fino, la tiara con adornos de lino fino y los calzones, tambi&#233;n de lino fino; 29igualmente hicieron la faja de lino fino trenzado, recamada art&#237;sticamente, de p&#250;rpura violeta, escarlata y carmes&#237;, conforme al mandato del Se&#241;or a Mois&#233;s.</div><div class="p"> 30Por &#250;ltimo, hicieron una placa de oro puro con las palabras: &#171;Consagrado al Se&#241;or&#187;, grabadas como se graban los sellos. 31Luego le pusieron un cord&#243;n de p&#250;rpura violeta para colocar la placa sobre la parte delantera del turbante, conforme al mandato del Se&#241;or a Mois&#233;s.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n de la construcci&#243;n de la Morada</div><div class="r">(Ex 35,10-19)</div><div class="p"> 32As&#237; lleg&#243; a su fin la construcci&#243;n de la Morada, la Tienda del encuentro. Los israelitas lo hicieron todo conforme al mandato del Se&#241;or a Mois&#233;s.</div><div class="p"> 33Entonces presentaron a Mois&#233;s la Morada, su Tienda y lo que la recubre, sus ganchos, sus tablones, sus varales, sus columnas y sus basas; 34la cubierta de pieles de carnero curtidas, la sobrecubierta de pieles de marsopa y el velo de separaci&#243;n; 35el Arca del testimonio, sus varales y su cubierta; 36la mesa con todos sus utensilios y los panes de la ofrenda; 37el candelabro de oro puro con sus accesorios, las l&#225;mparas que deben colocarse en &#233;l y el aceite para el alumbrado; 38el altar de oro, el aceite de la unci&#243;n, el incienso arom&#225;tico y la cortina para la entrada de la Tienda; 39el altar de bronce con su enrejado igualmente de bronce, sus varales y todos sus utensilios; la pila con su base; 40las cortinas del atrio con sus columnas y bases, la cortina que hace las veces de puerta del atrio, sus cuerdas y sus tableros, y todos los utensilios para el servicio de la Morada, la Tienda del encuentro; 41las vestiduras de ceremonia para oficiar en el santuario: las vestiduras sagradas del sacerdote Aar&#243;n y las vestiduras que usar&#237;an sus hijos cuando oficiaran como sacerdotes. 42Los israelitas lo hicieron todo conforme al mandato del Se&#241;or a Mois&#233;s.</div><div class="p"> 43Cuando Mois&#233;s revis&#243; todo el trabajo y comprob&#243; que lo hab&#237;an hecho conforme a lo que hab&#237;a mandado el Se&#241;or, los bendijo.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkEXO">
 <div class="chapter ch40" data-usfm="EXO.40">
 <div class="label">40</div><div class="s1">Consagraci&#243;n de la Morada</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 2&#8212;El d&#237;a primero del primer mes, montar&#225;s la Morada, la Tienda del encuentro. 3En su interior colocar&#225;s el Arca del testimonio y la ocultar&#225;s con el velo. 4Traer&#225;s la mesa y colocar&#225;s sobre ella sus accesorios; llevar&#225;s tambi&#233;n el candelabro y le colocar&#225;s las l&#225;mparas. 5Delante del Arca del testimonio pondr&#225;s el altar de oro para el incienso y colgar&#225;s la cortina a la entrada de la Morada. 6Despu&#233;s colocar&#225;s el altar de los holocaustos a la entrada de la Morada, la Tienda del encuentro; 7y entre el altar y la Tienda del encuentro situar&#225;s la pila y la llenar&#225;s de agua. 8Asimismo instalar&#225;s el atrio alrededor de la Morada y a su entrada colgar&#225;s la cortina.</div><div class="p"> 9Tomar&#225;s el aceite de la unci&#243;n y ungir&#225;s la Morada y todo lo que hay en ella. As&#237; la consagrar&#225;s con todos sus utensilios, y ser&#225; un lugar sagrado. 10Ungir&#225;s igualmente el altar de los holocaustos y todos sus utensilios. As&#237; lo consagrar&#225;s, y ser&#225; algo sacrosanto. 11Tambi&#233;n ungir&#225;s y consagrar&#225;s la pila y su base.</div><div class="p"> 12Despu&#233;s conducir&#225;s a Aar&#243;n y sus hijos a la entrada de la Tienda del encuentro, donde los lavar&#225;s con agua. 13Seguidamente, le pondr&#225;s a Aar&#243;n las vestiduras sagradas, lo ungir&#225;s y lo consagrar&#225;s como mi sacerdote. 14Despu&#233;s har&#225;s que se acerquen sus hijos; les pondr&#225;s las t&#250;nicas; 15y los ungir&#225;s de igual modo que ungiste a su padre, para que sean mis sacerdotes. Esta unci&#243;n les conferir&#225; el sacerdocio por derecho perpetuo, a lo largo de las generaciones.</div><div class="p"> 16Mois&#233;s hizo todo conforme a lo ordenado por el Se&#241;or. 17El primer d&#237;a del primer mes del segundo a&#241;o de la salida de Egipto fue montada la Morada. 18Mois&#233;s instal&#243; la Morada, asent&#243; sus basas, coloc&#243; sus tableros y travesa&#241;os y puso en pie sus columnas; 19y extendi&#243; por encima de la Morada la cubierta, tal como el Se&#241;or se lo hab&#237;a ordenado.</div><div class="p"> 20Despu&#233;s tom&#243; las tablas del testimonio y las deposit&#243; en el interior del Arca, puso los varales al Arca y coloc&#243; encima su cubierta; 21luego traslad&#243; el Arca al interior de la Morada, colg&#243; el velo de separaci&#243;n y ocult&#243; as&#237; el Arca del testimonio, conforme a lo que el Se&#241;or le hab&#237;a ordenado. 22Coloc&#243; la mesa en el interior de la Tienda del encuentro, al lado norte de la Morada, pero fuera del velo. 23Sobre ella puso ordenadamente los panes de la ofrenda, conforme a lo que el Se&#241;or le hab&#237;a ordenado.</div><div class="p"> 24Puso tambi&#233;n el candelabro en el interior de la Tienda del encuentro, frente a la mesa, al lado sur del santuario; 25y coloc&#243; las l&#225;mparas en presencia del Se&#241;or, conforme a lo que el Se&#241;or le hab&#237;a ordenado. 26Dentro de la Tienda del encuentro y delante del velo, puso el altar de oro 27y quem&#243; sobre &#233;l incienso arom&#225;tico, conforme a lo que el Se&#241;or le hab&#237;a ordenado.</div><div class="p"> 28Colg&#243; tambi&#233;n la cortina a la entrada de la Morada. 29Asimismo, a la entrada de la Tienda del encuentro coloc&#243; el altar de los holocaustos y en &#233;l hizo el holocausto y la ofrenda, conforme a lo que el Se&#241;or le hab&#237;a ordenado. 30Entre la Tienda del encuentro y el altar coloc&#243; la pila y la llen&#243; de agua, para las purificaciones. 31Mois&#233;s, Aar&#243;n y sus hijos se lavaban en ella las manos y los pies 32siempre que iban a entrar en la Tienda del encuentro o se acercaban al altar, conforme a lo que el Se&#241;or le hab&#237;a ordenado.</div><div class="p"> 33Finalmente, Mois&#233;s instal&#243; el atrio alrededor de la Morada y del altar y colg&#243; la cortina a la entrada del atrio. Y as&#237; dio Mois&#233;s por finalizado el trabajo.</div><div class="s1">La gloria del Se&#241;or</div><div class="p"> 34Entonces la nube cubri&#243; la Tienda del encuentro y la gloria del Se&#241;or llen&#243; la Morada. 35Mois&#233;s no pod&#237;a entrar en la Tienda del encuentro, pues la nube se hab&#237;a aposentado sobre ella y la gloria del Se&#241;or llenaba la Morada.</div><div class="p"> 36Durante el tiempo que dur&#243; la traves&#237;a del desierto, cuando la nube se levantaba de encima de la Morada, los israelitas levantaban el campamento; 37pero si no se levantaba la nube, tampoco ellos levantaban el campamento; esperaban a que la nube volviese a hacerlo. 38A lo largo del tiempo que dur&#243; la traves&#237;a, la nube permanec&#237;a durante el d&#237;a sobre la Morada y durante la noche alumbraba como fuego a la vista de todo el pueblo.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="LEV.1">
 <div class="label">1</div><div class="ms1">I. Regulaci&#243;n de los sacrificios (1&#8211;7)</div><div class="ms2">Los holocaustos (1,1-17)#6,2-6; Nm 15,1-14; Sal 51,16-19.</div><div class="s1">Ofrenda de animales</div><div class="p"> 1El Se&#241;or llam&#243; a Mois&#233;s y le habl&#243; en estos t&#233;rminos desde la Tienda del encuentro:</div><div class="p"> 2&#8212;Di a los israelitas: cuando alguien presente al Se&#241;or una ofrenda de animales, esta podr&#225; ser de ganado mayor o de ganado menor.</div><div class="s1">Holocausto de ganado mayor</div><div class="p"> 3Si su ofrenda para el holocausto es de ganado mayor, ofrecer&#225; un macho sin defecto alguno; lo ofrecer&#225; a la entrada de la Tienda del encuentro para que sea agradable al Se&#241;or.#22,18-20; Ex 12,5. 4Pondr&#225; su mano sobre la cabeza del animal destinado al holocausto, para que el sacrificio sea aceptado como expiaci&#243;n de parte suya.#4,15. 5Entonces degollar&#225; la res en presencia del Se&#241;or, y a continuaci&#243;n los sacerdotes aaronitas ofrecer&#225;n la sangre rociando con ella los lados del altar que est&#225; a la entrada de la Tienda del encuentro. 6El animal ofrecido en holocausto ser&#225; desollado y descuartizado. 7Y los sacerdotes aaronitas pondr&#225;n fuego sobre el altar y apilar&#225;n le&#241;a sobre el fuego. 8Luego colocar&#225;n los trozos del animal, la cabeza y la grasa de las v&#237;sceras encima de la le&#241;a que arde sobre el altar, 9y lavar&#225;n con agua las v&#237;sceras y las patas. El sacerdote har&#225; que lo que est&#225; sobre el altar se queme completamente, pues es un holocausto, ofrenda de olor grato para el Se&#241;or.#1,13.17; 2,9; 3,5-16 (ver Gn 8,21); Ex 29,18; Ez 20,41.</div><div class="s1">Holocausto de ganado menor</div><div class="p"> 10Si su ofrenda para el holocausto es de ganado menor, corderos o cabritos, ofrecer&#225; un macho sin defecto alguno. 11Lo degollar&#225; en el lado norte del altar, en presencia del Se&#241;or; luego los sacerdotes aaronitas rociar&#225;n con su sangre los lados del altar. 12Una vez descuartizado, el sacerdote colocar&#225; los trozos, junto con su cabeza y la grasa de las v&#237;sceras, encima de la le&#241;a que arde sobre el altar; 13y despu&#233;s de lavar con agua las v&#237;sceras y las patas, el sacerdote har&#225; que lo que est&#225; sobre el altar se queme completamente, pues es un holocausto, ofrenda de olor grato para el Se&#241;or.</div><div class="s1">Holocausto de aves</div><div class="p"> 14Si la ofrenda en holocausto para el Se&#241;or es de aves, ofrecer&#225; t&#243;rtolas o pichones. 15El sacerdote traer&#225; el ave al altar, le arrancar&#225; la cabeza y har&#225; que se queme en el altar despu&#233;s que su sangre sea exprimida sobre un lado del mismo. 16Le quitar&#225; el buche y las plumas, y los echar&#225; al lado oriental del altar, en el lugar de las cenizas.#ver 4,12. 17Le rasgar&#225; las alas, pero no se las arrancar&#225;. El sacerdote har&#225; que lo que est&#225; en el altar, encima de la le&#241;a que arde, se queme completamente, pues es un holocausto, ofrenda de olor grato para el Se&#241;or.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="LEV.2">
 <div class="label">2</div><div class="ms2">Ofrendas de cereal (2,1-16)#6,7-16; 7,9-10; Nm 15,4-14.20.</div><div class="s1">Ofrendas de harina cruda</div><div class="p"> 1Cuando alguien presente una ofrenda de cereal#2,1: ofrenda de cereal: El texto hebreo dice simplemente oblaci&#243;n, ofrenda. al Se&#241;or, su ofrenda ser&#225; de flor de harina, sobre la que se echar&#225; aceite y se pondr&#225; incienso. 2La presentar&#225; luego a los sacerdotes aaronitas; entonces el sacerdote tomar&#225; un pu&#241;ado de flor de harina con el aceite y con todo el incienso y lo quemar&#225; sobre el altar como una porci&#243;n simb&#243;lica; ofrenda de olor grato para el Se&#241;or.#Is 60,6; Jr 6,20. 3Lo que resta de la ofrenda de cereal ser&#225; para Aar&#243;n y sus descendientes; es la porci&#243;n m&#225;s sagrada de las ofrendas que se queman para el Se&#241;or.</div><div class="s1">Ofrendas cocidas</div><div class="p"> 4Cuando presentes una ofrenda de cereal cocida al horno, esta ser&#225; de tortas de flor de harina sin levadura, amasadas con aceite, y de hojaldres sin levadura untados con aceite. 5Si tu ofrenda de cereal est&#225; preparada a la plancha, deber&#225; ser de flor de harina sin levadura, amasada con aceite; 6la partir&#225;s en trozos y echar&#225;s aceite sobre ella, pues es una ofrenda de cereal.</div><div class="p"> 7Si lo que presentas es una ofrenda de cereal preparada en cazuela, deber&#225; ser de flor de harina con aceite. 8Traer&#225;s al Se&#241;or la ofrenda de cereal as&#237; preparada y la presentar&#225;s al sacerdote, quien la llevar&#225; al altar. 9El sacerdote tomar&#225; de aquella ofrenda de cereal una porci&#243;n simb&#243;lica y la quemar&#225; sobre el altar como ofrenda de olor grato para el Se&#241;or. 10Lo que reste de esta ofrenda de cereal ser&#225; para Aar&#243;n y sus descendientes; es la porci&#243;n m&#225;s sagrada de las ofrendas que se queman para el Se&#241;or.</div><div class="s1">Sobre el uso de la levadura, la miel y la sal</div><div class="p"> 11Toda ofrenda de cereal que ofrezc&#225;is al Se&#241;or se har&#225; sin levadura, porque nada que contenga levadura o miel se ha de quemar en ofrenda para el Se&#241;or.#6,9; 23,6 (ver Ex 12,15-20). 12S&#237; podr&#225;s ofrecerla como ofrenda de primicias para el Se&#241;or; pero no la pondr&#225;s sobre el altar como ofrenda de olor grato para el Se&#241;or. 13Sazonar&#225;s con sal toda ofrenda de cereal que presentes y no dejar&#225;s que la sal de la alianza de tu Dios falte jam&#225;s en tus ofrendas; todas tus ofrendas estar&#225;n sazonadas con sal.#Ez 43,24 (ver Nm 18,9 y Mc 9,49-50).</div><div class="s1">Primicias</div><div class="p"> 14Cuando presentes al Se&#241;or una ofrenda de las primicias del cereal, la ofrenda deber&#225; ser de grano nuevo, molido y tostado al fuego.#ver Dt 26,1-10. 15Y pondr&#225;s aceite e incienso sobre ella, pues es una ofrenda de cereal. 16Como porci&#243;n simb&#243;lica el sacerdote quemar&#225; una parte del grano desmenuzado junto con el aceite y con todo el incienso, pues es una ofrenda para el Se&#241;or.</div>
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 <div class="chapter ch3" data-usfm="LEV.3">
 <div class="label">3</div><div class="ms2">Sacrificios de comuni&#243;n (3,1-17)#7,11-21; 19,5-8; 22,21 (ver 1 Co 10,16).</div><div class="s1">De ganado mayor</div><div class="p"> 1Cuando se ofrece al Se&#241;or un sacrificio de comuni&#243;n con ganado mayor, sea macho o hembra, el animal no deber&#225; tener defecto alguno. 2El oferente pondr&#225; su mano sobre la cabeza del animal ofrecido y lo degollar&#225; a la entrada de la Tienda del encuentro; luego los sacerdotes aaronitas rociar&#225;n con sangre los lados del altar.#1,4; 9,18-21. 3De la v&#237;ctima, pasada por el fuego como sacrificio de comuni&#243;n, se reservar&#225; para el Se&#241;or la grasa que cubre las v&#237;sceras, toda la grasa que est&#225; sobre las entra&#241;as, 4los dos ri&#241;ones con su grasa, la grasa de los lomos y el l&#243;bulo del h&#237;gado que se extraer&#225; junto con los ri&#241;ones. 5Los sacerdotes aaronitas quemar&#225;n todo esto en el altar junto con el holocausto que est&#225; encima de la le&#241;a que arde sobre el altar; es ofrenda de olor grato para el Se&#241;or.</div><div class="s1">De ganado menor</div><div class="p"> 6Cuando se ofrece al Se&#241;or un sacrificio de comuni&#243;n con ganado menor, sea macho o hembra, el animal no deber&#225; tener defecto alguno. 7Si ofrece un cordero, lo presentar&#225; delante del Se&#241;or, 8pondr&#225; su mano sobre la cabeza del animal ofrecido, lo degollar&#225; delante de la Tienda del encuentro y los sacerdotes aaronitas rociar&#225;n con la sangre los lados del altar. 9De la v&#237;ctima, pasada por el fuego como sacrificio de comuni&#243;n, se reservar&#225; para el Se&#241;or la grasa, la cola entera cortada desde el espinazo, la grasa de las v&#237;sceras y toda la de las entra&#241;as del cordero; 10asimismo los dos ri&#241;ones con su grasa, la grasa de los lomos y el l&#243;bulo del h&#237;gado que se extraer&#225; junto con los ri&#241;ones. 11Entonces el sacerdote quemar&#225; todo esto sobre el altar como alimento ofrecido al Se&#241;or. 12Si ofrece una cabra, la presentar&#225; al Se&#241;or, 13pondr&#225; su mano sobre la cabeza del animal ofrecido, lo degollar&#225; delante de la Tienda del encuentro y los sacerdotes aaronitas rociar&#225;n con la sangre los lados del altar. 14De la v&#237;ctima, pasada por el fuego, reservar&#225; como ofrenda suya para el Se&#241;or la grasa de las v&#237;sceras y toda la grasa de las entra&#241;as de la cabra como su ofrenda para el Se&#241;or, 15as&#237; como los dos ri&#241;ones con su grasa, la grasa de los lomos y el l&#243;bulo del h&#237;gado que se extraer&#225; junto con los ri&#241;ones. 16Y el sacerdote quemar&#225; esto sobre el altar como alimento ofrecido de olor grato para el Se&#241;or.</div><div class="s1">Ley de la grasa y la sangre</div><div class="p">Toda la grasa pertenece al Se&#241;or. 17Esta ser&#225; una norma perpetua, v&#225;lida para todos vuestros descendientes y en todos los lugares donde habit&#233;is: no comer&#233;is ni grasa ni sangre.#7,23-25; 17,10-14; 19,26; Dt 12,16.23-24 (ver Hch 15,20).</div>
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 <div class="chapter ch4" data-usfm="LEV.4">
