Nuevo año, nuevas misericordiasMuestra

El ADN de la alegría es el agradecimiento. ¿Has notado que las personas autorizadas que se quejan no resultan muy alegres?

Ojalá lo llevara siempre conmigo.

Deseaba que siempre influyera en mi forma de ver la vida.

Ojalá dirigiera mis deseos.

Ojalá fuera la inclinación natural de

mi corazón.

Deseo recordar

tu gracia ilimitada

silenciaría mis quejas.

Deseo

adorarte,

mi confianza en ti,

mi descanso en ti

se alejaría

toda queja.

Si mi corazón alguna vez

se liberará de

refunfuñando

y regido por

gratitud,

Necesito su gracia:

gracia para recordar,

gracia para ver,

gracia que produce

un corazón de humilde alegría.