 <div class="label">4</div><div class="ms2">Sacrificios expiatorios (4&#8211;5)</div><div class="s1">Ofrenda de purificaci&#243;n por pecados involuntarios#6,17-23; 16; Nm 15,22-28.</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Habla a los israelitas y diles: Esto har&#233;is cuando alguien peque inadvertidamente contra alguno de los mandamientos del Se&#241;or y haga algo prohibido:</div><div class="s1">Por el pecado del sacerdote ungido</div><div class="p"> 3Si es el sacerdote ungido el que ha pecado, haciendo con ello culpable al pueblo, ofrecer&#225; al Se&#241;or un novillo sin defecto alguno como ofrenda de purificaci&#243;n por el pecado que ha cometido.#ver Ex 30,30. 4Traer&#225; el novillo ante el Se&#241;or a la entrada de la Tienda del encuentro, pondr&#225; su mano sobre la cabeza del novillo y lo degollar&#225; en presencia del Se&#241;or. 5El sacerdote ungido tomar&#225; sangre del novillo y la traer&#225; a la Tienda del encuentro; 6luego mojar&#225; su dedo en la sangre y har&#225; con ella siete aspersiones hacia el velo del santuario, en presencia del Se&#241;or. 7Seguidamente el sacerdote untar&#225; con un poco de esa sangre los salientes del altar del incienso arom&#225;tico que est&#225; en la Tienda del encuentro ante el Se&#241;or y derramar&#225; el resto de la sangre del novillo al pie del altar del holocausto, que est&#225; a la entrada de la Tienda del encuentro.#ver Ez 27,2; 30,2. 8A continuaci&#243;n tomar&#225; toda la grasa del novillo ofrecido en sacrificio de purificaci&#243;n: la grasa de las v&#237;sceras y la de las entra&#241;as; 9asimismo los dos ri&#241;ones con su grasa, la grasa de los lomos y el l&#243;bulo del h&#237;gado que se extraer&#225; junto con los ri&#241;ones. 10Todo esto lo separar&#225; como se hace con la res para el sacrificio de comuni&#243;n, y el sacerdote lo quemar&#225; en el altar del holocausto. 11El resto de la carne y la piel del novillo, con su cabeza, sus piernas, sus intestinos y sus excrementos, 12todo lo que quede del novillo, lo sacar&#225; fuera del campamento a un lugar puro, al vertedero de las cenizas, y lo quemar&#225; sobre la le&#241;a. En el vertedero de las cenizas ser&#225; todo quemado.#Heb 13,11-13.</div><div class="s1">Por el pecado del pueblo</div><div class="p"> 13Si es toda la comunidad israelita la que ha pecado, sin ser consciente de ello, pero haci&#233;ndose culpable al violar, aunque inadvertidamente, alguno de los mandamientos del Se&#241;or, 14cuando la comunidad se d&#233; cuenta del pecado que ha cometido, ofrecer&#225; un novillo como sacrificio de purificaci&#243;n. Traer&#225;n el novillo delante de la Tienda del encuentro 15y los l&#237;deres de la comunidad pondr&#225;n sus manos sobre la cabeza del novillo en presencia del Se&#241;or, degoll&#225;ndolo seguidamente ante el Se&#241;or. 16El sacerdote ungido llevar&#225; a continuaci&#243;n una parte de la sangre del novillo a la Tienda del encuentro, 17mojar&#225; su dedo en la sangre y, en presencia del Se&#241;or, har&#225; con ella siete aspersiones hacia el velo del santuario. 18Untar&#225; luego con la sangre los salientes del altar que est&#225; ante el Se&#241;or en la Tienda del encuentro, y derramar&#225; el resto de la sangre al pie del altar del holocausto, que est&#225; a la entrada de la Tienda del encuentro. 19Separar&#225; del novillo toda la grasa y la quemar&#225; sobre el altar, 20haciendo con este novillo lo mismo que se hace con el novillo de la ofrenda de purificaci&#243;n. El sacerdote har&#225; as&#237; expiaci&#243;n por ellos, y ser&#225;n perdonados.#8,34; 9,7 (ver Ez 45,15; 2 Cr 29,24). 21Sacar&#225; despu&#233;s el novillo fuera del campamento y lo quemar&#225; como hizo con el primer novillo. Es el sacrificio de purificaci&#243;n por la comunidad.</div><div class="s1">Por el pecado de los jefes</div><div class="p"> 22Si es un jefe el que ha pecado, violando alguno de los mandamientos del Se&#241;or su Dios y convirti&#233;ndose as&#237; en culpable al hacer, aunque inadvertidamente, algo que est&#225; prohibido, 23tan pronto como se le d&#233; a conocer el pecado que ha cometido, presentar&#225; como ofrenda un macho cabr&#237;o sin defecto alguno. 24En presencia del Se&#241;or pondr&#225; su mano sobre la cabeza del macho cabr&#237;o y lo degollar&#225; en el lugar donde se deg&#252;ella el holocausto; es un sacrificio de purificaci&#243;n. 25El sacerdote mojar&#225; seguidamente su dedo en la sangre de la ofrenda de purificaci&#243;n y untar&#225; con ella los salientes del altar del holocausto, derramando el resto de la sangre al pie del altar del holocausto. 26Luego quemar&#225; toda la grasa sobre el altar, como se quema la grasa del sacrificio de comuni&#243;n. As&#237; el sacerdote expiar&#225; el pecado del jefe y este ser&#225; perdonado.</div><div class="s1">Por el pecado de alguien del pueblo</div><div class="p"> 27Si es alguien del pueblo de la tierra el que ha pecado inadvertidamente, pero se ha hecho culpable al violar alguno de los mandamientos del Se&#241;or y hacer algo que est&#225; prohibido, 28tan pronto como se le d&#233; a conocer el pecado que ha cometido, presentar&#225; como ofrenda por su pecado una cabra sin defecto alguno. 29Pondr&#225; su mano sobre la cabeza de la v&#237;ctima ofrecida como sacrificio de purificaci&#243;n y la degollar&#225; en el lugar del holocausto. 30Luego el sacerdote mojar&#225; su dedo en la sangre, untar&#225; con ella los salientes del altar del holocausto y derramar&#225; el resto de la sangre al pie del altar. 31Le quitar&#225; toda la grasa, como en el sacrificio de comuni&#243;n y la quemar&#225; sobre el altar en olor grato al Se&#241;or. El sacerdote har&#225; as&#237; expiaci&#243;n por &#233;l, y ser&#225; perdonado. 32Si es un cordero lo que presenta como ofrenda por el pecado, deber&#225; ser una hembra sin defecto alguno. 33Pondr&#225; su mano sobre la cabeza del animal ofrecido como expiaci&#243;n y lo degollar&#225; para que sirva de purificaci&#243;n en el lugar donde se deg&#252;ella el holocausto. 34Luego el sacerdote mojar&#225; su dedo en la sangre de la ofrenda de purificaci&#243;n, untar&#225; con ella los salientes del altar del holocausto y derramar&#225; el resto de la sangre al pie del altar. 35Le quitar&#225; toda la grasa, como se hace con el cordero del sacrificio de comuni&#243;n, y la quemar&#225; en el altar junto con las otras ofrendas hechas al Se&#241;or. El sacerdote har&#225; as&#237; expiaci&#243;n por el pecado que tal persona cometi&#243;, y esa persona ser&#225; perdonada.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch5" data-usfm="LEV.5">
 <div class="label">5</div><div class="s1">Transgresiones diversas</div><div class="p"> 1Si alguien es citado a declarar como testigo y se niega a declarar lo que vio u oy&#243;, incurre en pecado y cargar&#225; con las consecuencias de su pecado.#Pr 29,24 (ver Dt 19,15-19; Mt 26,60).</div><div class="p"> 2Puede suceder que una persona toque inadvertidamente alguna cosa impura, sea el cad&#225;ver de una fiera, o el de un animal dom&#233;stico, o el de un reptil; aun cuando lo haya hecho sin saberlo, esa persona ha quedado impura y se ha hecho culpable.#11&#8211;15.</div><div class="p"> 3O puede haber tocado algo humano impuro &#8212;cualquier cosa que hace a una persona impura aun sin ser consciente de ello&#8212;; si luego llega a saberlo, se har&#225; culpable.</div><div class="p"> 4O puede suceder que alguien haya hecho un juramento a la ligera, tanto para hacer algo malo como algo bueno, sin darse cuenta de que ha jurado indebidamente; si luego cae en la cuenta de lo hecho, se har&#225; culpable de ello.</div><div class="p"> 5Pues bien, el que se haya hecho culpable de alguna de estas cosas, confesar&#225; su pecado 6y, como ofrenda de purificaci&#243;n por el pecado cometido, presentar&#225; al Se&#241;or una hembra de sus reba&#241;os: una oveja o una cabra. De esta manera el sacerdote har&#225; expiaci&#243;n por el pecado de esa persona. 7El que no tenga suficiente para una res de ganado menor, traer&#225; al Se&#241;or como ofrenda de purificaci&#243;n por el pecado cometido dos t&#243;rtolas o dos pichones, el uno para ofrenda de purificaci&#243;n, y el otro para holocausto.#1,14-17; 12,8; 14,21-22. 8Los presentar&#225; al sacerdote, quien primero sacrificar&#225; el ave destinada a la ofrenda de purificaci&#243;n, separando la cabeza del cuello, pero sin arrancarla del todo. 9Con la sangre de esta ofrenda de purificaci&#243;n asperjar&#225; a continuaci&#243;n la pared del altar; lo que sobre de la sangre lo exprimir&#225; al pie del altar. Es una ofrenda de purificaci&#243;n. 10La segunda ave la ofrecer&#225; en holocausto como est&#225; prescrito; as&#237; el sacerdote har&#225; expiaci&#243;n por el pecado, y aquel que lo cometi&#243; ser&#225; perdonado. 11Pero si ni siquiera tiene suficiente para dos t&#243;rtolas o dos pichones, el que pec&#243; traer&#225; como ofrenda dos kilos de flor de harina por su pecado. No pondr&#225; sobre ella aceite, ni incienso, porque es una ofrenda de purificaci&#243;n. 12La traer&#225; al sacerdote que tomar&#225; un pu&#241;ado, como una porci&#243;n simb&#243;lica, y la quemar&#225; en el altar junto con las otras ofrendas hechas al Se&#241;or. Es una ofrenda de purificaci&#243;n. 13De esta manera el sacerdote har&#225; expiaci&#243;n por el pecado cometido, y aquel que pec&#243; en alguna de estas cosas ser&#225; perdonado. Lo que sobre ser&#225; del sacerdote, como en el caso de la ofrenda de cereal.</div><div class="s1">Ofrenda de reparaci&#243;n por sacrilegios</div><div class="p"> 14El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:#7,1-6.</div><div class="p"> 15&#8212;Cuando alguien cometa un sacrilegio defraudando (aunque sea inadvertidamente) en lo que respecta a las cosas sagradas del Se&#241;or, ofrecer&#225; al Se&#241;or como sacrificio de reparaci&#243;n por su pecado un carnero de sus reba&#241;os que no tenga ning&#250;n defecto, convenientemente valorado en siclos de plata de los utilizados en el santuario. 16Y restituir&#225; lo que hubiere defraudado de las cosas sagradas, a&#241;adiendo a ello la quinta parte y d&#225;ndoselo todo al sacerdote que har&#225; expiaci&#243;n por &#233;l con el carnero de la ofrenda de reparaci&#243;n. De esta manera &#233;l quedar&#225; perdonado.</div><div class="p"> 17Igualmente, si una persona peca o hace algo prohibido por los mandamientos del Se&#241;or, es culpable aunque no lo haya hecho a sabiendas y cargar&#225; con las consecuencias de su pecado. 18Traer&#225;, pues, al sacerdote como ofrenda de reparaci&#243;n, un carnero de sus reba&#241;os que no tenga defecto alguno y valorado seg&#250;n se estime. El sacerdote har&#225; la expiaci&#243;n por la falta cometida aunque haya sido sin darse cuenta, y esa persona quedar&#225; perdonada. 19Es un sacrificio de reparaci&#243;n, pues tal persona era realmente culpable ante el Se&#241;or.</div><div class="s1">Ofrenda de reparaci&#243;n por defraudaci&#243;n</div><div class="p"> 20El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 21&#8212;Puede suceder que una persona defraude al Se&#241;or y cometa pecado al no devolver a su pr&#243;jimo lo que le fue encomendado o dejado en dep&#243;sito; o bien que haya robado o causado extorsi&#243;n a su pr&#243;jimo;#ver Ex 22,7-15. 22o que, habiendo hallado algo que se ha perdido, despu&#233;s lo negare; o que haya jurado en falso acerca de cualquiera de aquellas cosas en que uno suele pecar. 23En tales casos, cuando uno ha pecado as&#237; y se ha hecho culpable, restituir&#225; lo que rob&#243; o el dep&#243;sito que se le encomend&#243;, o lo perdido que hall&#243;, 24o todo aquello sobre lo que jur&#243; en falso; lo restituir&#225; completamente a quien pertenece y a&#241;adir&#225; a ello la quinta parte de su valor en el d&#237;a de su sacrificio de reparaci&#243;n. 25Como ofrenda de reparaci&#243;n presentar&#225; al Se&#241;or un carnero de sus reba&#241;os que no tenga ning&#250;n defecto y valorado seg&#250;n se estime; se lo llevar&#225; al sacerdote como ofrenda de reparaci&#243;n. 26El sacerdote har&#225; expiaci&#243;n por esa persona en presencia del Se&#241;or y le ser&#225; perdonado cualquier pecado en que haya podido incurrir.</div>
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 <div class="chapter ch6" data-usfm="LEV.6">
 <div class="label">6</div><div class="ms2">Administraci&#243;n de las ofrendas y sacrificios (6&#8211;7)</div><div class="s1">El holocausto#1,1-17.</div><div class="p"> 1Le dijo adem&#225;s Dios a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 2&#8212;Da estas &#243;rdenes a Aar&#243;n y a sus hijos: Este es el ritual del holocausto: el holocausto estar&#225; sobre el altar encima de las brasas toda la noche hasta la ma&#241;ana, tiempo en el que el fuego del altar deber&#225; permanecer encendido. 3El sacerdote se vestir&#225; su t&#250;nica y calzones de lino y, cuando el fuego haya consumido el holocausto, apartar&#225; las cenizas del altar y las pondr&#225; a un lado del mismo. 4Despu&#233;s se quitar&#225; sus ropas, se pondr&#225; otras ropas y llevar&#225; las cenizas a un lugar puro fuera del campamento.#4,12; Ez 44,19. 5El fuego se mantendr&#225; permanentemente encendido sobre el altar sin dejar que se apague; cada ma&#241;ana el sacerdote lo alimentar&#225; con le&#241;a, colocar&#225; el holocausto encima de &#233;l y quemar&#225; sobre &#233;l la grasa de los sacrificios de comuni&#243;n. 6El fuego deber&#225; arder continuamente en el altar; no se dejar&#225; apagar.</div><div class="s1">Ofrenda de cereal#2,1-6; Ez 46,14.</div><div class="p"> 7Este es el ritual para la ofrenda de cereal: la presentar&#225;n los aaronitas en presencia del Se&#241;or delante del altar. 8Se tomar&#225; un pu&#241;ado de flor de harina de la ofrenda de cereal, junto con el aceite y con todo el incienso que corresponda a la ofrenda, y lo quemar&#225; sobre el altar como porci&#243;n simb&#243;lica de olor grato al Se&#241;or. 9El resto de la ofrenda lo comer&#225;n Aar&#243;n y sus hijos; lo comer&#225;n sin levadura en lugar sagrado, dentro del atrio de la Tienda del encuentro. 10No se usar&#225; levadura para cocinar la ofrenda. Yo se lo he asignado como participaci&#243;n en mis ofrendas; es algo muy sagrado en cuanto ofrenda de purificaci&#243;n y ofrenda de reparaci&#243;n. 11Todos los varones aaronitas comer&#225;n de ella. Es esta una norma perpetua para las futuras generaciones en lo que se refiere a las ofrendas para el Se&#241;or. Cualquier cosa con la que entren en contacto quedar&#225; consagrada.</div><div class="p"> 12Le dijo tambi&#233;n Dios a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 13&#8212;Esta es la ofrenda que Aar&#243;n y sus descendientes presentar&#225;n al Se&#241;or el d&#237;a de su unci&#243;n: dos kilos de flor de harina como ofrenda perpetua, la otra mitad por la ma&#241;ana y la mitad por la tarde. 14Se preparar&#225; con aceite en una sart&#233;n; la presentar&#225;s bien frita y partida en trozos como ofrenda de pasteles y de olor grato al Se&#241;or. 15Cualquier sacerdote ungido descendiente de Aar&#243;n har&#225; esta ofrenda. Es esta una norma perpetua: la ofrenda ser&#225; quemada completamente en honor del Se&#241;or. 16Esta ofrenda de cereal del sacerdote ser&#225; quemada totalmente; en ning&#250;n caso se comer&#225;.</div><div class="s1">La ofrenda de purificaci&#243;n#4,1&#8211;5,13.</div><div class="p"> 17Dijo el Se&#241;or a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 18&#8212;Di a Aar&#243;n y a sus hijos: Este es el ritual para la ofrenda de purificaci&#243;n: la v&#237;ctima para la ofrenda ser&#225; degollada en presencia del Se&#241;or en el lugar donde se deg&#252;ella el holocausto, pues se trata de algo muy sagrado. 19La comer&#225; el sacerdote que la haya ofrecido en expiaci&#243;n por el pecado; ser&#225; comida en lugar sagrado, en el atrio de la Tienda del encuentro. 20Todo lo que entre en contacto con la carne de la v&#237;ctima quedar&#225; consagrado; y si alg&#250;n vestido queda salpicado con la sangre de la v&#237;ctima, lo lavar&#225;s en lugar sagrado.#Ag 2,11-13. 21Si la v&#237;ctima fue cocida en vasija de barro, se har&#225; a&#241;icos la vasija; si lo fue en vasija de bronce, ser&#225; fregada y lavada con agua. 22Cualquier sacerdote var&#243;n podr&#225; comer de ella, pues es algo muy sagrado. 23Pero no se podr&#225; comer ninguna ofrenda de purificaci&#243;n cuya sangre se lleve a la Tienda del encuentro para hacer expiaci&#243;n en el santuario; tal ofrenda debe ser consumida por el fuego.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch7" data-usfm="LEV.7">
 <div class="label">7</div><div class="s1">La ofrenda de reparaci&#243;n#5,14-26.</div><div class="p"> 1Asimismo este es el ritual para la ofrenda de reparaci&#243;n; se trata de algo muy sagrado. 2La v&#237;ctima de la ofrenda de reparaci&#243;n ser&#225; degollada en el lugar donde se deg&#252;ella el holocausto y con su sangre se rociar&#225; el altar por todos sus lados. 3Luego se ofrecer&#225; toda la grasa de la v&#237;ctima, la de la cola y la que cubre las v&#237;sceras, 4los dos ri&#241;ones, la grasa que los cubre y la que est&#225; sobre los lomos; y con los ri&#241;ones quitar&#225; la grasa que est&#225; sobre el h&#237;gado. 5El sacerdote lo quemar&#225; sobre el altar como ofrenda para el Se&#241;or. Es una ofrenda de reparaci&#243;n. 6Cualquier sacerdote var&#243;n podr&#225; comer de ella; ser&#225; comida en lugar sagrado, pues es algo muy sagrado.</div><div class="p"> 7Tanto la ofrenda de purificaci&#243;n como la ofrenda de reparaci&#243;n se regir&#225;n por la misma normativa. La v&#237;ctima le pertenece al sacerdote que haga la expiaci&#243;n. 8Al sacerdote que ofrezca el holocausto, le pertenece la piel de la v&#237;ctima que se ofrece. 9De igual manera, ser&#225; para el sacerdote que la presente toda ofrenda de cereal preparada en horno, sart&#233;n o cazuela.#ver 5,13 y Ez 44,29. 10Pero toda ofrenda de cereal, tanto la seca como la amasada con aceite, pertenecer&#225; por igual a todos los descendientes de Aar&#243;n.</div><div class="s1">El sacrificio de comuni&#243;n#3,1-17+.</div><div class="p"> 11Este es el ritual para el sacrificio de comuni&#243;n ofrecido al Se&#241;or: 12Si se presenta en acci&#243;n de gracias, se ofrecer&#225; acompa&#241;ado de tortas sin levadura amasadas con aceite, de hojaldres sin levadura untados con aceite, y de flor de harina preparada en forma de tortas amasadas con aceite.#22,29.</div><div class="p"> 13Con el sacrificio de comuni&#243;n ofrecido en acci&#243;n de gracias, presentar&#225; una ofrenda con tortas de pan fermentado. 14Y de todas estas ofrendas se reservar&#225; una porci&#243;n como tributo al Se&#241;or, porci&#243;n que ser&#225; para el sacerdote que roc&#237;e la sangre de los sacrificios de comuni&#243;n. 15La carne de este sacrificio de comuni&#243;n en acci&#243;n de gracias se comer&#225; el mismo d&#237;a en que se ofrece, sin dejar nada para otro d&#237;a.</div><div class="p"> 16Si es un sacrificio voluntario o en cumplimiento de un voto, la carne de la v&#237;ctima ser&#225; comida el mismo d&#237;a en que se ofrece; lo que sobre podr&#225; comerse al d&#237;a siguiente;#22,18. 17pero si quedase algo para el tercer d&#237;a, ser&#225; quemado. 18Si se come algo de la carne del sacrificio de comuni&#243;n en el tercer d&#237;a, el sacrificio no ser&#225; aceptado, no se le tendr&#225; en cuenta al que lo ofreci&#243;; ser&#225; considerado como algo detestable, y la persona que lo haya comido sufrir&#225; las consecuencias de su pecado.#19,6-8.</div><div class="p"> 19No se podr&#225; comer la carne que haya estado en contacto con cualquier cosa impura; ser&#225; consumida por el fuego.</div><div class="p">Toda persona en estado de pureza ritual podr&#225; comer la carne; 20pero la persona que en estado de impureza ritual coma la carne del sacrificio de comuni&#243;n ofrecido al Se&#241;or, ser&#225; extirpada de su pueblo.</div><div class="p"> 21La persona que toque algo impuro, sea impureza humana, animal impuro o cualquier otra cosa impura, y luego coma carne del sacrificio de comuni&#243;n ofrecido al Se&#241;or, ser&#225; extirpada de su pueblo.</div><div class="s1">Prohibici&#243;n de comer grasa y sangre#3,17+.</div><div class="p"> 22Dijo el Se&#241;or a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 23&#8212;Di a los israelitas: no comer&#233;is grasa de buey ni de cordero ni de cabra. 24La grasa de un animal muerto o despedazado por las fieras se usar&#225; para cualquier otra cosa, pero no la comer&#233;is. 25Porque la persona que coma la grasa de un animal ofrecido al Se&#241;or, ser&#225; extirpada de su pueblo. 26No comer&#233;is la sangre de aves o bestias en ning&#250;n lugar en donde habit&#233;is. 27La persona que se alimente de cualquier clase de sangre, ser&#225; extirpada de su pueblo.</div><div class="s1">La parte de los sacerdotes</div><div class="p"> 28Dijo el Se&#241;or a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 29&#8212;Di a los israelitas: El que ofrezca un sacrificio de comuni&#243;n al Se&#241;or, traer&#225; ante el Se&#241;or la v&#237;ctima de dicho sacrificio de comuni&#243;n; 30con sus propias manos traer&#225; lo que ha de ofrecerse al Se&#241;or: traer&#225; la grasa con el pecho para hacer el rito de la elevaci&#243;n en presencia del Se&#241;or; 31la grasa ser&#225; quemada por el sacerdote en el altar, y el pecho ser&#225; para Aar&#243;n y sus descendientes. 32Dar&#233;is tambi&#233;n al sacerdote, como tributo, el muslo derecho de vuestros sacrificios de comuni&#243;n,#2,3; 5,13; Dt 18,3-4 (ver Ne 12,44). 33pues al descendiente de Aar&#243;n que ofrezca la sangre y la grasa de los sacrificios de comuni&#243;n, le pertenece el muslo derecho como su raci&#243;n. 34Reservo, pues, el pecho sometido al rito de la elevaci&#243;n y el muslo ofrecido como tributo de los sacrificios de comuni&#243;n de los israelitas, y se los doy al sacerdote Aar&#243;n y a sus descendientes. Ser&#225; esta una norma perpetua para los israelitas. 35Esta es la parte de las ofrendas hechas al Se&#241;or que corresponde a Aar&#243;n y a sus descendientes desde el d&#237;a en que fueron consagrados para ser sacerdotes del Se&#241;or. 36Esto es lo que el Se&#241;or ha ordenado que les den los israelitas desde el d&#237;a que &#233;l los ungi&#243;. Es esta una norma perpetua para las futuras generaciones.</div><div class="p"> 37Este es el ritual en relaci&#243;n con el holocausto, la ofrenda de cereal, la ofrenda de purificaci&#243;n, la ofrenda de reparaci&#243;n, la ofrenda de consagraci&#243;n y el sacrificio de comuni&#243;n; 38esto es lo que el Se&#241;or mand&#243; a Mois&#233;s en el monte Sina&#237;, el d&#237;a que orden&#243; a los israelitas que presentaran sus ofrendas al Se&#241;or estando en el desierto del Sina&#237;.</div>
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 <div class="chapter ch8" data-usfm="LEV.8">
 <div class="label">8</div><div class="ms1">II. El orden del culto (8&#8211;10)</div><div class="ms2">Consagraci&#243;n de los sacerdotes (8&#8211;9)</div><div class="s1">Rito de consagraci&#243;n#Ex 28,1&#8211;29,35; 39,1-32; 40,12-15.</div><div class="p"> 1Le dijo el Se&#241;or a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 2&#8212;Toma a Aar&#243;n y a sus hijos, junto con las ropas, el aceite de la unci&#243;n, el novillo de la ofrenda de purificaci&#243;n, los dos carneros y el canastillo de los panes sin levadura, 3y convoca a toda la comunidad a la entrada de la Tienda del encuentro.</div><div class="p"> 4Mois&#233;s hizo lo que el Se&#241;or le mand&#243;; se reuni&#243; la comunidad a la entrada de la Tienda del encuentro 5y Mois&#233;s les comunic&#243; lo que el Se&#241;or ordenaba hacer. 6Entonces Mois&#233;s hizo que se acercaran Aar&#243;n y sus hijos y los lav&#243; con agua. 7Luego revisti&#243; a Aar&#243;n con la t&#250;nica y lo ci&#241;&#243; con el faj&#237;n; despu&#233;s le puso el manto, y encima le coloc&#243; el efod, ci&#241;&#233;ndoselo y ajust&#225;ndoselo con la cinta del efod. 8A continuaci&#243;n le coloc&#243; encima el pectoral y puso dentro del mismo los Ur&#237;n y los Tum&#237;n.#Ex 28,30; Dt 33,8; 1 Sm 14,41. 9Le coloc&#243; el turbante en la cabeza y, sobre la parte frontal del turbante, puso la l&#225;mina#8,9: l&#225;mina: Traducci&#243;n seg&#250;n la versi&#243;n griega de los LXX; el texto hebreo dice lit. flor o flor&#243;n. de oro, la diadema sagrada, como el Se&#241;or le hab&#237;a ordenado.#Ex 28,36.</div><div class="p"> 10Seguidamente tom&#243; Mois&#233;s el aceite de la unci&#243;n y ungi&#243; la Morada, consagrando todas las cosas que hab&#237;a en ella.#21,10; Ex 28,40-42; 30,25-31; 40,9-11. 11Roci&#243; el altar siete veces y lo ungi&#243; consagrando todos sus utensilios junto con la pila y su peana. 12Luego derram&#243; el aceite de la unci&#243;n sobre la cabeza de Aar&#243;n y lo ungi&#243; para consagrarlo. 13Despu&#233;s Mois&#233;s hizo que se acercaran los hijos de Aar&#243;n y les puso las t&#250;nicas, los ci&#241;&#243; con fajines y les ajust&#243; las tiaras, como el Se&#241;or le hab&#237;a ordenado.</div><div class="p"> 14Seguidamente hizo traer el novillo de la ofrenda de purificaci&#243;n, y Aar&#243;n y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del novillo de la ofrenda de purificaci&#243;n.#3,2-6. 15Mois&#233;s lo degoll&#243; y, mojando su dedo en la sangre, unt&#243; con ella los salientes de los lados del altar, purificando de esta manera el altar; derram&#243; el resto de la sangre al pie del altar, consagr&#225;ndolo as&#237; para que se pudiera hacer la expiaci&#243;n sobre &#233;l. 16Tom&#243;, finalmente, Mois&#233;s toda la grasa que envuelve las v&#237;sceras, la grasa del h&#237;gado y los dos ri&#241;ones con su grasa, y lo quem&#243; todo sobre el altar. 17El resto del novillo: piel, carne y excrementos, lo quem&#243; Mois&#233;s fuera del campamento, como el Se&#241;or se lo hab&#237;a ordenado.</div><div class="p"> 18Luego hizo traer el carnero del holocausto, sobre cuya cabeza pusieron las manos Aar&#243;n y sus hijos. 19Mois&#233;s lo degoll&#243; y con la sangre roci&#243; el altar por todos sus lados; 20despu&#233;s Mois&#233;s descuartiz&#243; el carnero y quem&#243; la cabeza, los trozos y la grasa. 21Lav&#243; con agua las v&#237;sceras y las patas y, tal como el Se&#241;or se lo hab&#237;a ordenado, quem&#243; todo el carnero sobre el altar, como holocausto de olor grato ofrecido al Se&#241;or.</div><div class="p"> 22Hizo luego traer el otro carnero, el carnero de la consagraci&#243;n, y Aar&#243;n y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero. 23Mois&#233;s lo degoll&#243; y con su sangre unt&#243; el l&#243;bulo de la oreja derecha de Aar&#243;n y los pulgares de su mano y pie derechos. 24Hizo tambi&#233;n Mois&#233;s que se acercaran los hijos de Aar&#243;n, y con la sangre del carnero unt&#243; el l&#243;bulo de sus orejas derechas y los pulgares de sus manos y pies derechos, rociando tambi&#233;n con la sangre el altar por todos sus lados. 25Tom&#243; luego la grasa, la cola, toda la grasa que envuelve las v&#237;sceras, la grasa del h&#237;gado, los dos ri&#241;ones con su grasa y el muslo derecho. 26Tom&#243; tambi&#233;n una torta sin levadura, una torta de pan de aceite y un hojaldre del canastillo que estaba ante el Se&#241;or conteniendo los panes sin levadura, y coloc&#243; todo esto junto con la grasa y con el muslo derecho. 27Puso todo en las manos de Aar&#243;n y de sus hijos, y estos hicieron el rito de la elevaci&#243;n ofreci&#233;ndolo en presencia del Se&#241;or. 28De nuevo Mois&#233;s lo tom&#243; de manos de Aar&#243;n y de sus hijos y lo quem&#243; en el altar sobre el holocausto. Fue este un sacrificio de consagraci&#243;n#8,28.31: de consagraci&#243;n: El texto hebreo dice lit. que llena las manos. , sacrificio de grato olor ofrecido al Se&#241;or. 29Mois&#233;s tom&#243; entonces el pecho haciendo con &#233;l el rito de la elevaci&#243;n en presencia del Se&#241;or. Esta fue la parte del carnero de la ofrenda de consagraci&#243;n, que correspondi&#243; a Mois&#233;s tal como el Se&#241;or se lo hab&#237;a ordenado al mismo Mois&#233;s.</div><div class="p"> 30Tom&#243;, finalmente, Mois&#233;s el aceite de la unci&#243;n y la sangre del altar, rociando con ellos a Aar&#243;n y a sus ropas, a los hijos de Aar&#243;n y a sus ropas; y as&#237; quedaron consagrados Aar&#243;n, sus hijos y sus ropas.#Ex 28,8; Heb 9,18-22.</div><div class="p"> 31Mois&#233;s dijo a Aar&#243;n y a sus hijos:</div><div class="p">&#8212;Hervid la carne a la entrada de la Tienda del encuentro, y comedla all&#237;, junto con el pan que est&#225; en el canastillo del sacrificio de consagraci&#243;n, seg&#250;n lo orden&#233; cuando dije: &#171;Lo comer&#225;n Aar&#243;n y sus hijos&#187;. 32Y lo que sobre de la carne y del pan, lo quemar&#233;is. 33Y no os apartar&#233;is de la entrada de la Tienda del encuentro durante siete d&#237;as. Permanecer&#233;is all&#237; hasta el d&#237;a que se cumpla el per&#237;odo de vuestra consagraci&#243;n que durar&#225; siete d&#237;as. 34Lo que se ha hecho hoy, lo ha ordenado el Se&#241;or as&#237; para obtener vuestra expiaci&#243;n. 35Permanecer&#233;is a la entrada de la Tienda del encuentro durante siete d&#237;as y siete noches, cumpliendo lo previsto por el Se&#241;or, para que no mur&#225;is. As&#237; me ha sido ordenado.</div><div class="p"> 36Y Aar&#243;n y sus hijos cumplieron todo lo que el Se&#241;or hab&#237;a ordenado por medio de Mois&#233;s.</div>
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 <div class="chapter ch9" data-usfm="LEV.9">
 <div class="label">9</div><div class="s1">Inauguraci&#243;n del servicio sacerdotal</div><div class="p"> 1Al octavo d&#237;a Mois&#233;s llam&#243; a Aar&#243;n, a sus hijos y a los ancianos de Israel; 2y dijo a Aar&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Toma un novillo para ofrenda de purificaci&#243;n y un carnero para holocausto, ambos sin defecto alguno, y ofr&#233;celos ante el Se&#241;or.#1,3; 4,3. 3Y di a los israelitas: &#171;Tomad un macho cabr&#237;o para la ofrenda de purificaci&#243;n, y tomad tambi&#233;n un novillo y un cordero de un a&#241;o, ambos sin defecto alguno, para holocausto; 4tomad luego un toro y un carnero para sacrificio de comuni&#243;n e inmoladlos en presencia del Se&#241;or, junto con una ofrenda de cereal amasada con aceite; porque el Se&#241;or se manifestar&#225; hoy a vosotros&#187;.</div><div class="p"> 5Llevaron lo que hab&#237;a ordenado Mois&#233;s ante la Tienda del encuentro, se acerc&#243; toda la comunidad y se coloc&#243; en presencia del Se&#241;or. 6Entonces Mois&#233;s les dijo:</div><div class="p">&#8212;Haced esto que ha ordenado el Se&#241;or para que la gloria del Se&#241;or se os manifieste.#9,23; Ex 24,16-17 (ver 33,18-23; 40,34-35); Is 40,5; Ez 1,28; 9,3; 11,22-23.</div><div class="p"> 7Y dijo Mois&#233;s a Aar&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Ac&#233;rcate al altar y presenta tu ofrenda de purificaci&#243;n y tu holocausto. Haz de esta manera la expiaci&#243;n por ti y por el pueblo; presenta tambi&#233;n la ofrenda del pueblo y haz la expiaci&#243;n por ellos, como ha ordenado el Se&#241;or.#Heb 5,1-3; 7,27; 9,7.</div><div class="p"> 8Entonces se acerc&#243; Aar&#243;n al altar y degoll&#243; el novillo de su ofrenda de purificaci&#243;n. 9Sus hijos sacerdotes le trajeron la sangre en la que moj&#243; su dedo untando con ella los salientes del altar y derramando el resto de la sangre al pie del altar. 10Quem&#243; luego sobre el altar la grasa, los ri&#241;ones y el l&#243;bulo del h&#237;gado de la ofrenda de purificaci&#243;n, como el Se&#241;or hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s; 11la carne y la piel las quem&#243; fuera del campamento.</div><div class="p"> 12Despu&#233;s Aar&#243;n degoll&#243; la v&#237;ctima del holocausto; sus hijos sacerdotes le trajeron la sangre y roci&#243; con ella el altar por todos sus lados. 13Le trajeron tambi&#233;n, ya descuartizada, la v&#237;ctima del holocausto, cabeza incluida, y lo quem&#243; todo sobre el altar. 14Luego lav&#243; las v&#237;sceras y las patas, y las quem&#243; en el altar, sobre el holocausto.</div><div class="p"> 15Present&#243; tambi&#233;n Aar&#243;n la ofrenda del pueblo. Tom&#243; el macho cabr&#237;o destinado a la ofrenda de purificaci&#243;n por el pueblo y lo degoll&#243;, ofreci&#233;ndolo por el pecado, igual que hab&#237;a hecho con el novillo. 16Ofreci&#243; el holocausto seg&#250;n lo ordenado. 17Asimismo present&#243; Aar&#243;n la ofrenda de cereal, de la que tom&#243; un pu&#241;ado quem&#225;ndolo sobre el altar, adem&#225;s del holocausto de la ma&#241;ana. 18Degoll&#243; tambi&#233;n el toro y el carnero como sacrificio de comuni&#243;n por el pueblo; sus hijos sacerdotes le trajeron la sangre con la que roci&#243; el altar por todos sus lados.</div><div class="p"> 19En cuanto a la grasa del toro y del carnero, la cola, la grasa que envuelve las v&#237;sceras, los ri&#241;ones y el l&#243;bulo del h&#237;gado, 20lo pusieron sobre el pecho de las v&#237;ctimas, y Aar&#243;n lo quem&#243; sobre el altar. 21Con los pechos y con el muslo derecho hizo Aar&#243;n el rito de la elevaci&#243;n en presencia del Se&#241;or, como Mois&#233;s hab&#237;a ordenado.</div><div class="s1">Bendici&#243;n y teofan&#237;a</div><div class="p"> 22Luego Aar&#243;n, alzando sus manos hacia el pueblo, lo bendijo; y despu&#233;s de hacer la ofrenda de purificaci&#243;n, el holocausto y el sacrificio de comuni&#243;n, descendi&#243; del altar.#ver Nm 6,23-27.</div><div class="p"> 23Mois&#233;s y Aar&#243;n entraron en la Tienda del encuentro; cuando salieron, bendijeron al pueblo y la gloria del Se&#241;or se manifest&#243; a todo el pueblo.#9,6+. 24Sali&#243; fuego de la presencia del Se&#241;or y consumi&#243; el holocausto y la grasa que estaba sobre el altar. Al verlo, todo el pueblo prorrumpi&#243; en gritos de j&#250;bilo y se postraron rostro en tierra.#ver Jue 6,21; 1 Re 18,38; 2 Re 1,10.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch10" data-usfm="LEV.10">
 <div class="label">10</div><div class="ms2">Normas adicionales (10,1-20)</div><div class="s1">Nadab y Abih&#250;</div><div class="p"> 1Nadab y Abih&#250;, hijos de Aar&#243;n, tomaron sus incensarios, pusieron en ellos incienso sobre brasas encendidas y ofrecieron ante el Se&#241;or un fuego indebido que el Se&#241;or nunca les hab&#237;a ordenado. 2Entonces sali&#243; de la presencia del Se&#241;or un fuego que los consumi&#243;, y murieron ante el Se&#241;or.#9,24+; Nm 16,1&#8211;17,5. 3Mois&#233;s dijo a Aar&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Esto es lo que hab&#237;a decretado el Se&#241;or, cuando dijo: &#171;Mostrar&#233; mi santidad a los que se acercan a m&#237;, y en presencia de todo el pueblo ser&#233; glorificado&#187;.</div><div class="p">Aar&#243;n, por su parte, permaneci&#243; callado.</div><div class="p"> 4Luego Mois&#233;s llam&#243; a Misael y a Elzaf&#225;n, hijos de Uziel, t&#237;o de Aar&#243;n, y les dijo:</div><div class="p">&#8212;Venid, retirad a vuestros hermanos de delante del santuario y llevadlos fuera del campamento.</div><div class="p"> 5Ellos vinieron y, vestidos a&#250;n con sus t&#250;nicas, los sacaron fuera del campamento tal como les hab&#237;a ordenado Mois&#233;s. 6Entonces Mois&#233;s dijo a Aar&#243;n y a sus hijos Eleazar e Itamar:</div><div class="p">&#8212;No os revolv&#225;is el pelo ni rasgu&#233;is vuestras ropas en se&#241;al de duelo, para que no mur&#225;is ni se desate la ira del Se&#241;or sobre toda la comunidad. Ser&#225;n todos los dem&#225;s israelitas, vuestros hermanos, los que podr&#225;n lamentarse por el incendio que el Se&#241;or envi&#243;.#13,45; 21,10-12; Gn 37,29. 7No os apart&#233;is de la entrada de la Tienda del encuentro, no sea que mur&#225;is, pues llev&#225;is con vosotros la unci&#243;n del Se&#241;or.</div><div class="p">Y ellos hicieron lo que Mois&#233;s les mand&#243;.</div><div class="s1">Conducta de los sacerdotes</div><div class="p"> 8El Se&#241;or dijo a Aar&#243;n:</div><div class="p"> 9&#8212;Ni t&#250; ni tus hijos deber&#233;is beber vino ni cualquier otro licor cuando entr&#233;is en la Tienda del encuentro, pues de lo contrario morir&#233;is. Es esta una norma perpetua para vuestros descendientes 10a fin de poder discernir entre lo sagrado y lo profano, entre lo puro y lo impuro, 11y para ense&#241;ar a los israelitas todos los preceptos que el Se&#241;or les ha transmitido por medio de Mois&#233;s.#Dt 33,10.</div><div class="s1">La porci&#243;n de los sacerdotes</div><div class="p"> 12Y Mois&#233;s dijo a Aar&#243;n y a los hijos que le quedaban, Eleazar e Itamar:</div><div class="p">&#8212;Tomad lo que a&#250;n resta de lo ofrecido al Se&#241;or en la ofrenda de cereal y comedlo sin levadura junto al altar, porque es algo muy sagrado.#6,9-10. 13Lo comer&#233;is en lugar sagrado, porque es la porci&#243;n que corresponde a ti y a tus hijos de las ofrendas al Se&#241;or; as&#237; se me ha ordenado. 14Tambi&#233;n comer&#233;is en lugar puro, t&#250; junto con tus hijos e hijas, el pecho ofrecido con el rito de la elevaci&#243;n y el muslo ofrecido como tributo; es la porci&#243;n de los sacrificios de comuni&#243;n que hacen los israelitas y que corresponde a ti y a tus hijos.#7,30.34+. 15Junto con la ofrenda de la grasa traer&#225;n el muslo reservado como tributo y el pecho sometido al rito de elevaci&#243;n ante el Se&#241;or; es lo que por derecho perpetuo os corresponde a ti y a tus hijos, como el Se&#241;or lo ha ordenado.</div><div class="p"> 16Luego Mois&#233;s pregunt&#243; por el macho cabr&#237;o de la ofrenda de purificaci&#243;n, y result&#243; que ya hab&#237;a sido quemado. Se enoj&#243; entonces con Eleazar e Itamar, los hijos que le quedaban a Aar&#243;n, y les dijo:</div><div class="p"> 17&#8212;&#191;Por qu&#233; no comisteis la ofrenda de purificaci&#243;n en lugar sagrado? Es algo muy sagrado que el Se&#241;or os ha dado para borrar los pecados de la comunidad, haciendo expiaci&#243;n por ella en presencia del Se&#241;or.#6,19. 18Como la sangre no fue llevada al interior del santuario, vosotros deb&#237;ais haber comido la ofrenda en el lugar sagrado, como yo os lo mand&#233;.</div><div class="p"> 19Entonces Aar&#243;n replic&#243; a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Escucha, hoy mis hijos han ofrecido su ofrenda de purificaci&#243;n y su holocausto ante el Se&#241;or; &#161;y mira lo que me ha sucedido! Si yo hubiera comido del sacrificio de ofrenda de purificaci&#243;n, &#191;hubiera esto agradado al Se&#241;or?</div><div class="p"> 20Al o&#237;r esto, Mois&#233;s se dio por satisfecho.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch11" data-usfm="LEV.11">
 <div class="label">11</div><div class="ms1">III. Normas sobre la pureza e impureza ritual (11&#8211;16)</div><div class="ms2">Animales puros e impuros (11,1-47)#20,25; Dt 14,3-20 (ver Gn 7,2.8; Mt 15,26-20; Hch 10,12-15; 11,5-9).</div><div class="s1">Sobre los animales terrestres</div><div class="p"> 1El Se&#241;or habl&#243; en estos t&#233;rminos a Mois&#233;s y a Aar&#243;n:</div><div class="p"> 2&#8212;Decid a los israelitas: De entre todos los animales terrestres, podr&#233;is comer de los siguientes: 3todos los animales rumiantes que tengan la pezu&#241;a partida; 4por tanto, aunque sean rumiantes o tengan la pezu&#241;a partida, no comer&#233;is: el camello al que considerar&#233;is impuro porque es rumiante, pero no tiene pezu&#241;a partida; 5el conejo al que considerar&#233;is impuro porque es rumiante, pero no tiene la pezu&#241;a partida; 6la liebre a la que considerar&#233;is impura porque es rumiante, pero no tiene la pezu&#241;a partida; 7el cerdo al que considerar&#233;is impuro porque tiene la pezu&#241;a partida, pero no es rumiante. 8No comer&#233;is de la carne de estos animales, ni tocar&#233;is sus cad&#225;veres; los considerar&#233;is impuros.</div><div class="s1">Sobre los peces</div><div class="p"> 9De todos los animales acu&#225;ticos, de mar o de r&#237;o, podr&#233;is comer todos los que tienen escamas y aletas. 10Pero los que no tienen ni aletas ni escamas, reptiles y otros animales acu&#225;ticos, los considerar&#233;is impuros. 11No comer&#233;is la carne de estos animales, ni tocar&#233;is sus cad&#225;veres; los considerar&#233;is impuros. 12A todo animal acu&#225;tico que no tenga escamas y aletas, lo considerar&#233;is impuro.</div><div class="s1">Sobre las aves</div><div class="p"> 13De las aves, considerar&#233;is impuras y no se deber&#225;n comer por cuanto son algo detestable: el &#225;guila, el quebrantahuesos, el &#225;guila marina; 14el milano y toda clase de buitres; 15todo tipo de cuervos; 16el avestruz, la lechuza, la gaviota y el gavil&#225;n en todas sus especies; 17el b&#250;ho, el avetoro, el cisne, 18la lechuza nocturna, el pel&#237;cano, el buitre, 19la cig&#252;e&#241;a, toda clase de garzas, la abubilla y el murci&#233;lago.</div><div class="s1">Sobre los insectos</div><div class="p"> 20Tambi&#233;n considerar&#233;is impuro a todo insecto alado que camine sobre cuatro patas. 21Pero podr&#233;is comer de todo insecto alado que, adem&#225;s de caminar sobre cuatro patas, tenga zancas para saltar con ellas sobre el suelo; 22podr&#233;is, pues, comer toda clase de langostas, cortapicos, grillos y saltamontes. 23Pero considerar&#233;is impuro cualquier otro insecto alado que tenga cuatro patas.</div><div class="s1">El contacto con animales impuros</div><div class="p"> 24El contacto con los siguientes animales os contaminar&#225;, de forma que quien toque sus cad&#225;veres quedar&#225; impuro hasta la noche; 25en cuanto al que transporte una parte cualquiera de sus cad&#225;veres deber&#225; lavar sus ropas y quedar&#225; impuro hasta la noche. 26Todo animal que tenga pezu&#241;a, pero no partida, o que no rumie, lo considerar&#233;is impuro y cualquiera que entre en contacto con &#233;l quedar&#225; impuro. 27Y de los animales cuadr&#250;pedos, considerar&#233;is impuro a todo el que camine sobre sus garras; todo el que toque sus cad&#225;veres quedar&#225; impuro hasta la noche. 28Quien transporte sus cad&#225;veres deber&#225; lavar sus ropas y quedar&#225; impuro hasta la noche. A todos estos animales los considerar&#233;is impuros.</div><div class="p"> 29De los animales que se arrastran sobre la tierra considerar&#233;is impuros a los siguientes: la comadreja, el rat&#243;n y cualquier tipo de lagarto; 30el erizo, el cocodrilo, el topo, la salamandra y el camale&#243;n; 31estos son los animales que considerar&#233;is impuros de entre los que se arrastran; cualquiera que toque sus cad&#225;veres quedar&#225; impuro hasta la noche. 32Y cualquier objeto que caiga sobre sus cad&#225;veres, sea de madera, de pa&#241;o, de piel, o de saco, quedar&#225; impuro. Cualquiera de estas cosas ser&#225; metida en agua y quedar&#225; impura hasta la noche; solo entonces recobrar&#225; la pureza. 33La vasija de barro dentro de la que caiga alguno de estos animales, y todo lo que haya en ella, ser&#225; considerado impuro y deber&#233;is romper la vasija. 34Quedar&#225; impuro todo alimento comestible sobre el que caiga el agua de tales vasijas; y quedar&#225; impura toda bebida que esas vasijas contengan. 35Quedar&#225; impuro todo aquello sobre lo que caiga la m&#225;s m&#237;nima parte del cad&#225;ver de esos animales; el hornillo y el fog&#243;n se derribar&#225;n: son impuros y por impuros los tendr&#233;is. 36Solo las fuentes y las cisternas donde se recoge el agua permanecer&#225;n puras; pero lo que haya estado en contacto con los cad&#225;veres quedar&#225; impuro. 37Si algo de esos cad&#225;veres cae sobre alguna semilla para sembrar, esta permanecer&#225; pura. 38Pero si la semilla est&#225; remojada y cae sobre ella algo de esos cad&#225;veres, la considerar&#233;is impura.</div><div class="p"> 39Si muere alg&#250;n animal de los que pod&#233;is comer, el que toque su cad&#225;ver quedar&#225; impuro hasta la noche; 40y el que coma carne de su cad&#225;ver deber&#225; lavar sus ropas y quedar&#225; impuro hasta la noche; asimismo el que transporte el cad&#225;ver deber&#225; lavar sus ropas y quedar&#225; impuro hasta la noche.</div><div class="p"> 41Es algo abominable comer cualquier reptil que se arrastre sobre la tierra, 42como lo es comer un animal que camine sobre su vientre, que ande a cuatro o m&#225;s patas, o que se arrastre por la tierra. 43No os hag&#225;is, pues, abominables a causa de ning&#250;n animal que se arrastre por la tierra, ni os contamin&#233;is con ellos, ni contraig&#225;is impureza a causa de ellos. 44Yo, el Se&#241;or, soy vuestro Dios; vosotros, por tanto, deb&#233;is santificaros y ser santos, porque yo soy santo; as&#237; que no os contamin&#233;is con ning&#250;n animal que se arrastre sobre la tierra.#19,2.4.10; etc.; 20,7; 21,8.15.23; 22,2.9.16.33; 25,38.42.55; 26,13.45; Ex 20,2; 22,30; Dt 5,6; Jr 11,4; Sal 81,10; Dn 9,15.</div><div class="p"> 45Porque yo soy el Se&#241;or que os hice subir del pa&#237;s de Egipto para ser vuestro Dios. Ser&#233;is, pues, santos porque yo soy santo.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 46Estas son las normas acerca de los animales terrestres, las aves y todos los vivientes que se mueven en las aguas o se arrastran sobre la tierra. 47As&#237; podr&#233;is distinguir entre lo puro y lo impuro, entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.</div>
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 <div class="chapter ch12" data-usfm="LEV.12">
 <div class="label">12</div><div class="ms2">Impureza contra&#237;da durante el parto (12,1-8)</div><div class="s1">Purificaci&#243;n de la parturienta</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 2&#8212;Di a los israelitas: cuando una mujer quede embarazada y d&#233; a luz un hijo var&#243;n, ser&#225; considerada impura durante siete d&#237;as, como es considerada impura cuando tiene la menstruaci&#243;n.#15,19. 3Al octavo d&#237;a, el ni&#241;o ser&#225; circuncidado.#Gn 17,10-14; Lc 1,59; 2,21. 4Luego la mujer deber&#225; permanecer en su casa treinta y tres d&#237;as purificando su sangre. No tocar&#225; ninguna cosa consagrada ni entrar&#225; en el santuario hasta que haya pasado el per&#237;odo de su purificaci&#243;n.#Lc 2,22-24. 5Si diera a luz una ni&#241;a, entonces ser&#225; considerada impura por dos semanas, como es considerada impura cuando tiene la menstruaci&#243;n. Luego deber&#225; permanecer en su casa sesenta y seis d&#237;as purificando su sangre. 6Cuando haya pasado el tiempo de su purificaci&#243;n, sea por un ni&#241;o o por una ni&#241;a, traer&#225; al sacerdote, a la entrada de la Tienda del encuentro, un cordero de un a&#241;o para ofrecerlo en holocausto y un pich&#243;n o una t&#243;rtola para ofrecerlo como ofrenda de purificaci&#243;n. 7El sacerdote los ofrecer&#225; al Se&#241;or y har&#225; la expiaci&#243;n por la mujer, que quedar&#225; as&#237; purificada del flujo de su sangre. Este es el ritual a seguir con respecto a la mujer que da a luz un hijo, sea hombre o mujer. 8Si no tiene medios suficientes para ofrecer un cordero, traer&#225; dos t&#243;rtolas o dos pichones: ofrecer&#225; uno como holocausto y el otro como ofrenda de purificaci&#243;n. El sacerdote har&#225; el rito de expiaci&#243;n por ella y quedar&#225; purificada.#5,7+.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch13" data-usfm="LEV.13">
 <div class="label">13</div><div class="ms2">Normas sobre la lepra (13&#8211;14)</div><div class="s1">Inflamaciones y llagas blancuzcas</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s y a Aar&#243;n:#ver Nm 12,10-15; Dt 24,8-9; Mt 8,2-4 y par.; Lc 17,12-19.</div><div class="p"> 2&#8212;Cuando alguien tenga en la piel una inflamaci&#243;n, una erupci&#243;n, o una llaga blancuzca, y se forme en su piel como una llaga de lepra, ser&#225; llevado al sacerdote Aar&#243;n o a uno de sus hijos sacerdotes. 3El sacerdote examinar&#225; la llaga de la piel; si el pelo de la parte afectada se ha vuelto blanco y la llaga parece m&#225;s hundida que el resto de la piel, es una llaga de lepra; el sacerdote lo comprobar&#225; y declarar&#225; a esa persona impura. 4Pero si lo que tiene en la piel es una llaga blancuzca que no est&#225; m&#225;s hundida que el resto de la piel ni el pelo se ha vuelto blanco, entonces el sacerdote recluir&#225; al enfermo durante siete d&#237;as. 5Al s&#233;ptimo d&#237;a el sacerdote lo volver&#225; a examinar; si la llaga conserva el mismo aspecto, no habi&#233;ndose extendido por la piel, entonces el sacerdote lo volver&#225; a recluir durante otros siete d&#237;as. 6Al s&#233;ptimo d&#237;a el sacerdote lo examinar&#225; de nuevo: si la llaga parece haberse oscurecido, sin haberse extendido por la piel, entonces el sacerdote lo declarar&#225; puro; era solo una erupci&#243;n; la persona lavar&#225; sus ropas y ser&#225; considerada pura. 7Pero si despu&#233;s de haberse presentado al sacerdote y haber sido declarada pura, la erupci&#243;n se extiende por la piel, esa persona deber&#225; presentarse nuevamente al sacerdote. 8Y si, una vez examinada, el sacerdote ve que la erupci&#243;n se ha extendido por la piel, se trata de lepra y declarar&#225; impura a esa persona.</div><div class="s1">Lepra cr&#243;nica</div><div class="p"> 9Cuando a alguien le salga una llaga como de lepra, ser&#225; llevado al sacerdote. 10El sacerdote lo examinar&#225;, y si aparece un tumor blancuzco en la piel, si ha cambiado el color del pelo y se descubre la carne viva, 11esa persona padece de lepra cr&#243;nica en la piel; el sacerdote la declarar&#225; impura y no ser&#225; necesario recluirla, porque es impura. 12Pero si la lepra se extiende por la piel y llega a cubrir toda la piel del enfermo desde la cabeza hasta los pies, en cuanto le es dado observar al sacerdote, 13entonces este lo examinar&#225; y, si la lepra cubre todo su cuerpo, declarar&#225; puro al enfermo; toda la piel se ha vuelto blanca y &#233;l es puro. 14Mas si un d&#237;a aparece en &#233;l la carne viva, quedar&#225; impuro: 15el sacerdote examinar&#225; la carne viva y lo declarar&#225; impuro. La carne viva es impura; es lepra. 16Pero si la carne viva cambia de nuevo y se vuelve blanca, entonces el enfermo vendr&#225; al sacerdote, 17que examinar&#225; la llaga y, si la llaga se ha vuelto blanca, declarar&#225; puro al que la ten&#237;a, porque, en efecto, lo es.</div><div class="s1">&#218;lceras</div><div class="p"> 18Cuando alguien ha tenido en la piel una &#250;lcera que se ha curado, 19pero de pronto donde estaba la &#250;lcera aparece una inflamaci&#243;n o una llaga blanca de tono rojizo, ser&#225; presentado al sacerdote. 20El sacerdote lo examinar&#225; y, si la llaga est&#225; m&#225;s hundida que la piel y su pelo se ha vuelto blanco, el sacerdote lo declarar&#225; impuro; es un caso de lepra que se ha declarado en la &#250;lcera. 21Pero si cuando el sacerdote la examine, no aparece en la llaga pelo blanco ni est&#225; m&#225;s hundida que la piel, sino que simplemente se ha oscurecido, entonces el sacerdote recluir&#225; al enfermo por siete d&#237;as; 22si la llaga se sigue extendiendo por la piel, entonces el sacerdote lo declarar&#225; impuro; es un caso de lepra; 23si, por el contrario, la llaga blanca est&#225; localizada y no se ha extendido, es la cicatriz de la &#250;lcera y el sacerdote deber&#225; declarar pura a esa persona.</div><div class="s1">Quemaduras</div><div class="p"> 24Asimismo cuando alguien haya sufrido una quemadura en la piel y se le produzca sobre la quemadura una llaga blanquecina de tono rojizo o solo blanca, 25el sacerdote la examinar&#225;: si el pelo se ha vuelto blanco en la llaga y esta parece estar m&#225;s hundida que la piel, es lepra que ha brotado en la quemadura; el sacerdote declarar&#225; impura a esa persona; es un caso de lepra. 26Pero si al examinar la llaga, el sacerdote no encuentra en ella pelo blanco ni est&#225; m&#225;s hundida que la piel, sino que simplemente aparece m&#225;s oscura, el sacerdote confinar&#225; al enfermo por siete d&#237;as. 27Al s&#233;ptimo d&#237;a el sacerdote examinar&#225; nuevamente la llaga: si se ha extendido por la piel, el sacerdote declarar&#225; impura a esa persona; es un caso de lepra. 28Pero si la llaga est&#225; localizada, no se ha extendido por la piel y aparece simplemente oscura, es la cicatriz de la quemadura; el sacerdote declarar&#225; pura a esa persona, porque es la marca dejada por la quemadura.</div><div class="s1">Lesiones del cuero cabelludo</div><div class="p"> 29Si a un hombre o a una mujer se le produce una llaga en la cabeza o en la barbilla, 30el sacerdote examinar&#225; la llaga: si parece estar m&#225;s hundida que la piel y el pelo de la llaga es amarillento y escaso, entonces el sacerdote declarar&#225; impura a esa persona; se trata de ti&#241;a, un caso de lepra de la cabeza o de la barbilla. 31Pero si al examinar la llaga, el sacerdote no la encuentra m&#225;s hundida que la piel ni hay en ella pelo negro, el sacerdote confinar&#225; al enfermo por siete d&#237;as; 32al s&#233;ptimo d&#237;a el sacerdote examinar&#225; nuevamente la llaga: si la ti&#241;a no se ha extendido, ni hay en ella pelo amarillento, ni parece que est&#233; m&#225;s hundida que la piel, 33entonces el enfermo deber&#225; rasurarse, salvo en la parte afectada, y el sacerdote confinar&#225; al que padece la ti&#241;a por otros siete d&#237;as. 34Al s&#233;ptimo d&#237;a examinar&#225; el sacerdote nuevamente la ti&#241;a: si no se ha extendido por la piel ni parece estar m&#225;s hundida que la piel, el sacerdote declarar&#225; pura a esa persona que deber&#225; lavar sus ropas y ser&#225; considerada pura. 35Pero si la ti&#241;a se ha ido extendiendo por la piel despu&#233;s de su purificaci&#243;n, 36y el sacerdote as&#237; lo comprueba despu&#233;s del correspondiente examen, no es necesario que el sacerdote indague si el pelo es amarillento; es un caso de impureza. 37Si, por el contrario, a su modo de ver, la ti&#241;a est&#225; controlada y en ella ha crecido el pelo negro, es se&#241;al de que la ti&#241;a est&#225; curada; esa persona es pura y as&#237; la declarar&#225; el sacerdote.</div><div class="s1">Manchas blancas y calvicie</div><div class="p"> 38Si en la piel de un hombre o de una mujer aparecen manchas blancas, 39el sacerdote las examinar&#225;, y si comprueba que son de color blancuzco, se trata de un simple eczema que ha brotado en la piel; la persona es pura.</div><div class="p"> 40Si a una persona se le cae el cabello de la cabeza, es simple calvicie; esa persona es pura. 41Y si pierde el cabello de las sienes, son simples entradas; esa persona es pura. 42Mas cuando en la calvicie o en las entradas se descubre una llaga blanca de tono rojizo, es un caso de lepra que brota en su calvicie o en sus entradas. 43Entonces el sacerdote la examinar&#225;, y si comprueba que en su calvicie o en sus entradas aparece una inflamaci&#243;n de la llaga blanca de tono rojizo, similar a la lepra de la piel, 44es que esa persona padece de lepra; es impura y as&#237; la declarar&#225; el sacerdote; tiene la lepra en su cabeza.</div><div class="s1">Situaci&#243;n social del leproso</div><div class="p"> 45El enfermo de lepra andar&#225; con sus vestidos rasgados y con el pelo de su cabeza revuelto; se cubrir&#225; la parte inferior de su rostro y pregonar&#225;: &#161;soy impuro!, &#161;soy impuro! 46Todo el tiempo que le dure la lepra ser&#225; impuro y, en cuanto impuro, tendr&#225; que vivir aislado; su morada estar&#225; fuera del campamento.#Nm 5,2; 2 Re 15,5.</div><div class="s1">Lepra en la ropa</div><div class="p"> 47Puede suceder que aparezca en un vestido una mancha como de lepra, ya sea vestido de lana o de lino, 48o en urdimbre de lino o de lana, en cuero o en cualquier objeto de cuero; 49si la mancha es verdosa o de tono rojizo en vestido o en cuero, en urdimbre o en tejido o en cualquier objeto de cuero, se trata de lepra y se ha de indicar al sacerdote. 50El sacerdote examinar&#225; la mancha y aislar&#225; el objeto manchado durante siete d&#237;as. 51Al s&#233;ptimo d&#237;a examinar&#225; nuevamente la mancha y si comprueba que se ha extendido por el vestido, en la urdimbre o en el tejido, en el cuero o en cualquier objeto de cuero, se trata de un caso de lepra maligna; el objeto se ha vuelto impuro. 52El vestido, la urdimbre o tejido de lana o de lino, o cualquier objeto de cuero en que haya una mancha de ese tipo, ser&#225; quemado porque es un caso de lepra maligna. 53Pero si el sacerdote examina el objeto y no parece que la mancha se haya extendido en el vestido, en la urdimbre o en el tejido, o en cualquier objeto de cuero, 54entonces el sacerdote ordenar&#225; que se lave el lugar donde est&#225; la mancha y aislar&#225; otra vez el objeto durante siete d&#237;as. 55Si despu&#233;s de haber sido lavada la mancha, el sacerdote la examina y observa que no ha cambiado de aspecto, aunque la mancha no se haya extendido m&#225;s, el objeto es impuro y deber&#225; ser quemado porque est&#225; infectado por el derecho y por el rev&#233;s. 56Pero si el sacerdote examina la mancha y comprueba que se ha oscurecido despu&#233;s de ser lavada, la arrancar&#225; del vestido, del cuero, de la urdimbre o del tejido. 57Y si la mancha aparece de nuevo en el vestido, la urdimbre o el tejido, o en cualquier objeto de cuero, extendi&#233;ndose por ellos, quemar&#225;s todo aquello que resulte afectado por la mancha. 58En cambio, el vestido, la urdimbre o el tejido, o cualquier objeto de cuero que hayas lavado y del que haya desaparecido la mancha, se lavar&#225; por segunda vez y entonces quedar&#225; puro.</div><div class="p"> 59Esta es la norma para los casos de lepra en un vestido sea de lana o de lino, o de urdimbre o de tejido, o de cualquier objeto de cuero, con el fin de declararlo puro o impuro.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch14" data-usfm="LEV.14">
 <div class="label">14</div><div class="s1">Purificaci&#243;n del leproso. Rito inicial</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 2&#8212;Este ser&#225; el ritual para la purificaci&#243;n del leproso: el d&#237;a en que haya de purificarse, ser&#225; llevado al sacerdote#Mt 8,4; Lc 17,14. 3que saldr&#225; fuera del campamento y examinar&#225; al enfermo. Si comprueba que la lepra est&#225; curada, 4el sacerdote ordenar&#225; traer, para el que ha de purificarse, dos aves vivas y puras, junto con madera de cedro, una cinta escarlata e hisopo. 5El sacerdote ordenar&#225; inmolar una de las aves sobre una vasija de barro con agua corriente. 6Despu&#233;s tomar&#225; el ave a&#250;n viva, la madera de cedro, la cinta escarlata y el hisopo, y los mojar&#225; en la sangre del ave inmolada sobre la vasija con agua corriente;#ver Nm 19,6.18; Sal 51,7; Heb 19,9. 7rociar&#225; siete veces al que va a ser purificado de la lepra y lo declarar&#225; puro; al ave viva la dejar&#225; en libertad por el campo. 8Y el que se purifica lavar&#225; sus ropas, se afeitar&#225; completamente, se ba&#241;ar&#225; y quedar&#225; puro. Despu&#233;s podr&#225; entrar en el campamento, pero vivir&#225; siete d&#237;as fuera de su tienda.</div><div class="p"> 9Pasados los siete d&#237;as, se rapar&#225; la cabeza, la barba, las cejas y todo el pelo; lavar&#225; sus ropas, se ba&#241;ar&#225; y quedar&#225; puro.</div><div class="s1">Sacrificio de purificaci&#243;n</div><div class="p"> 10El d&#237;a octavo tomar&#225; dos corderos sin defecto alguno y una cordera de un a&#241;o, tambi&#233;n sin defecto alguno, junto con seis kilos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda de cereal y un cuarto de litro de aceite.</div><div class="p"> 11El sacerdote que efect&#250;a la purificaci&#243;n presentar&#225; ante el Se&#241;or, a la entrada de la Tienda del encuentro, a la persona que se ha de purificar junto con sus ofrendas; 12a continuaci&#243;n el sacerdote tomar&#225; un cordero como reparaci&#243;n con un cuarto de litro de aceite, haciendo el rito de la elevaci&#243;n en presencia del Se&#241;or. 13Y degollar&#225; el cordero en el lugar del santuario donde se inmolan las v&#237;ctimas del sacrificio por el pecado y se ofrece el holocausto, pues tanto la v&#237;ctima del sacrificio por el pecado, como la del sacrificio de reparaci&#243;n, corresponden al sacerdote; es algo muy sagrado. 14El sacerdote tomar&#225; parte de la sangre del sacrificio de reparaci&#243;n y untar&#225; con ella el l&#243;bulo de la oreja derecha de la persona que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho.#8,23-24. 15Asimismo el sacerdote tomar&#225; el cuarto de litro de aceite, lo echar&#225; sobre la palma de su mano izquierda, 16mojar&#225; su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y asperjar&#225; con su dedo el aceite siete veces en presencia del Se&#241;or. 17Con el aceite restante que hay en su mano, el sacerdote untar&#225; el l&#243;bulo de la oreja derecha de quien se purifica, el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho, encima de donde hab&#237;a untado con la sangre de la ofrenda de reparaci&#243;n. 18Y el resto del aceite que a&#250;n le quede en su mano, lo derramar&#225; sobre la cabeza de quien se purifica. De esta manera el sacerdote har&#225; expiaci&#243;n por &#233;l en presencia del Se&#241;or. 19El sacerdote presentar&#225; luego la ofrenda de purificaci&#243;n, y har&#225; expiaci&#243;n por el que se ha de purificar de su impureza. Seguidamente inmolar&#225; la v&#237;ctima del holocausto 20y ofrecer&#225; sobre el altar el holocausto y la ofrenda de cereal. El sacerdote har&#225; de esta manera expiaci&#243;n por el oferente que recobrar&#225; el estado de pureza.</div><div class="s1">La ofrenda del pobre</div><div class="p"> 21Pero si quien se ha de purificar es pobre y carece de medios suficientes, entonces traer&#225; un cordero como ofrenda de reparaci&#243;n; har&#225; el rito de la elevaci&#243;n y el de expiaci&#243;n, y traer&#225; tambi&#233;n dos kilos de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda de cereal, un cuarto de litro de aceite,#5,7+. 22y dos t&#243;rtolas o dos pichones, seg&#250;n sus recursos: uno para la ofrenda de purificaci&#243;n y el otro para el holocausto. 23Al octavo d&#237;a los presentar&#225; al sacerdote para su purificaci&#243;n; lo har&#225; a la entrada de la Tienda del encuentro en presencia del Se&#241;or. 24Tomar&#225; entonces el sacerdote el cordero de la ofrenda de reparaci&#243;n y el cuarto de litro de aceite, haciendo con ellos el rito de la elevaci&#243;n ante el Se&#241;or, 25inmolar&#225; el cordero del sacrificio de reparaci&#243;n, tomar&#225; un poco de la sangre de la v&#237;ctima inmolada y untar&#225; con ella el l&#243;bulo de la oreja derecha, el pulgar de la mano derecha y el pulgar del pie derecho de la persona que se purifica. 26Luego el sacerdote echar&#225; un poco del aceite sobre la palma de su mano izquierda 27y, con el &#237;ndice de su mano derecha, har&#225; siete aspersiones ante el Se&#241;or utilizando el aceite que tiene en su mano izquierda. 28A continuaci&#243;n, con el aceite que tiene en su mano, el sacerdote untar&#225; el l&#243;bulo de la oreja derecha, el pulgar de la mano derecha y el pulgar del pie derecho de quien se purifica, por encima del lugar untado con la sangre de la ofrenda de reparaci&#243;n. 29Y lo que reste del aceite que tiene en su mano, lo derramar&#225; el sacerdote sobre la cabeza de la persona que se purifica, para hacer expiaci&#243;n por ella en presencia del Se&#241;or. 30Luego ofrecer&#225; las dos t&#243;rtolas o los dos pichones, seg&#250;n sus recursos: 31uno en ofrenda de purificaci&#243;n y el otro en holocausto; presentar&#225;, adem&#225;s, la ofrenda de cereal. As&#237; har&#225; el sacerdote expiaci&#243;n en presencia del Se&#241;or por la persona que se purifica. 32Esta es la norma para quien haya padecido de lepra y no tenga recursos suficientes para su purificaci&#243;n.</div><div class="s1">La lepra de las casas</div><div class="p"> 33El Se&#241;or habl&#243; a Mois&#233;s y a Aar&#243;n, y les dijo:</div><div class="p"> 34&#8212;Cuando entr&#233;is en la tierra de Cana&#225;n, que os entrego en posesi&#243;n, si yo hiciera aparecer manchas en alguna casa de vuestra tierra, 35el propietario de la casa avisar&#225; al sacerdote y le dir&#225; &#171;Algo como lepra ha aparecido en mi casa&#187;. 36Antes de entrar a examinarla, el sacerdote ordenar&#225; desocupar inmediatamente la casa para evitar que sea contaminado todo lo que hay en ella; a continuaci&#243;n el sacerdote entrar&#225; a examinarla. 37Y si al examinarla, se ven en las paredes de la casa manchas verdosas o rojizas que aparentan estar m&#225;s hundidas que la superficie de la pared, 38el sacerdote saldr&#225; a la entrada de la casa y la clausurar&#225; durante siete d&#237;as. 39Al s&#233;ptimo d&#237;a el sacerdote retornar&#225; a la casa y, si comprueba que la mancha se ha extendido por las paredes, 40ordenar&#225; que se arranquen las piedras manchadas y que se arrojen en lugar impuro fuera de la ciudad. 41Ordenar&#225; tambi&#233;n raspar toda la casa por dentro y el polvo de las raspaduras ser&#225; arrojado a un lugar impuro fuera de la ciudad. 42Pondr&#225;n otras piedras en lugar de las que se quitaron y revocar&#225;n nuevamente con barro el interior de la casa. 43Y si, despu&#233;s que se arrancaron las piedras, se rasp&#243; la casa y se volvi&#243; a revocar, salen nuevas manchas, 44entonces el sacerdote volver&#225; a examinarla: si resulta que las manchas se han extendido por toda la casa, es un caso de lepra maligna en la casa; la casa es impura: 45deber&#225; ser demolida y sus piedras, sus maderos y la argamasa de sus muros, ser&#225;n arrojados a un lugar impuro fuera de la ciudad. 46Y cualquiera que hubiere entrado en aquella casa durante los d&#237;as en que estuvo clausurada, quedar&#225; impuro hasta la noche. 47Igualmente, el que haya dormido o comido en dicha casa, deber&#225; lavar sus ropas.</div><div class="p"> 48Pero si el sacerdote entra y, al examinar la casa, observa que las manchas no se han extendido despu&#233;s que la casa fue revocada, declarar&#225; pura la casa, porque la infecci&#243;n ha desaparecido. 49Para purificar la casa el sacerdote tomar&#225; dos aves, madera de cedro, una cinta escarlata e hisopo; 50inmolar&#225; una de las aves en una vasija de barro que contenga agua corriente; 51luego tomar&#225; la madera de cedro, el hisopo, la cinta escarlata, la p&#250;rpura y el ave viva, mojar&#225; todo en la sangre del ave inmolada sobre la vasija con agua corriente y asperjar&#225; la casa siete veces. 52As&#237; purificar&#225; la casa con la sangre del ave inmolada, con el agua corriente, con el p&#225;jaro vivo, la madera de cedro, el hisopo y la cinta escarlata. 53Al ave viva la dejar&#225; en libertad por el campo. De esta manera har&#225; expiaci&#243;n por la casa, y esta quedar&#225; pura.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 54Este es el ritual a seguir acerca de toda mancha de lepra y de ti&#241;a, 55sea lepra de vestidos o de casas, 56y acerca de inflamaciones, erupciones y manchas blancuzcas, 57en orden a determinar cu&#225;ndo algo es puro y cu&#225;ndo es impuro. Esta es la norma tocante a la lepra.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch15" data-usfm="LEV.15">
 <div class="label">15</div><div class="ms2">Impurezas sexuales (15,1-33)</div><div class="s1">Del var&#243;n</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y a Aar&#243;n y les dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Decid a los israelitas: Cualquier var&#243;n que padezca flujo de su miembro viril quedar&#225; impuro,#Nm 5,2. 3tanto si su miembro viril deja salir el flujo como si lo retiene. 4Toda cama en la que se acueste el que padezca de flujo quedar&#225; impura; y cualquier objeto sobre el que se siente, tambi&#233;n quedar&#225; impuro. 5En cuanto al que entre en contacto con su cama, deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impuro hasta la noche. 6El que se siente encima de un objeto sobre el que se haya sentado quien padece de flujo, deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impuro hasta la noche. 7Asimismo el que toque el cuerpo de quien padece de flujo, deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impuro hasta la noche. 8Y si quien padece de flujo escupe sobre alguien puro, este &#250;ltimo deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impuro hasta la noche.</div><div class="p"> 9Toda silla de montar sobre la que cabalgue el que padece de flujo quedar&#225; impura. 10El que toque un objeto que haya estado debajo del enfermo, quedar&#225; impuro hasta la noche; y cualquiera que haya transportado esos objetos deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impuro hasta la noche. 11Y todo aquel a quien toque el que padece de flujo, sin haber lavado previamente con agua sus manos, deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impuro hasta la noche. 12La vasija de barro que haya sido tocada por el que padece de flujo ser&#225; hecha a&#241;icos; si es de madera deber&#225; ser lavada. 13Cuando alguien que haya padecido de flujo quede curado, contar&#225; siete d&#237;as hasta su purificaci&#243;n, lavar&#225; sus ropas, se ba&#241;ar&#225; en aguas corrientes, y quedar&#225; purificado. 14Al octavo d&#237;a tomar&#225; dos t&#243;rtolas o dos pichones, y vendr&#225; ante el Se&#241;or, a la entrada de la Tienda del encuentro, y se los entregar&#225; al sacerdote. 15El sacerdote ofrecer&#225; uno por el pecado y el otro como holocausto. De este modo el sacerdote har&#225; expiaci&#243;n en presencia del Se&#241;or por el flujo del paciente.</div><div class="p"> 16Cuando el var&#243;n haya tenido una p&#233;rdida de semen, deber&#225; ba&#241;arse de arriba abajo, pero quedar&#225; impuro hasta la noche.#Dt 23,11-12. 17Y toda ropa o cuero que haya entrado en contacto con el semen, deber&#225; ser lavada, pero quedar&#225; afectada de impureza hasta la noche.</div><div class="p"> 18Si un hombre se acuesta con una mujer y tiene lugar un derrame seminal, ambos deber&#225;n ba&#241;arse, pero quedar&#225;n impuros hasta la noche.#ver Ex 21,5-6.</div><div class="s1">De la mujer</div><div class="p"> 19Cuando la mujer tenga la menstruaci&#243;n normal, permanecer&#225; durante siete d&#237;as en estado de impureza y todo el que la toque quedar&#225; impuro hasta la noche. 20Y cualquier objeto sobre el que ella se siente o se acueste durante su estado de impureza, quedar&#225; tambi&#233;n impuro. 21El que toque su cama deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impuro hasta la noche. 22Y quien toque cualquier objeto sobre el que ella se haya sentado, deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impuro hasta la noche. 23Asimismo el que toque un objeto que est&#233; sobre su cama o sobre la silla en la que ella se haya sentado, quedar&#225; impuro hasta la noche. 24Finalmente, si alguien se acuesta con ella y se contamina con su menstruaci&#243;n, quedar&#225; impuro durante siete d&#237;as; y toda cama en la que &#233;l se acueste quedar&#225; tambi&#233;n impura.</div><div class="p"> 25Cuando una mujer tenga hemorragias durante muchos d&#237;as, fuera del tiempo habitual de su per&#237;odo, o cuando la menstruaci&#243;n le dure m&#225;s de lo normal, todo el tiempo que tenga hemorragias deber&#225; considerarse en estado de impureza como en los d&#237;as de su menstruaci&#243;n.#Mt 9,20. 26Cualquier cama en la que duerma esa mujer, o cualquier objeto sobre el que se siente mientras le dura la hemorragia, ser&#225;n considerados impuros como durante el per&#237;odo de la menstruaci&#243;n. 27El que toque esas cosas quedar&#225; impuro, deber&#225; lavar sus ropas y se ba&#241;ar&#225;, pero quedar&#225; impuro hasta la noche.</div><div class="p"> 28Cuando sane de su hemorragia, la mujer contar&#225; siete d&#237;as, pasados los cuales, quedar&#225; pura. 29Al octavo d&#237;a tomar&#225; dos t&#243;rtolas o dos pichones y los llevar&#225; al sacerdote, a la entrada de la Tienda del encuentro; 30el sacerdote ofrecer&#225; uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. De esta manera el sacerdote har&#225; expiaci&#243;n en presencia del Se&#241;or por la impureza que caus&#243; la hemorragia.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 31Mantendr&#233;is as&#237; alejados a los israelitas de sus impurezas, a fin de que no mueran al contaminar con ellas la morada que yo tengo en medio de ellos.#26,11-12; Nm 5,3; Dt 4,7; Ez 43,9; Ap 21,3.</div><div class="p"> 32Esta es la norma para el que padece de flujo o para el que ha tenido una eyaculaci&#243;n y ha quedado impuro por esa causa; 33norma que vale tambi&#233;n para la mujer que tiene la menstruaci&#243;n, para quien padezca de cualquier flujo, sea hombre o mujer, y para el que se acueste con una mujer en estado de impureza.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch16" data-usfm="LEV.16">
 <div class="label">16</div><div class="ms2">El D&#237;a de la Expiaci&#243;n (16,1-34)</div><div class="s1">Preparativos de la celebraci&#243;n#22,26-32; Nm 27,7-11 (ver Heb 9,7-14).</div><div class="p"> 1Despu&#233;s de la muerte de los dos hijos de Aar&#243;n, los que perecieron por acercarse indebidamente al Se&#241;or, se dirigi&#243; el Se&#241;or a Mois&#233;s#10,1-2+. 2y esto fue lo que le dijo:</div><div class="p">&#8212;Di a tu hermano Aar&#243;n que no debe entrar al santuario en cualquier fecha penetrando detr&#225;s del velo, ante la cubierta de oro que est&#225; sobre el Arca, no sea que muera; pues yo me manifiesto en una nube sobre la cubierta de oro.#Ex 25,17+. 3As&#237; entrar&#225; Aar&#243;n en el santuario: traer&#225; un novillo para ofrenda de purificaci&#243;n, y un carnero para holocausto; 4se vestir&#225; con la t&#250;nica de lino consagrada y se pondr&#225; calzones de lino; se ce&#241;ir&#225; el faj&#237;n de lino y se cubrir&#225; la cabeza con un turbante de lino. Estas son las vestiduras sagradas con las que se revestir&#225; despu&#233;s de ba&#241;arse.#ver Ex 28,36-39. 5Recibir&#225; de la comunidad israelita dos machos cabr&#237;os para la ofrenda de purificaci&#243;n y un carnero para el holocausto.</div><div class="s1">Ritual de reconciliaci&#243;n</div><div class="p"> 6Aar&#243;n presentar&#225; su propio novillo como ofrenda de purificaci&#243;n y efectuar&#225; la expiaci&#243;n por s&#237; mismo y por su familia. 7Luego tomar&#225; los dos machos cabr&#237;os y los presentar&#225; ante el Se&#241;or, a la entrada de la Tienda del encuentro; 8all&#237; echar&#225; a suerte los dos machos cabr&#237;os: uno ser&#225; para el Se&#241;or y el otro para Azazel. 9Tomar&#225; Aar&#243;n el macho cabr&#237;o que le haya tocado en suerte al Se&#241;or y lo ofrecer&#225; en ofrenda de purificaci&#243;n. 10En cuanto al macho cabr&#237;o que le haya tocado en suerte a Azazel, lo presentar&#225; vivo ante el Se&#241;or para hacer con &#233;l el rito de expiaci&#243;n y enviarlo luego al desierto para Azazel.</div><div class="p"> 11Seguidamente Aar&#243;n presentar&#225; el novillo destinado al sacrificio por su propio pecado, har&#225; la expiaci&#243;n por s&#237; mismo y por su familia, y lo degollar&#225; como ofrenda de purificaci&#243;n. 12Luego tomar&#225; del altar, que est&#225; ante el Se&#241;or, un incensario lleno de brasas y dos pu&#241;ados de incienso molido perfumado y lo llevar&#225; detr&#225;s del velo. 13Pondr&#225; el incienso sobre el fuego en presencia del Se&#241;or para que la nube del perfume cubra la cubierta de oro que est&#225; sobre las tablas del testimonio, y as&#237; no muera.#Ex 33,20. 14Tomar&#225; tambi&#233;n un poco de la sangre del novillo y la asperjar&#225; con su dedo en direcci&#243;n al lado oriental de la cubierta de oro, asperjando siete veces esa sangre con su dedo delante de la cubierta de oro.</div><div class="p"> 15Despu&#233;s degollar&#225; el macho cabr&#237;o como ofrenda de purificaci&#243;n por el pueblo, llevar&#225; su sangre detr&#225;s del velo y har&#225; igual que con la sangre del novillo: rociar&#225; con ella la parte superior y frontal de la cubierta de oro.#ver Heb 9,12. 16De este modo quedar&#225; purificado el santuario de las impurezas de los israelitas, de sus rebeliones y de todas sus transgresiones. Har&#225; lo mismo Aar&#243;n con la Tienda del encuentro que est&#225; en medio de ellos y de sus impurezas.#Ez 45,18-20. 17Nadie podr&#225; permanecer en la Tienda del encuentro desde que Aar&#243;n entre a hacer la expiaci&#243;n en el santuario hasta que &#233;l salga, una vez hecha la expiaci&#243;n por s&#237; mismo, por su familia y por toda la comunidad israelita. 18Cuando salga, ir&#225; al altar que est&#225; ante el Se&#241;or y har&#225; la expiaci&#243;n por &#233;l. Tomar&#225; un poco de la sangre del novillo y de la sangre del macho cabr&#237;o, untar&#225; con ella los salientes que hay a los lados del altar, 19haciendo con su dedo siete aspersiones sobre el altar; de este modo lo santificar&#225; y lo purificar&#225; de las inmundicias de los israelitas.</div><div class="s1">El chivo expiatorio</div><div class="p"> 20Cuando termine de purificar el santuario, la Tienda del encuentro y el altar, Aar&#243;n har&#225; traer el macho cabr&#237;o vivo; 21pondr&#225; ambas manos sobre la cabeza del macho cabr&#237;o vivo y har&#225; confesi&#243;n sobre &#233;l de todas las maldades, rebeliones, y transgresiones de los israelitas; las cargar&#225; as&#237; sobre la cabeza del macho cabr&#237;o que ser&#225; llevado al desierto por el encargado para tal efecto. 22De este modo el macho cabr&#237;o cargar&#225; con todas las maldades de los israelitas llev&#225;ndolas a una tierra des&#233;rtica donde el macho cabr&#237;o quedar&#225; en libertad.</div><div class="s1">&#218;ltimas prescripciones</div><div class="p">Cuando el macho cabr&#237;o haya sido liberado en el desierto, 23vendr&#225; Aar&#243;n a la Tienda del encuentro, se quitar&#225; las ropas de lino con las que se hab&#237;a revestido para entrar en el santuario y las dejar&#225; all&#237;.#Ez 44,19. 24Luego se ba&#241;ar&#225; en un lugar sagrado, se pondr&#225; sus ropas, saldr&#225; y ofrecer&#225; su holocausto junto con el del pueblo, haciendo de este modo la expiaci&#243;n por s&#237; mismo y por el pueblo. 25La grasa de la ofrenda de reparaci&#243;n deber&#225; ser quemada en el altar.</div><div class="p"> 26El encargado de llevar el macho cabr&#237;o a Azazel lavar&#225; sus ropas, se ba&#241;ar&#225; y despu&#233;s podr&#225; entrar en el campamento. 27El novillo y el macho cabr&#237;o inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiaci&#243;n, deber&#225;n ser sacados fuera del campamento; su piel, su carne y sus excrementos ser&#225;n quemados. 28El que los queme lavar&#225; sus ropas, se ba&#241;ar&#225; y despu&#233;s podr&#225; entrar en el campamento.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 29Esta ser&#225; para vosotros una norma perpetua: el d&#237;a d&#233;cimo del s&#233;ptimo mes, ayunar&#233;is y no har&#233;is trabajo alguno, ni el nacido en el pa&#237;s, ni el extranjero residente entre vosotros. 30Porque en ese d&#237;a tendr&#225; lugar la expiaci&#243;n por vosotros y ser&#233;is purificados en presencia del Se&#241;or de todas vuestras transgresiones. 31Ser&#225; para vosotros un d&#237;a de descanso absoluto y de ayuno; es una norma perpetua. 32La expiaci&#243;n la har&#225; el sacerdote que haya sido ungido y consagrado para la funci&#243;n sacerdotal en lugar de su padre; la har&#225; vestido con las ropas de lino, las ropas sagradas. 33Har&#225; el rito de expiaci&#243;n por lo m&#225;s santo del santuario, por la Tienda del encuentro y por el altar; y tambi&#233;n por los sacerdotes y por toda la asamblea del pueblo. 34Y esto ser&#225; una norma perpetua; har&#233;is este rito de expiaci&#243;n una vez al a&#241;o por todas las transgresiones de Israel.</div><div class="p">Y todo se hizo como el Se&#241;or hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch17" data-usfm="LEV.17">
 <div class="label">17</div><div class="ms1">IV. C&#243;digo de santidad (17&#8211;26)</div><div class="ms2">Inmolaci&#243;n de animales (17,1-16)</div><div class="s1">Matanza no sacrificial</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Habla a Aar&#243;n, a sus hijos y a todos los israelitas y diles: Esto es lo que ha ordenado el Se&#241;or: 3Cualquier israelita que mate un toro, un cordero, o una cabra, en el campamento o fuera de &#233;l,#ver Dt 12,20-22. 4y no lo lleve a la entrada de la Tienda del encuentro para presentarlo como ofrenda al Se&#241;or ante su morada, ser&#225; considerado culpable de derramamiento de sangre y, por haber derramado sangre, ser&#225; extirpado de su pueblo. 5Esto se prescribe para que los israelitas traigan al Se&#241;or los animales que maten en medio del campo y los presenten al sacerdote ante el Se&#241;or a la entrada de la Tienda del encuentro, ofreci&#233;ndolos al Se&#241;or como sacrificios de comuni&#243;n. 6El sacerdote derramar&#225; la sangre sobre el altar del Se&#241;or, a la entrada de la Tienda del encuentro, y quemar&#225; la grasa en olor grato al Se&#241;or. 7De este modo nunca m&#225;s inmolar&#225;n sus v&#237;ctimas a los demonios a los que han rendido culto. Esta ser&#225; una norma perpetua para las futuras generaciones.</div><div class="p"> 8Asimismo les dir&#225;s: Cualquier israelita o extranjero residente entre vosotros que ofrezca un holocausto o un sacrificio,#Dt 12,5-14. 9y no lo traiga para ofrecerlo al Se&#241;or a la entrada de la Tienda del encuentro, ser&#225; igualmente extirpado de su pueblo.</div><div class="s1">Normas sobre la sangre</div><div class="p"> 10Si un israelita o uno de los extranjeros residentes entre ellos, come cualquier clase de sangre, yo &#8212;el Se&#241;or&#8212; me enemistar&#233; contra &#233;l y lo excluir&#233; de su pueblo.#3,17+. 11Porque la vida de la carne est&#225; en la sangre, y yo os he dado la sangre para hacer expiaci&#243;n sobre el altar por vuestras vidas; pues la sangre hace expiaci&#243;n por la persona.#Heb 9,7.21-22. 12Por tanto, he dicho a los israelitas: Ninguna persona de vosotros comer&#225; sangre, ni tampoco lo har&#225; el extranjero residente entre vosotros.</div><div class="p"> 13Y si un israelita, o uno de los extranjeros residentes entre ellos, caza un animal o ave que sea comestible, deber&#225; derramar su sangre y cubrirla con tierra, 14porque la vida de toda carne est&#225; en su sangre. Por tanto, digo a los israelitas: No comer&#233;is la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne est&#225; en su sangre; quien la coma, ser&#225; extirpado.</div><div class="s1">Consumo de carne de animales hallados muertos</div><div class="p"> 15Y cualquier persona, sea nacida en el pa&#237;s o sea extranjera residente entre vosotros, que coma carne de un animal hallado muerto o despedazado por las fieras, deber&#225; lavar sus ropas y ba&#241;arse, pero quedar&#225; impura hasta la noche; luego recuperar&#225; su estado de pureza.#22,8; ver Ex 22,30; Dt 4,21; Ez 4,14. 16Si no lava sus ropas ni se ba&#241;a, cargar&#225; con las consecuencias de su culpa.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch18" data-usfm="LEV.18">
 <div class="label">18</div><div class="ms2">Pr&#225;cticas sexuales no permitidas (18,1-30)</div><div class="s1">Exhortaci&#243;n inicial#11,44-45+.</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Habla a los israelitas y diles: Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios. 3No har&#233;is como se hace en Egipto donde habitasteis; ni har&#233;is como se hace en Cana&#225;n adonde yo os conduzco; ni seguir&#233;is sus costumbres.#Ex 23,24; Ez 22,11. 4Cumplid mis normas y guardad mis leyes comport&#225;ndoos de acuerdo con ellas. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios. 5Por lo tanto, cumplir&#233;is mis leyes y mis normas; quien las cumpla, vivir&#225; gracias a ellas. Yo soy el Se&#241;or.#Dt 4,1; 8,1; Ez 20,11; Ne 9,29; Rm 10,5; Ga 3,12.</div><div class="s1">Prohibiciones concretas</div><div class="p"> 6Ninguno entre vosotros tendr&#225; relaciones sexuales con una familiar cercana. Yo soy el Se&#241;or.#20,10-21; Ez 22,11. 7No tendr&#225;s relaciones sexuales con la mujer de tu padre; es tu madre y no deber&#225;s tener relaciones sexuales con ella. 8No tendr&#225;s relaciones sexuales con otra esposa de tu padre, pues es esposa de tu padre.#Gn 32,22; Dt 23,1; 27,20.22; 1 Co 5,1. 9No tendr&#225;s relaciones sexuales con tu hermana, sea hija de tu padre o de tu madre, haya nacido en casa o fuera. 10No tendr&#225;s relaciones sexuales con tus nietas, pues es como deshonrarte a ti mismo. 11No tendr&#225;s relaciones sexuales con la hija que tu padre haya engendrado de otra esposa; es tu hermana y no deber&#225;s tener relaciones sexuales con ella. 12No tendr&#225;s relaciones sexuales con tu t&#237;a paterna, pues es como deshonrar a tu padre. 13No tendr&#225;s relaciones sexuales con tu t&#237;a materna, pues es como deshonrar a tu madre.</div><div class="p"> 14No ofender&#225;s a tu t&#237;o paterno, teniendo relaciones sexuales con su mujer, pues es la esposa del hermano de tu padre. 15No tendr&#225;s relaciones sexuales con tu nuera; es la mujer de tu hijo y no deber&#225;s tener relaciones sexuales con ella. 16No tendr&#225;s relaciones sexuales con tu cu&#241;ada, pues es como deshonrar a tu hermano.</div><div class="p"> 17No tendr&#225;s relaciones sexuales con una mujer y con su hija; ni las tendr&#225;s con sus nietas, pues es como deshonrar a esa mujer, y es algo aborrecible. 18Mientras viva tu primera mujer, no tomar&#225;s como esposa a una hermana suya teniendo relaciones sexuales con ella y haci&#233;ndola as&#237; su rival. 19Tampoco tendr&#225;s relaciones sexuales con una mujer durante el tiempo de su impureza menstrual. 20No te acostar&#225;s con la mujer de tu pr&#243;jimo, contamin&#225;ndote con ella.#Ex 20,14; Dt 5,18. 21No permitir&#225;s que ninguno de tus hijos sea sacrificado a Moloc, profanando as&#237; el nombre de tu Dios. Yo soy el Se&#241;or.#20,2-5; 22,32; Dt 12,31; 2 Re 17,17; Jr 7,31; Sal 106,37-38. 22No te acostar&#225;s con un hombre como se hace con una mujer; es una cosa aborrecible.#Gn 19,15; Jue 19,22-23; Rm 1,27. 23No tendr&#225;s relaciones carnales con ning&#250;n animal contamin&#225;ndote con &#233;l, ni tampoco las tendr&#225; mujer alguna con &#233;l; es una perversi&#243;n.#Ex 22,18; Dt 27,21.</div><div class="s1">Exhortaci&#243;n conclusiva</div><div class="p"> 24No os contamin&#233;is con ninguna de estas pr&#225;cticas con las que se han corrompido las naciones que yo voy a expulsar ante vosotros. 25El pa&#237;s, en efecto, se ha contaminado; as&#237; que yo he decidido castigar su iniquidad de forma que tenga que vomitar a sus habitantes. 26Cumplid mis normas y guardad mis leyes; no hag&#225;is ninguna de estas abominaciones, ni el nativo ni el extranjero residente entre vosotros. 27Los que habitaron esta tierra hicieron todas estas cosas horrendas y la tierra qued&#243; contaminada. 28&#161;Que no os vomite tambi&#233;n a vosotros por haberla contaminado, como vomit&#243; a los pueblos que la habitaron antes de vosotros! 29Porque cualquiera que haga alguna de todas estas cosas horrendas ser&#225; extirpado de su pueblo. 30Cumplid, pues, mis mandamientos y no sig&#225;is las costumbres detestables que se practicaban antes de que llegarais vosotros, ni os contamin&#233;is con ellas. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch19" data-usfm="LEV.19">
 <div class="label">19</div><div class="ms2">Llamada a la santidad (19,1-37)</div><div class="s1">Obligaciones religioso-cultuales</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Habla a todos los israelitas y diles: Sed santos, porque yo el Se&#241;or, vuestro Dios, soy santo.#11,44-45+. 3Que cada uno respete a su madre y a su padre; y guardad mis d&#237;as de descanso. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.#19,30; 26,2; Ex 20,4-12; Dt 5,8-16. 4No deis culto a los &#237;dolos ni os hag&#225;is dioses de metal fundido. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios. 5Y cuando ofrezc&#225;is un sacrificio de comuni&#243;n al Se&#241;or, hacedlo de tal manera que os sea aceptado. 6La v&#237;ctima se ha de comer el mismo d&#237;a del sacrificio, o al d&#237;a siguiente; si sobra algo para el tercer d&#237;a, ser&#225; quemado.#7,18-21. 7Comer algo el tercer d&#237;a constituir&#225; una ofensa y el Se&#241;or no lo aceptar&#225;; 8el que lo coma sufrir&#225; las consecuencias de su culpa, porque ha profanado lo que es sagrado para el Se&#241;or; esa persona ser&#225; extirpada de su pueblo.</div><div class="s1">Obligaciones socio-&#233;ticas</div><div class="p"> 9Cuando llegue el tiempo de recoger la cosecha en vuestros campos, no segar&#225;s hasta el &#250;ltimo rinc&#243;n ni espigar&#225;s el campo segado.#Dt 24,19-21. 10Tampoco har&#225;s rebusco de tu vi&#241;a ni recoger&#225;s los frutos ca&#237;dos de tu huerto; los dejar&#225;s para el pobre y para el extranjero. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.</div><div class="p"> 11No robar&#233;is, ni defraudar&#233;is, ni mentir&#233;is el uno al otro.#Ex 20,7.15-16; Dt 5,11.19-20. 12No jurar&#233;is en falso por mi nombre, pues ser&#237;a profanar el nombre de tu Dios. Yo soy el Se&#241;or.</div><div class="p"> 13No oprimir&#225;s a tu pr&#243;jimo ni lo despojar&#225;s. No retendr&#225;s el salario del jornalero hasta el d&#237;a siguiente. 14No maldecir&#225;s al sordo ni pondr&#225;s tropiezo al ciego, sino que respetar&#225;s a tu Dios. Yo soy el Se&#241;or.#Dt 24,14-15; 27,18.</div><div class="p"> 15No proceder&#225;s injustamente en los juicios, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al poderoso; juzgar&#225;s con justicia a tu pr&#243;jimo. 16No andar&#225;s difamando a los de tu pueblo. No pondr&#225;s en peligro la vida de tu pr&#243;jimo. Yo soy el Se&#241;or.</div><div class="p"> 17No guardar&#225;s odio a tu hermano en tu coraz&#243;n; reprender&#225;s a tu pr&#243;jimo y as&#237; no participar&#225;s de su pecado.</div><div class="p"> 18No ser&#225;s rencoroso ni vengativo con tus compatriotas, sino que amar&#225;s a tu pr&#243;jimo como a ti mismo. Yo soy el Se&#241;or.#19,33; Mt 22,39; Rm 13,9; Stg 2,8.</div><div class="s1">Otras obligaciones</div><div class="p"> 19Guardad mis leyes. No cruzar&#225;s tu ganado con animales de otra especie; no sembrar&#225;s tu campo con dos clases de semilla ni te pondr&#225;s ropas de dos clases de tejido.#Dt 22,9.11.</div><div class="p"> 20Si un hombre se acuesta con una esclava que pertenece a otro y que a&#250;n no ha sido rescatada ni se le ha concedido la libertad, ambos ser&#225;n azotados; pero no hasta la muerte, por cuanto ella no es libre. 21&#201;l, por su parte, ofrecer&#225; un carnero como sacrificio por su pecado y lo presentar&#225; al Se&#241;or a la entrada de la Tienda del encuentro. 22Ofreciendo el carnero como sacrificio de reparaci&#243;n, el sacerdote har&#225; expiaci&#243;n por &#233;l en presencia del Se&#241;or y le ser&#225; perdonado el pecado que cometi&#243;.</div><div class="p"> 23Cuando entr&#233;is en la tierra y plant&#233;is toda clase de &#225;rboles frutales, durante los tres primeros a&#241;os considerar&#233;is impuros sus frutos, como si estuvieran incircuncisos, y no los comer&#233;is. 24El cuarto a&#241;o todos los frutos ser&#225;n consagrados al Se&#241;or en una fiesta de acci&#243;n de gracias. 25Y el quinto a&#241;o podr&#233;is ya comer su fruto y almacenar vuestras cosechas. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.</div><div class="p"> 26No comer&#233;is nada con su sangre. No practicar&#233;is la adivinaci&#243;n ni la astrolog&#237;a.#3,17+. 27No os rapar&#233;is en redondo vuestras cabezas, ni os recortar&#233;is la barba. 28No os har&#233;is heridas en el cuerpo por un muerto, ni tatuaje alguno en la piel. Yo soy el Se&#241;or.</div><div class="p"> 29No degradar&#225;s a tu hija entreg&#225;ndola a la prostituci&#243;n, para que tampoco se prostituya la tierra y se llene de inmoralidad.</div><div class="p"> 30Guardar&#233;is mis d&#237;as de descanso y honrar&#233;is mi santuario. Yo soy el Se&#241;or.</div><div class="p"> 31No acudir&#233;is a los nigromantes ni consultar&#233;is a los espiritistas, contamin&#225;ndoos con ellos. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.#20,6.27; Dt 18,10-12; 22,9.11; 2 Re 21,6 (ver 1 Sm 28,7-9). 32Te pondr&#225;s de pie en presencia de un anciano y lo tratar&#225;s con respeto; de esta manera honrar&#225;s a tu Dios. Yo soy el Se&#241;or.</div><div class="p"> 33Cuando un extranjero resida en vuestra tierra con vosotros, no lo oprim&#225;is; 34deber&#225; ser considerado como un nacido en el pa&#237;s y lo amar&#225;s como a ti mismo, porque tambi&#233;n vosotros fuisteis extranjeros en el pa&#237;s de Egipto. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.</div><div class="p"> 35No proced&#225;is injustamente en los juicios, ni en medidas de longitud, peso o capacidad.#Dt 25,13-16; Ez 45,9-10; Am 8,5. 36Tendr&#233;is balanzas justas, pesas justas y medidas justas.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p">Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios, que os saqu&#233; de la tierra de Egipto. 37Observad todas mis leyes y todos mis mandamientos; ponedlos en pr&#225;ctica. Yo soy el Se&#241;or.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch20" data-usfm="LEV.20">
 <div class="label">20</div><div class="ms2">Pr&#225;cticas religiosas prohibidas (20,1-27)</div><div class="s1">Castigo por sacrificar a Moloc y por nigromancia</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Dir&#225;s adem&#225;s a los israelitas: Cualquier israelita, o extranjero residente en Israel, que sacrifique alguno de sus hijos a Moloc, ser&#225; condenado a muerte; el pueblo lo apedrear&#225;#18,21+; 1 Re 11,5-7; Jr 32,35. 3y yo me volver&#233; contra &#233;l y lo extirpar&#233; de su pueblo, por cuanto entreg&#243; uno de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi sagrado nombre. 4Si el pueblo cierra los ojos ante esa persona que ha sacrificado uno de sus hijos a Moloc y no la condena a muerte, 5entonces yo me volver&#233; contra esa persona y contra su familia, y la extirpar&#233; de su pueblo, tanto a ella como a todos los que la imiten y adoren a Moloc. 6Y si una persona acude a nigromantes o espiritistas, adorando con ellos a falsos dioses, yo me volver&#233; contra esa persona y la extirpar&#233; de su pueblo.#19,31+.</div><div class="p"> 7Santificaos, pues, y sed santos, porque yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.#11,44-45+; 18,5+; 19,3. 8Cumplid mis mandamientos y ponedlos en pr&#225;ctica. Yo soy el Se&#241;or que os santifico.</div><div class="s1">Castigos por otros pecados</div><div class="p"> 9A quien maldiga a su padre o a su madre, se le castigar&#225; con la muerte; ha maldecido a su padre o a su madre y se ha hecho responsable de su propia muerte.</div><div class="p"> 10Si un hombre comete adulterio con la mujer de su pr&#243;jimo, los dos ad&#250;lteros ser&#225;n castigados con la muerte.#Dt 22,22; Jn 8,4-5. 11Cualquiera que se acueste con la mujer de su padre, deshonra a su propio padre; ambos ser&#225;n castigados con la muerte y son responsables de su muerte. 12Si alguno se acuesta con su nuera, ambos han de morir, pues han cometido una infamia y son los responsables de su propia muerte. 13Si un hombre tiene relaciones sexuales con otro hombre como si fuera con una mujer, ambos han hecho algo repugnante y deben morir; ser&#225;n los responsables de su propia muerte. 14El que tome por esposa hija y madre a la vez, comete una depravaci&#243;n y ser&#225;n quemados tanto &#233;l como ellas para que desaparezca esa depravaci&#243;n entre vosotros. 15Cualquiera que tenga relaciones sexuales con un animal, ser&#225; castigado con la muerte, y tambi&#233;n matar&#233;is al animal. 16Y si una mujer se prostituye con un animal, matar&#225;s a la mujer y al animal; morir&#225;n sin remedio y ser&#225;n los responsables de su muerte.</div><div class="p"> 17Si alguno toma por esposa a una hermana suya, sea por parte de padre o de madre, y tienen relaciones sexuales, han hecho algo execrable y deben ser exterminados ante la comunidad; ha tenido relaciones sexuales con su hermana y deber&#225; sufrir las consecuencias de su pecado.#5,1. 18Si alguien se acuesta con una mujer durante su menstruaci&#243;n y tiene relaciones sexuales con ella, han tratado ambos de descubrir la fuente de la vida y los dos ser&#225;n extirpados de su pueblo. 19No tendr&#225;s relaciones sexuales con tu t&#237;a materna o paterna, porque hacer eso es como deshonrar a tus padres y deber&#225;s sufrir las consecuencias de tu pecado. 20El que se acueste con la cu&#241;ada de su padre deshonra a su t&#237;o y ambos deber&#225;n sufrir las consecuencias de su pecado; adem&#225;s, morir&#225;n sin tener hijos. 21Y el que tome por esposa a su cu&#241;ada comete una indecencia; deshonra a su hermano, y no tendr&#225;n hijos.#ver Mt 14,3-4.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 22Cumplid, pues, todas mis leyes y todos mis mandamientos; ponedlos en pr&#225;ctica no sea que os vomite la tierra a la cual yo os voy a guiar para que habit&#233;is en ella.</div><div class="p"> 23Y no sig&#225;is las pr&#225;cticas de los pueblos que yo expulsar&#233; ante vosotros; ellos hicieron todas esas cosas y yo los aborrec&#237;. 24Os lo he dicho: Poseer&#233;is su tierra, pues soy yo quien os la entrego en posesi&#243;n; es una tierra de la que fluye leche y miel. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios, que os he separado de los dem&#225;s pueblos.</div><div class="p"> 25Distinguid entre animales puros e impuros y entre aves puras e impuras; y no os contamin&#233;is con animal alguno, sean aves o reptiles, de los que yo os he ordenado que os apart&#233;is por ser impuros. 26Ser&#233;is para m&#237; santos, porque yo, el Se&#241;or, soy santo y os he apartado de los dem&#225;s pueblos para que se&#225;is m&#237;os.</div><div class="p"> 27Cualquier hombre o mujer que consulte a los esp&#237;ritus de los muertos o que se dedique a la adivinaci&#243;n, morir&#225; apedreado y ellos mismos ser&#225;n los responsables de su muerte.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch21" data-usfm="LEV.21">
 <div class="label">21</div><div class="ms2">Santidad de los sacerdotes y laicos (21&#8211;22)</div><div class="s1">De los sacerdotes en general</div><div class="p"> 1El Se&#241;or dijo a Mois&#233;s:</div><div class="p">&#8212;Di a los sacerdotes descendientes de Aar&#243;n: Ning&#250;n sacerdote se expondr&#225; a la impureza por causa de alg&#250;n muerto de su parentela,#Ez 44,25. 2excepto por un pariente cercano, sea su madre, su padre, su hijo o su hermano; 3o por una hermana suya que, siendo a&#250;n virgen, viva con &#233;l y est&#233; sin desposarse; por una hermana as&#237;, s&#237; puede contraer impureza. 4Pero no se expondr&#225; a la impureza por causa de una hermana casada; en este caso no debe contaminarse. 5No se rapar&#225;n la cabeza, ni se cortar&#225;n los bordes de la barba, ni se har&#225;n incisiones en el cuerpo.#19,27-28 (ver Ez 44,20). 6Ser&#225;n santos para su Dios y no profanar&#225;n el nombre de su Dios, porque son ellos los que presentan las ofrendas al Se&#241;or y los alimentos para su Dios; por tanto, ser&#225;n santos.</div><div class="p"> 7No tomar&#225;n por esposa a una prostituta ni a una mujer deshonrada; tampoco se casar&#225;n con una mujer que haya sido repudiada por su marido; porque el sacerdote est&#225; consagrado a su Dios. 8Lo considerar&#225;s algo santo, pues &#233;l es quien ofrece el alimento para tu Dios. Consid&#233;ralo santo porque yo, el Se&#241;or que os santifico, soy santo.#11,44-45+.</div><div class="p"> 9Si la hija de un sacerdote se dedica a la prostituci&#243;n, deshonra a su padre y deber&#225; ser quemada en la hoguera.</div><div class="s1">El sumo sacerdote</div><div class="p"> 10El sumo sacerdote, destacado entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unci&#243;n, y que fue consagrado para llevar las vestiduras sagradas, no llevar&#225; el pelo revuelto ni rasgadas sus ropas;#8,10.12-13; 10,6-7. 11no entrar&#225; en contacto con ning&#250;n cad&#225;ver, y ni siquiera por su padre o por su madre se contaminar&#225; de impureza. 12No saldr&#225; del santuario para no profanar as&#237; el santuario de su Dios, pues ha sido consagrado por el aceite de la unci&#243;n de su Dios. Yo soy el Se&#241;or. 13Tomar&#225; por esposa a una mujer virgen; 14en ning&#250;n caso a una viuda, repudiada, deshonrada o prostituta, sino a una mujer virgen de entre su pueblo. 15De este modo no profanar&#225; su descendencia entre su pueblo; porque yo, el Se&#241;or, soy el que lo santifico.</div><div class="s1">Condiciones para ejercer el sacerdocio</div><div class="p"> 16El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 17&#8212;Habla a Aar&#243;n y dile: Ninguno de tus futuros descendientes que tenga alg&#250;n defecto se acercar&#225; para ofrecer el alimento de su Dios. 18Nadie con defecto podr&#225; hacerlo: sea ciego, cojo o con los miembros deformes o atrofiados; 19o que sea lisiado de pies o de manos; 20o jorobado o enano o enfermo de los ojos; o que tenga sarna, ti&#241;a o los test&#237;culos da&#241;ados. 21Ning&#250;n descendiente del sacerdote Aar&#243;n, que tenga alg&#250;n defecto, se acercar&#225; para presentar las ofrendas al Se&#241;or; si tiene un defecto, no podr&#225; acercarse a hacer ofrendas de alimentos a su Dios. 22Podr&#225; comer de las ofrendas de alimentos hechas a Dios, aunque sean sagradas, 23pero no podr&#225; pasar detr&#225;s del velo, ni se acercar&#225; al altar, pues tiene un defecto y profanar&#237;a mis lugares santos. Yo, el Se&#241;or, soy el que los santifico.</div><div class="p"> 24Esto fue lo que dijo Mois&#233;s a Aar&#243;n, a sus hijos y a todos los israelitas.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch22" data-usfm="LEV.22">
 <div class="label">22</div><div class="s1">Sobre los manjares sagrados</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Informa a Aar&#243;n y a sus hijos de los casos en que deben mantenerse apartados de las ofrendas sagradas que me hacen los israelitas, para no profanar mi santo nombre. Yo soy el Se&#241;or. 3Diles: Todo descendiente de vuestras futuras generaciones que se acerque en estado de impureza a las ofrendas sagradas que los israelitas consagran al Se&#241;or, ser&#225; extirpado de mi presencia. Yo soy el Se&#241;or.</div><div class="s1">El alimento sagrado</div><div class="p"> 4Todo descendiente de Aar&#243;n que sea leproso o padezca cualquier tipo de flujo, no comer&#225; de las cosas sagradas hasta que se purifique. El que toque cualquier cosa contaminada por haber estado en contacto con un cad&#225;ver o con quien haya tenido derramamiento de semen, 5o quien haya tocado cualquier reptil causante de impureza al que lo toque, o el que entre en contacto con alguien que le comunique su impureza, 6esa persona quedar&#225; impura hasta la noche y no podr&#225; comer de las ofrendas sagradas si antes no se ha ba&#241;ado.#17,15+. 7Cuando se ponga el sol, recuperar&#225; el estado de pureza y entonces podr&#225; comer las ofrendas sagradas que le corresponden como alimento. 8No comer&#225; animal muerto, ni que haya sido despedazado por las fieras, para no contaminarse con ello. Yo soy el Se&#241;or. 9Deben, pues, cumplir mis normas para no incurrir en pecado y tener que morir por haberlas profanado. Yo, el Se&#241;or, soy el que los santifico.#11,44-45+.</div><div class="p"> 10Ning&#250;n extra&#241;o comer&#225; de las ofrendas sagradas: ni el hu&#233;sped del sacerdote ni el jornalero podr&#225;n comerlas. 11Mas cuando el sacerdote compre alg&#250;n esclavo, este podr&#225; comer de ellas, as&#237; como tambi&#233;n podr&#225; comer de su alimento el nacido en su casa. 12La hija del sacerdote que se case con un extra&#241;o no podr&#225; comer de las ofrendas sagradas. 13Pero si la hija del sacerdote es viuda o divorciada, no tiene hijos y ha regresado a la casa de su padre, podr&#225; comer de los alimentos de su padre, como cuando era joven. &#161;Pero que ning&#250;n extra&#241;o coma de las ofrendas sagradas!</div><div class="p"> 14Y el que por equivocaci&#243;n coma de las ofrendas sagradas, deber&#225; resarcir al sacerdote a&#241;adiendo una quinta parte del valor de la ofrenda sagrada. 15Pero los sacerdotes no profanar&#225;n las ofrendas sagradas de los israelitas reservadas al Se&#241;or;#5,15-16. 16si comen de tales cosas, incurren en culpa y deber&#225;n presentar una ofrenda de purificaci&#243;n. Yo, el Se&#241;or, soy el que los santifico.</div><div class="s1">Animales no permitidos para sacrificios</div><div class="p"> 17El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 18&#8212;Habla a Aar&#243;n, a sus hijos y a todos los israelitas, y diles: Cualquier israelita o extranjero residente en Israel que presente su ofrenda como holocausto al Se&#241;or en cumplimiento de un voto o como ofrenda voluntaria, 19presentar&#225; como v&#237;ctima, para que sea aceptada, un macho sin defecto alguno, bien del ganado vacuno, bien de los corderos o las cabras. 20No ofrecer&#225;n nada defectuoso, porque no ser&#225; aceptado.</div><div class="p"> 21Cuando alguien ofrezca un sacrificio de comuni&#243;n al Se&#241;or para cumplir un voto o como ofrenda voluntaria, para que sea aceptado, sea de vacas o de ovejas, tendr&#225; que ser sin defecto alguno. 22No ofrecer&#233;is animal alguno al Se&#241;or que sea ciego, o cojo, o mutilado, o con &#250;lceras, sarna o ti&#241;a; no lo pondr&#233;is sobre su altar como holocausto.#1,3; 3,1.6; 4,3; Ml 1,8.13.</div><div class="p"> 23Podr&#233;is ofrecer como ofrenda voluntaria un buey o una oveja con los miembros atrofiados o deformes, pero nunca para cumplir un voto. 24No ofrecer&#233;is al Se&#241;or reses con test&#237;culos heridos o magullados, rasgados o extirpados. No har&#233;is esto nunca en vuestra tierra. 25Tampoco aceptar&#225;s estos animales de gente extranjera para ofrecerlos como el alimento de vuestro Dios, porque est&#225;n mutilados, son defectuosos y no ser&#225;n aceptados.</div><div class="s1">Criterios adicionales para animales sacrificiales</div><div class="p"> 26El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 27&#8212;Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, lo dejar&#225;s mamar de su madre siete d&#237;as; a partir del octavo d&#237;a podr&#225; ya servir para ser ofrecido al Se&#241;or. 28No inmolar&#233;is una vaca o una oveja junto con sus cr&#237;as en un mismo d&#237;a.</div><div class="p"> 29Y cuando ofrezc&#225;is un sacrificio de acci&#243;n de gracias al Se&#241;or, hacedlo de forma que sea aceptable.#7,15-18. 30Habr&#225; de ser comido en el mismo d&#237;a sin dejar nada para el d&#237;a siguiente. Yo soy el Se&#241;or.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 31Cumplid mis mandamientos y ponedlos en pr&#225;ctica. Yo soy el Se&#241;or. 32No profan&#233;is mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los israelitas. Yo soy el Se&#241;or que os santifico, 33y que os saqu&#233; de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo soy el Se&#241;or.#25,38.55; 26,13.45.</div>
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<div class="version vid210 iso6393spa" data-vid="210" data-iso6393="spa">
 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch23" data-usfm="LEV.23">
 <div class="label">23</div><div class="ms2">Calendario de fiestas (23,1-44)</div><div class="p"> 1Le dijo el Se&#241;or a Mois&#233;s:#Ex 23,12-16; Dt 16,1-15.</div><div class="p"> 2&#8212;Habla a los israelitas y diles: Estas son mis fiestas, las fiestas dedicadas al Se&#241;or en las que convocar&#233;is asambleas sagradas:</div><div class="s1">El s&#225;bado</div><div class="p"> 3Durante seis d&#237;as se podr&#225; trabajar, pero el s&#233;ptimo d&#237;a ser&#225; de descanso, d&#237;a de asamblea sagrada. No har&#233;is en &#233;l trabajo alguno: es d&#237;a de descanso dedicado al Se&#241;or dondequiera que habit&#233;is.#Ex 20,8-11; 31,12-17; 34,21; Dt 5,12-15.</div><div class="p"> 4Adem&#225;s, estas son las fiestas dedicadas al Se&#241;or, las convocatorias sagradas que celebrar&#233;is en los tiempos establecidos:</div><div class="s1">Fiesta de la Pascua y de los Panes sin levadura</div><div class="p"> 5El d&#237;a catorce del primer mes, al atardecer, es la Pascua del Se&#241;or.#Ex 12&#8211;13; 34,18; Nm 28,16-25. 6Y el d&#237;a quince de este mismo mes es la fiesta solemne de los Panes sin levadura en honor del Se&#241;or; durante siete d&#237;as comer&#233;is panes sin levadura. 7El primer d&#237;a celebrar&#233;is una asamblea solemne; no har&#233;is ning&#250;n tipo de trabajo. 8Durante siete d&#237;as deber&#233;is presentar ofrendas al Se&#241;or; el s&#233;ptimo d&#237;a ser&#225; d&#237;a de asamblea solemne; no har&#233;is ning&#250;n tipo de trabajo.</div><div class="s1">Fiesta de las Primicias</div><div class="p"> 9Dijo el Se&#241;or a Mois&#233;s:#Ex 23,16; Dt 26,1.</div><div class="p"> 10&#8212;Habla a los israelitas y diles: Cuando hay&#225;is entrado en la tierra que yo os entrego y segu&#233;is all&#237; su mies, llevar&#233;is una gavilla de espigas al sacerdote como primicia de vuestra cosecha. 11El sacerdote har&#225; con la gavilla el rito de la elevaci&#243;n en presencia del Se&#241;or, para que se&#225;is aceptados; har&#225; dicho rito el d&#237;a siguiente al s&#225;bado.#7,30+. 12Y el mismo d&#237;a en que ofrezc&#225;is la gavilla, ofrecer&#233;is un cordero de un a&#241;o, sin defecto alguno, en holocausto al Se&#241;or 13con la correspondiente ofrenda de cereal: ocho kilos de flor de harina amasada con aceite, ofrenda de olor grato al Se&#241;or; y tambi&#233;n la correspondiente libaci&#243;n de dos litros de vino. 14Hasta el mismo d&#237;a que present&#233;is esa ofrenda a vuestro Dios, no comer&#233;is pan, ni grano tostado, ni espigas frescas; es una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habit&#233;is.</div><div class="s1">Fiesta de las Semanas</div><div class="p"> 15Desde el d&#237;a en que ofrecisteis la gavilla de espigas mediante el rito de la elevaci&#243;n, es decir, desde el d&#237;a siguiente al s&#225;bado, contar&#233;is siete semanas completas.#Ex 33,22; Dt 16,9-10. 16Deber&#233;is contar hasta el d&#237;a siguiente de la s&#233;ptima semana, es decir, cincuenta d&#237;as; entonces presentar&#233;is al Se&#241;or una ofrenda de grano nuevo. 17Traer&#233;is de vuestras casas, para efectuar con ellos el rito de la elevaci&#243;n, dos panes de ocho kilos de la mejor harina, cocidos con levadura, como primicias para el Se&#241;or. 18Adem&#225;s del pan, ofrecer&#233;is en holocausto al Se&#241;or siete corderos de un a&#241;o, sin defecto alguno, un novillo y dos carneros con sus respectivas ofrendas de cereal y sus libaciones, ofrenda de olor grato al Se&#241;or. 19Ofrecer&#233;is adem&#225;s un chivo como ofrenda de purificaci&#243;n y dos corderos de un a&#241;o como sacrificio de comuni&#243;n. 20El sacerdote har&#225; con los dos corderos y con el pan de las primicias el rito de la elevaci&#243;n en presencia del Se&#241;or; todo quedar&#225; as&#237; consagrado al Se&#241;or, y ser&#225; para el sacerdote. 21Convocar&#233;is ese mismo d&#237;a una asamblea santa y no har&#233;is ning&#250;n tipo de trabajo; ser&#225; esta una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habit&#233;is. 22Cuando segu&#233;is la mies en vuestros campos, no segar&#233;is hasta el &#250;ltimo rinc&#243;n, ni espigar&#225;s tu siega, sino que dejar&#225;s el espigueo para el pobre y el extranjero. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.#19,9-10+.</div><div class="s1">El primer d&#237;a del mes s&#233;ptimo</div><div class="p"> 23Dijo el Se&#241;or a Mois&#233;s:</div><div class="p"> 24&#8212;Habla a los israelitas y diles: El primer d&#237;a del s&#233;ptimo mes ser&#225; para vosotros un d&#237;a de descanso solemne en el que celebrar&#233;is una asamblea santa convocada al son de trompeta; 25no har&#233;is ning&#250;n tipo de trabajo y presentar&#233;is ofrendas al Se&#241;or.#Nm 29,1-6 (ver 10,10).</div><div class="s1">D&#237;a de la Expiaci&#243;n</div><div class="p"> 26El Se&#241;or habl&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 27&#8212;El d&#237;a d&#233;cimo de este mes s&#233;ptimo tendr&#225; lugar el D&#237;a de la Expiaci&#243;n; celebrar&#233;is una asamblea santa, ayunar&#233;is y presentar&#233;is ofrendas al Se&#241;or. 28No har&#233;is ning&#250;n tipo de trabajo en ese d&#237;a; es el D&#237;a de la Expiaci&#243;n, el d&#237;a en que se hace expiaci&#243;n por vosotros ante el Se&#241;or vuestro Dios. 29Toda persona que no ayune en ese d&#237;a ser&#225; extirpada de su pueblo. 30Y a cualquiera que haga alg&#250;n tipo de trabajo en ese d&#237;a, yo lo eliminar&#233; de su pueblo. 31No har&#233;is, pues, ning&#250;n tipo de trabajo, y esta ser&#225; una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habit&#233;is. 32Ser&#225; para vosotros un d&#237;a de descanso absoluto en el que ayunar&#233;is y os abstendr&#233;is de trabajar desde el anochecer del d&#237;a noveno del mes hasta el anochecer del d&#237;a siguiente.</div><div class="s1">Fiesta de las Tiendas</div><div class="p"> 33Dijo el Se&#241;or a Mois&#233;s:#Nm 29,12-39; Dt 16,13-15.</div><div class="p"> 34&#8212;Habla a los israelitas y diles: El d&#237;a quince de este s&#233;ptimo mes tendr&#225; lugar la Fiesta de las Tiendas en honor del Se&#241;or, una fiesta que durar&#225; siete d&#237;as. 35El primer d&#237;a celebrar&#233;is asamblea solemne y no har&#233;is ning&#250;n tipo de trabajo. 36Durante siete d&#237;as presentar&#233;is ofrendas al Se&#241;or; el octavo d&#237;a celebrar&#233;is asamblea solemne y presentar&#233;is ofrendas al Se&#241;or; es d&#237;a de asamblea y no har&#233;is ning&#250;n tipo de trabajo.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 37Estas son las fiestas establecidas en honor del Se&#241;or; convocar&#233;is en ellas asambleas sagradas y presentar&#233;is ofrendas al Se&#241;or: holocaustos, ofrendas de cereal, sacrificios y libaciones, cada cosa a su debido tiempo.</div><div class="p"> 38A esto hay que a&#241;adir los s&#225;bados dedicados al Se&#241;or junto con vuestros dones, vuestros votos y todas las ofrendas voluntarias que entregu&#233;is al Se&#241;or.</div><div class="s1">Anexo sobre la Fiesta de las Tiendas</div><div class="p"> 39El d&#237;a quince del s&#233;ptimo mes, cuando hay&#225;is recogido la cosecha, celebrar&#233;is fiesta en honor del Se&#241;or durante siete d&#237;as; los d&#237;as primero y octavo ser&#225;n de descanso. 40El primer d&#237;a tomar&#233;is frutos de los mejores &#225;rboles, ramos de palmera, ramas de &#225;rboles frondosos y de sauces de las riberas y har&#233;is fiesta durante siete d&#237;as en presencia del Se&#241;or, vuestro Dios. 41Cada a&#241;o, en el s&#233;ptimo mes, celebrar&#233;is fiesta en honor del Se&#241;or; ser&#225; esta una norma perpetua para las futuras generaciones. 42Durante siete d&#237;as habitar&#233;is en tiendas de campa&#241;a; todo nacido en el pa&#237;s de Israel habitar&#225; en tiendas, 43para que sepan vuestros descendientes que yo hice que los israelitas vivieran en tiendas cuando los saqu&#233; de la tierra de Egipto. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.</div><div class="p"> 44De este modo Mois&#233;s promulg&#243; a los israelitas las fiestas establecidas en honor del Se&#241;or.</div>
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 <div class="chapter ch24" data-usfm="LEV.24">
 <div class="label">24</div><div class="ms2">Prescripciones rituales y otras disposiciones (24&#8211;26)</div><div class="s1">Aceite para las l&#225;mparas#Ex 25,31-40; 27,20.</div><div class="p"> 1El Se&#241;or habl&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Ordena a los israelitas que te traigan aceite puro de oliva para el alumbrado, para que las l&#225;mparas ardan continuamente. 3Aar&#243;n las preparar&#225; fuera del velo del testimonio, en la Tienda del encuentro, para que ardan permanentemente desde la tarde hasta la ma&#241;ana ante el Se&#241;or; es norma perpetua para las futuras generaciones. 4Preparar&#225; las l&#225;mparas sobre el candelabro de oro puro para que ardan de manera permanente ante el Se&#241;or.</div><div class="s1">Los panes ofrecidos</div><div class="p"> 5Tomar&#225;s flor de harina y cocinar&#225;s con ella doce panes de ocho kilos cada uno;#Ex 25,30 (ver 1 Sm 21,5-7; Mt 12,4). 6los colocar&#225;s ante el Se&#241;or en dos hileras sobre la mesa de oro puro, seis en cada hilera. 7Sobre cada hilera pondr&#225;s incienso puro que servir&#225; para el pan como perfume, ofrenda en honor del Se&#241;or: 8Cada s&#225;bado, sin excepci&#243;n, lo preparar&#225;s ante el Se&#241;or, en nombre de los israelitas, como alianza perpetua.</div><div class="p"> 9Todo ser&#225; para Aar&#243;n y sus hijos, que lo comer&#225;n en lugar sagrado; porque, entre lo ofrecido al Se&#241;or, es algo muy sagrado que les pertenece por derecho perpetuo.</div><div class="s1">Caso de un blasfemo</div><div class="p"> 10Hab&#237;a entre los israelitas un hijo de madre israelita y de padre egipcio; un d&#237;a se enzarz&#243; en una ri&#241;a con un israelita dentro del campamento 11y pronunci&#243; de manera blasfema el nombre divino. Su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan.#Ex 22,27. 12Llevado ante Mois&#233;s, lo mantuvieron detenido hasta que la palabra del Se&#241;or les revelara lo que deb&#237;an hacer con &#233;l.</div><div class="p"> 13El Se&#241;or habl&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 14&#8212;Saca al blasfemo fuera del campamento. Que todos los que lo oyeron blasfemar pongan las manos sobre su cabeza, y que toda la comunidad lo apedree. 15Despu&#233;s te dirigir&#225;s a los israelitas y les dir&#225;s: Todo el que maldiga a su Dios, cargar&#225; con las consecuencias de su pecado. 16Y el que blasfeme contra el nombre del Se&#241;or ser&#225; castigado con la muerte: toda la comunidad lo apedrear&#225;; sea extranjero o sea nativo, si blasfema contra el nombre divino, morir&#225;.</div><div class="s1">Ley del tali&#243;n</div><div class="p"> 17Asimismo el que hiera mortalmente a cualquier persona, ser&#225; castigado con la muerte.#Ex 21,12. 18El que mate un animal deber&#225; resarcir al due&#241;o por &#233;l: animal por animal. 19Y al que hiera a su pr&#243;jimo, se le pagar&#225; con la misma moneda:#Ex 21,23; Dt 19,19-21 (ver Mt 5,21). 20fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; seg&#250;n la herida hecha a otro, igual se le har&#225; a &#233;l.</div><div class="p"> 21El que hiera a un animal deber&#225; resarcir por ello; mas el que hiera mortalmente a una persona, ser&#225; castigado con la muerte. 22Juzgar&#233;is con el mismo estatuto al extranjero que al nativo. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.</div><div class="s1">Castigo del blasfemo</div><div class="p"> 23Despu&#233;s de hablar as&#237; Mois&#233;s a los israelitas, ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon. Los israelitas hicieron seg&#250;n el Se&#241;or hab&#237;a ordenado a Mois&#233;s.</div>
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 <div class="chapter ch25" data-usfm="LEV.25">
 <div class="label">25</div><div class="s1">A&#241;o sab&#225;tico #Ex 23,10-11 (ver Dt 15,1ss; Ne 10,2).</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s en el monte Sina&#237; y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Habla a los israelitas y diles: Cuando hay&#225;is entrado en la tierra que yo os entrego, la tierra deber&#225; disfrutar de un tiempo de descanso en honor del Se&#241;or. 3Seis a&#241;os sembrar&#225;s tu campo, y seis a&#241;os podar&#225;s tu vi&#241;a y recoger&#225;s su producto. 4Pero el s&#233;ptimo a&#241;o la tierra disfrutar&#225; de descanso completo en honor del Se&#241;or: no sembrar&#225;s tu campo, ni podar&#225;s tu vi&#241;a. 5No cosechar&#225;s los rebrotes de la &#250;ltima siega, ni vendimiar&#225;s las uvas que pueda producir tu vi&#241;edo; ser&#225; un a&#241;o de descanso para la tierra. 6Lo que produzca espont&#225;neamente la tierra en este a&#241;o de descanso os servir&#225; de alimento a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado y al extranjero que viva contigo; 7tambi&#233;n a tu ganado y a los animales que haya en tu tierra, les servir&#225; de alimento todo lo que ella produzca.</div><div class="s1">A&#241;o jubilar</div><div class="p"> 8Contar&#225;s siete semanas de a&#241;os, siete por siete a&#241;os, o sea, cuarenta y nueve a&#241;os.#ver Is 61,1-3. 9El d&#237;a diez del s&#233;ptimo mes, que es el D&#237;a de la Expiaci&#243;n, har&#225;s sonar la trompeta; ese d&#237;a har&#233;is sonar la trompeta por toda vuestra tierra. 10Declarar&#233;is santo ese a&#241;o cincuenta y proclamar&#233;is la liberaci&#243;n para todos los habitantes del pa&#237;s. Ser&#225; para vosotros a&#241;o jubilar: cada uno recobrar&#225; su propiedad y cada cual regresar&#225; a su familia. 11El a&#241;o cincuenta ser&#225; para vosotros a&#241;o jubilar: no sembrar&#233;is, ni cosechar&#233;is los rebrotes de la &#250;ltima siega, ni vendimiar&#233;is las uvas que pueda producir vuestro vi&#241;edo. 12Es a&#241;o jubilar y debe ser sagrado para vosotros: comer&#233;is solo lo que la tierra espont&#225;neamente produzca. 13En este a&#241;o de jubileo cada uno recuperar&#225; su propiedad.</div><div class="p"> 14Por tanto, si compr&#225;is o vend&#233;is algo a vuestro pr&#243;jimo, que nadie enga&#241;e a su hermano. 15En lo que compres a tu pr&#243;jimo se tendr&#225; en cuenta el n&#250;mero de a&#241;os pasados despu&#233;s del a&#241;o jubilar; asimismo, &#233;l te vender&#225; teniendo en cuenta el n&#250;mero de a&#241;os de cosecha que quedan. 16El precio aumentar&#225; o disminuir&#225; en proporci&#243;n a los a&#241;os que falten para el pr&#243;ximo a&#241;o jubilar; la venta se har&#225; seg&#250;n el n&#250;mero de las cosechas. 17Y que ninguno enga&#241;e a su pr&#243;jimo; antes bien, respetad a vuestro Dios. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.</div><div class="s1">A&#241;adido sobre el a&#241;o sab&#225;tico</div><div class="p"> 18Cumplid mis leyes y guardad mis mandamientos; ponedlos en pr&#225;ctica y as&#237; vivir&#233;is seguros en la tierra, 19una tierra que dar&#225; su fruto del que comer&#233;is hasta saciaros, viviendo seguros en ella. 20Tal vez os pregunt&#233;is: &#191;y qu&#233; comeremos el s&#233;ptimo a&#241;o, pues no vamos a sembrar ni a recoger nuestros frutos? 21Pues yo os contesto que os enviar&#233; mi bendici&#243;n el sexto a&#241;o, de manera que haya fruto para tres a&#241;os. 22El a&#241;o octavo sembrar&#233;is, pero seguir&#233;is comiendo de la cosecha anterior; as&#237; har&#233;is hasta el a&#241;o noveno en que llegue el nuevo fruto.</div><div class="s1">Rescate de la tierra y otras propiedades</div><div class="p"> 23La tierra no se podr&#225; vender a perpetuidad, porque la tierra es m&#237;a y vosotros sois como residentes extranjeros en mi propiedad.#Sal 39,12; 1 Cr 29,15. 24Por tanto, en toda la tierra que pose&#233;is, conceder&#233;is el derecho a rescatar la posesi&#243;n de la misma.</div><div class="p"> 25Si se empobrece tu hermano y tiene que vender parte de su propiedad, entonces su pariente m&#225;s cercano vendr&#225; y rescatar&#225; lo que su familiar tuvo que vender.#Jr 32,6-9; Rt 4,1-12. 26Puede suceder que alguien no tenga quien lo rescate; entonces, si &#233;l mismo consigue lo suficiente para el rescate, 27calcular&#225; los a&#241;os pasados desde la venta, pagar&#225; la diferencia al comprador y recobrar&#225; su propiedad. 28Pero si no consigue lo suficiente para recuperarla, la propiedad quedar&#225; en poder del comprador hasta el a&#241;o del jubileo; en el a&#241;o del jubileo la tierra dejar&#225; de pertenecer al comprador, quedar&#225; liberada y volver&#225; a su anterior propietario.</div><div class="p"> 29Quien venda una vivienda en una ciudad amurallada tendr&#225; derecho a recuperarla durante el per&#237;odo de un a&#241;o a partir de la venta; tendr&#225; un a&#241;o para poder rescatarla. 30Si no es rescatada en el plazo de un a&#241;o, la vivienda que est&#233; situada en una ciudad amurallada quedar&#225; para siempre en poder del comprador y de sus descendientes; ni siquiera en el a&#241;o jubilar ser&#225; liberada. 31En cuanto a las casas de aldeas no amuralladas, ser&#225;n consideradas como los terrenos del campo: podr&#225;n ser rescatadas y quedar&#225;n liberadas el a&#241;o jubilar. 32Los levitas, por su parte, tendr&#225;n siempre derecho de rescate sobre las ciudades y casas que posean en ellas.#Nm 35,18; Jos 21. 33Si no las rescatan, quedar&#225;n liberadas el a&#241;o del jubileo, porque las casas de las ciudades lev&#237;ticas son su propiedad en medio de los israelitas. 34Por lo que ata&#241;e a los campos que rodean sus ciudades, no podr&#225;n ser vendidos, porque les pertenecen a perpetuidad.</div><div class="s1">Pr&#233;stamos y sus intereses</div><div class="p"> 35Si uno de tus hermanos que convive contigo empobrece y se arruina, lo amparar&#225;s, aunque sea extranjero residente, para que pueda seguir conviviendo contigo. 36Por respeto a tu Dios no le exigir&#225;s intereses ni recargo alguno. Deja que tu hermano viva contigo. 37No le prestar&#225;s tu dinero con usura ni le cobrar&#225;s intereses por proveerle de alimentos. 38Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios, el que os sac&#243; del pa&#237;s de Egipto para entregaros la tierra de Cana&#225;n y ser vuestro Dios.</div><div class="s1">Normas sobre los esclavos</div><div class="p"> 39Y si un hermano tuyo que convive contigo se arruina y se vende a ti, no lo har&#225;s trabajar como esclavo.#Dt 15,12 (ver Ex 21,2). 40Permanecer&#225; contigo como empleado o como residente extranjero y trabajar&#225; para ti solo hasta el a&#241;o del jubileo. 41Entonces tanto &#233;l como sus hijos quedar&#225;n libres, y podr&#225; regresar a su familia y a la heredad de sus antepasados. 42Son siervos m&#237;os a quienes liber&#233; de la opresi&#243;n egipcia y no podr&#225;n ser vendidos como esclavos.#11,44-45+; 25,55. 43Por respeto a tu Dios no lo tratar&#225;s con dureza.</div><div class="p"> 44El esclavo o la esclava que puedas tener, deber&#225;n pertenecer a las naciones que est&#225;n a vuestro alrededor; de esas naciones s&#237; podr&#233;is comprar esclavos y esclavas. 45Tambi&#233;n podr&#233;is comprar como esclavos a los hijos y familiares de los extranjeros que han nacido en vuestra tierra y viven entre vosotros; estos s&#237; podr&#225;n ser de vuestra propiedad. 46Adem&#225;s, los podr&#233;is dejar en herencia para vuestros hijos, como propiedad hereditaria, convirti&#233;ndolos en esclavos vuestros a perpetuidad. Pero entre hermanos israelitas no os tratar&#233;is unos a otros con dureza.</div><div class="p"> 47Si un extranjero residente que convive contigo llega a prosperar y, en cambio, un hermano tuyo que convive con &#233;l se arruina y tiene que venderse a ese extranjero o a uno de sus familiares, 48una vez vendido, le quedar&#225; el derecho de rescate; alguien de su familia lo podr&#225; rescatar: 49su t&#237;o o su primo o un pariente cercano de su familia lo podr&#225; rescatar. Incluso, &#233;l mismo se podr&#225; rescatar si tiene medios suficientes para ello. 50Fijar&#225; con el comprador el tiempo transcurrido desde el a&#241;o de la venta hasta el a&#241;o jubilar y se calcular&#225; el precio de venta seg&#250;n el n&#250;mero de los a&#241;os que quedan, valorando los d&#237;as de trabajo como los de un jornalero. 51Si faltan todav&#237;a muchos a&#241;os, pagar&#225; por su rescate en proporci&#243;n al precio por el cual se vendi&#243;. 52Y si quedan pocos a&#241;os hasta el a&#241;o del jubileo, entonces har&#225; el c&#225;lculo correspondiente y pagar&#225; por su rescate seg&#250;n los a&#241;os que resten. 53Estar&#225; a su servicio como un jornalero de contrato anual y no permitir&#225;s que sea tratado con dureza. 54Pero si no es rescatado durante esos a&#241;os, en el a&#241;o del jubileo tanto &#233;l como sus hijos quedar&#225;n libres. 55Porque solo a m&#237; me pertenecen los israelitas como siervos; ellos son mis siervos, pues yo fui quien los saqu&#233; de la tierra de Egipto. Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.</div>
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 <div class="book bkLEV">
 <div class="chapter ch26" data-usfm="LEV.26">
 <div class="label">26</div><div class="s1">Mandato conclusivo</div><div class="p"> 1No os fabriqu&#233;is &#237;dolos, ni levant&#233;is esculturas o estatuas, ni erij&#225;is en vuestra tierra piedras conmemorativas para postraros ante ellas, porque yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios.#19,4; Ex 5,8-9. 2Guardad mis s&#225;bados y venerad mi santuario. Yo soy el Se&#241;or.#19,3-4+.</div><div class="s1">Bendiciones</div><div class="p"> 3Si viv&#237;s seg&#250;n mis leyes, guard&#225;is mis mandamientos y los pon&#233;is en pr&#225;ctica,#Dt 28,1-14. 4yo os dar&#233; la lluvia a su tiempo, la tierra dar&#225; sus productos y los &#225;rboles del campo dar&#225;n su fruto.#Dt 11,13-14; Is 1,19; Ez 34,26-27. 5La trilla se alargar&#225; hasta la vendimia, y la vendimia hasta la siembra; comer&#233;is vuestro pan hasta saciaros y vivir&#233;is seguros en vuestra tierra.</div><div class="p"> 6Yo garantizar&#233; que haya paz en la tierra y podr&#233;is descansar sin que nadie turbe vuestro sue&#241;o; har&#233; desaparecer de vuestra tierra los animales da&#241;inos, y la espada enemiga no pasar&#225; por vuestro pa&#237;s. 7Perseguir&#233;is a vuestros enemigos y caer&#225;n a espada delante de vosotros. 8Cinco de vosotros perseguir&#233;is a cien y cien de vosotros perseguir&#233;is a diez mil; vuestros enemigos caer&#225;n a filo de espada delante de vosotros.</div><div class="p"> 9Yo me volver&#233; hacia vosotros, os har&#233; fecundos, os multiplicar&#233; y mantendr&#233; mi alianza con vosotros. 10Comer&#233;is del abundante grano almacenado y tendr&#233;is que tirar la cosecha anterior para guardar la nueva. 11Establecer&#233; mi morada en medio de vosotros y jam&#225;s os rechazar&#233;.#15,31+; Ez 36,28; 2 Co 3,16. 12Caminar&#233; en medio de vosotros, ser&#233; vuestro Dios y vosotros ser&#233;is mi pueblo. 13Yo soy el Se&#241;or, vuestro Dios que os saqu&#233; de la tierra de Egipto para que no fueseis sus esclavos nunca m&#225;s; romp&#237; las coyundas de vuestro yugo y os hice caminar en libertad.</div><div class="s1">Maldiciones#Dt 28,15-68; Am 4,6-12; Dn 9,11-13.</div><div class="p"> 14Pero si no me obedec&#233;is ni viv&#237;s de acuerdo a mis mandamientos, 15si despreci&#225;is mis decretos y detest&#225;is mis estatutos, si quebrant&#225;is mi alianza y no pon&#233;is en pr&#225;ctica todos mis mandamientos, 16yo har&#233; lo siguiente con vosotros: har&#233; que os visite el terror, la tisis y la fiebre, que consumir&#225;n vuestros ojos y atormentar&#225;n vuestra vida. Sembrar&#233;is en balde, porque vuestros enemigos comer&#225;n la cosecha. 17Me volver&#233; contra vosotros, y sucumbir&#233;is delante de vuestros enemigos; os dominar&#225;n quienes os aborrecen y huir&#233;is sin que nadie os persiga.</div><div class="p"> 18Y si ni siquiera con esto me obedec&#233;is, os castigar&#233; todav&#237;a siete veces m&#225;s por vuestras transgresiones. 19Quebrantar&#233; vuestra terca soberbia y har&#233; que vuestro cielo sea como el hierro y vuestra tierra como el bronce.#Dt 11,17. 20Se agotar&#225; vuestra fuerza en vano, pues la tierra no dar&#225; su cosecha ni los &#225;rboles del pa&#237;s dar&#225;n su fruto.</div><div class="p"> 21Y si segu&#237;s enfrent&#225;ndoos conmigo y no me quer&#233;is obedecer, yo os azotar&#233; siete veces m&#225;s por vuestras transgresiones. 22Mandar&#233; contra vosotros animales salvajes que os arrebatar&#225;n vuestros hijos y destruir&#225;n vuestro ganado; os diezmar&#225;n hasta dejar vuestros caminos desiertos.</div><div class="p"> 23Y si tampoco estas cosas consiguen que os enmend&#233;is, sino que segu&#237;s enfrentados conmigo, 24yo tambi&#233;n me enfrentar&#233; con vosotros y os azotar&#233; todav&#237;a siete veces por vuestras transgresiones.</div><div class="p"> 25Traer&#233; contra vosotros la espada vengadora; ella se encargar&#225; de vengar la alianza. Y si os refugi&#225;is en vuestras ciudades, yo enviar&#233; la peste contra vosotros y caer&#233;is en manos del enemigo.#Ez 21. 26Cuando yo os corte el sustento de pan, cocer&#225;n diez mujeres vuestro pan en un solo horno y os lo dar&#225;n racionado; comer&#233;is, pero nunca os saciar&#233;is.</div><div class="p"> 27Y si aun con todo esto no me obedec&#233;is, sino que segu&#237;s enfrent&#225;ndoos conmigo, 28yo me enfrentar&#233; contra vosotros con ira y os castigar&#233; tambi&#233;n siete veces m&#225;s por vuestras transgresiones: 29tendr&#233;is incluso que comer la carne de vuestros hijos y la carne de vuestras hijas.#Ez 5,10; Lm 2,20; 4,10. 30Destruir&#233; vuestros santuarios de los altos y demoler&#233; vuestros altares de incienso; apilar&#233; vuestros cad&#225;veres sobre los cad&#225;veres de vuestros &#237;dolos y os detestar&#233;.#Jr 22,5-8; Ez 6,1-7; Lm 2,5. 31Devastar&#233; vuestras ciudades, asolar&#233; vuestros santuarios y no oler&#233; la fragancia de vuestro suave perfume. 32Arrasar&#233; la tierra de suerte que vuestros enemigos residentes en ella se horrorizar&#225;n al verla; 33a vosotros os dispersar&#233; entre las naciones, desenvainar&#233; la espada detr&#225;s de vosotros, vuestra tierra quedar&#225; arrasada y vuestras ciudades desiertas. 34Entonces la tierra podr&#225; resarcirse de sus a&#241;os sab&#225;ticos, mientras dure la desolaci&#243;n y vosotros est&#233;is en la tierra de vuestros enemigos. La tierra podr&#225; descansar entonces y resarcirse de sus a&#241;os sab&#225;ticos.#26,43; 2 Cr 36,21. 35Mientras dure la desolaci&#243;n, la tierra descansar&#225; los d&#237;as de descanso que no le disteis cuando viv&#237;ais en ella.</div><div class="p"> 36Y a los que de vosotros sobrevivan, los llenar&#233; de tal cobard&#237;a que, estando en la tierra de vuestros enemigos, el simple sonido de una hoja que se mueva los pondr&#225; en fuga, huir&#225;n como ante la espada y caer&#225;n sin que nadie los persiga. 37Y aunque nadie los persiga, tropezar&#225;n los unos con los otros como se tropieza a la vista de la espada. No podr&#233;is resistir delante de vuestros enemigos. 38Perecer&#233;is en medio de las naciones y la tierra de vuestros enemigos os devorar&#225;. 39Y los que sobrevivan se pudrir&#225;n por su maldad en las tierras de vuestros enemigos; por la maldad de sus antepasados se pudrir&#225;n con ellos.</div><div class="s1">Arrepentimiento y vigencia de la alianza</div><div class="p"> 40Entonces confesar&#225;n su maldad y la maldad de sus antepasados, la rebeld&#237;a con la que se rebelaron contra m&#237;. Y porque se enfrentaron a m&#237;,#Sal 106,6; Dn 9,4-19; Esd 9,6-14; Ne 9,16-17.26. 41tambi&#233;n yo me enfrentar&#233; a ellos y los llevar&#233; a la tierra de sus enemigos; entonces su coraz&#243;n incircunciso se humillar&#225; y reconocer&#225;n su pecado. 42Yo recordar&#233; mi alianza con Jacob, con Isaac y con Abrah&#225;n, y tambi&#233;n me acordar&#233; de la tierra. 43Pero antes, ellos tendr&#225;n que abandonar la tierra que, estando deshabitada, podr&#225; resarcirse de sus a&#241;os sab&#225;ticos mientras ellos padecen el castigo por sus maldades, pues despreciaron mis decretos y detestaron mis estatutos. 44Sin embargo, aunque ellos est&#233;n en el pa&#237;s de sus enemigos, yo no los rechazar&#233; ni los aborrecer&#233; hasta exterminarlos, invalidando as&#237; mi alianza con ellos, porque yo soy el Se&#241;or, su Dios. 45M&#225;s bien me acordar&#233; en favor suyo de nuestra primera alianza, cuando los saqu&#233; de la tierra de Egipto a la vista de las naciones, para ser su Dios. Yo soy el Se&#241;or.#Dt 4,29-31; Lm 3,31-32.</div><div class="s1">Sumario</div><div class="p"> 46Estos son los estatutos, ordenanzas y leyes que estableci&#243; el Se&#241;or entre &#233;l y los israelitas en el monte Sina&#237; por medio de Mois&#233;s.</div>
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 <div class="chapter ch27" data-usfm="LEV.27">
 <div class="label">27</div><div class="ms1">V. Ap&#233;ndice (27)</div><div class="ms2">Rescate de lo consagrado al Se&#241;or (27,1-34)</div><div class="s1">Personas y animales#ver Ex 30,11-16.</div><div class="p"> 1El Se&#241;or se dirigi&#243; a Mois&#233;s y le dijo:</div><div class="p"> 2&#8212;Habla a los israelitas y diles: Cuando alguien haga un voto al Se&#241;or, si es concerniente a personas lo tasar&#225;s as&#237;: 3a un var&#243;n de veinte hasta sesenta a&#241;os lo valorar&#225;s en cincuenta siclos de plata, seg&#250;n el valor del siclo del santuario; 4a una mujer la valorar&#225;s en treinta siclos. 5De cinco hasta veinte a&#241;os, al var&#243;n lo valorar&#225;s en veinte siclos y a la mujer en diez siclos. 6De un mes hasta cinco a&#241;os, valorar&#225;s al var&#243;n en cinco siclos de plata y a la mujer en tres siclos de plata. 7Si tienen m&#225;s de setenta a&#241;os, al var&#243;n lo valorar&#225;s en quince siclos y a la mujer en diez siclos.</div><div class="p"> 8Pero si el que ha hecho el voto es muy pobre para pagar lo tasado, entonces ser&#225; llevado ante el sacerdote, quien fijar&#225; el precio de acuerdo con los recursos de quien hizo el voto.#ver 5,7.11. 9Si el voto es concerniente a un animal de los que pueden ser presentados como ofrenda al Se&#241;or, todo animal ofrecido al Se&#241;or ser&#225; considerado como algo sagrado. 10No se podr&#225; cambiar ni sustituir, ni bueno por malo ni malo por bueno; si un animal es cambiado por otro, uno y otro se considerar&#225;n como algo sagrado. 11Si se trata de animales impuros, que no pueden ser presentados como ofrenda al Se&#241;or, entonces el animal ser&#225; presentado al sacerdote, 12que lo tasar&#225;, seg&#250;n sea bueno o sea malo, y el oferente tendr&#225; que atenerse a la tasaci&#243;n del sacerdote. 13Pero si quien lo ofrece quiere m&#225;s tarde rescatarlo, deber&#225; a&#241;adir una quinta parte del valor sobre lo tasado.</div><div class="s1">Casas y campos</div><div class="p"> 14Si alguien consagra su casa al Se&#241;or, el sacerdote la tasar&#225;, seg&#250;n sea buena o sea mala, y habr&#225; que atenerse a la tasaci&#243;n del sacerdote. 15Si el que consagr&#243; su casa al Se&#241;or desea m&#225;s tarde rescatarla, deber&#225; a&#241;adir una quinta parte del valor sobre lo tasado, y la casa quedar&#225; en su poder.</div><div class="p"> 16Si una persona consagra parte de su tierra al Se&#241;or, la tasaci&#243;n ser&#225; proporcional a la cantidad de semilla que ese terreno precise: cincuenta siclos de plata por cada doscientos veinte kilos de simiente de cebada. 17Si consagra la tierra en el a&#241;o del jubileo, se atendr&#225; a esta tasaci&#243;n. 18Pero si la consagra despu&#233;s del jubileo, el sacerdote calcular&#225; el dinero que corresponda a los a&#241;os que resten hasta el a&#241;o del pr&#243;ximo jubileo y har&#225; el descuento correspondiente. 19Si el que consagr&#243; la tierra quiere rescatarla, deber&#225; a&#241;adir una quinta parte del valor de lo tasado, y la tierra quedar&#225; en su poder. 20Pero si no rescata la tierra, y esta se vende a otro, ya no podr&#225; rescatarla: 21cuando sea liberada en el a&#241;o jubilar, la tierra ser&#225; considerada sagrada en cuanto tierra dedicada al Se&#241;or y pasar&#225; a ser posesi&#243;n del sacerdote.</div><div class="p"> 22Si alguien dedica al Se&#241;or un campo comprado y que, por tanto, no forma parte del patrimonio heredado, 23entonces el sacerdote calcular&#225; el valor de ese campo hasta el a&#241;o del jubileo y ese mismo d&#237;a se pagar&#225; el precio fijado, como cosa consagrada al Se&#241;or. 24El a&#241;o del jubileo ese terreno ser&#225; devuelto al vendedor a quien pertenec&#237;a como propiedad hereditaria. 25Todas las tasaciones ser&#225;n hechas de acuerdo al valor del siclo del santuario que pesa once gramos.</div><div class="s1">Rescate de animales primog&#233;nitos</div><div class="p"> 26Nadie podr&#225; consagrar los primog&#233;nitos de los animales, sean bueyes u ovejas, puesto que, al ser primog&#233;nitos, pertenecen ya al Se&#241;or.#Ex 13,2.12. 27Pero si se trata de un animal impuro, lo rescatar&#225;n conforme a su valor tasado a&#241;adiendo una quinta parte a ese valor; si no lo rescatan, se vender&#225; de acuerdo a su tasaci&#243;n.</div><div class="s1">Otras disposiciones</div><div class="p"> 28Nada de lo que uno posea, sean personas, animales o terrenos de su propiedad, que haya sido consagrado al Se&#241;or, podr&#225; ser vendido. Tampoco se rescatar&#225; ninguna cosa consagrada, pues todo lo consagrado es algo sacrosanto reservado al Se&#241;or.#Dt 2,34; 3,6; Jos 2,10; 6,17-21; 7,1ss; etc. 29Ninguna persona consagrada al exterminio podr&#225; ser rescatada; deber&#225; morir indefectiblemente.</div><div class="p"> 30La d&#233;cima parte de todos los productos de la tierra, sean semillas o frutos de los &#225;rboles, pertenece al Se&#241;or; es algo dedicado al Se&#241;or.#Nm 18,21. 31Si alguien desea rescatar algo del diezmo, deber&#225; a&#241;adir una quinta parte sobre el valor de lo rescatado. 32Tambi&#233;n ser&#225; consagrada al Se&#241;or la d&#233;cima parte de todo el ganado, tanto vacuno como ovino, es decir, todo lo que est&#233; bajo el control del pastor.</div><div class="p"> 33No se escoger&#225; atendiendo a si el animal es de buena o mala calidad; y no habr&#225; lugar a sustituci&#243;n; si se produce la sustituci&#243;n, tanto el primer animal como el sustituto ser&#225;n considerados algo sagrado y no podr&#225;n ser rescatados.</div><div class="s1">Conclusi&#243;n</div><div class="p"> 34Estos son los mandamientos que el Se&#241;or dio a los israelitas en el monte Sina&#237; por medio de Mois&#233;s.</div>
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