DIOS + METAS: Cómo establecer metas como cristianoMuestra

DÍA 2: ¿Cómo saber si una meta es de Dios o de ti mismo?

Estás empezando a verlo: sin objetivos, podrías deambular sin rumbo fijo en la vida. Las metas dirigidas por Dios son buenas. ¡Pero! ¿Cómo sabes si son guiados por Dios y no por ti mismo? ¿Cómo puedes decir la diferencia? ¡Tienes miedo de elegir los objetivos equivocados!

¿Sabes qué tiene de maravilloso Dios? Muchas cosas, pero principalmente, Él quiere hacer esta vida junto a ti. Cuando te sientas perdido en tus metas y propósito, o en elegir entre un camino u otro, Él quiere que le pidas ayuda, ¡y le encanta dártela! Santiago nos dice: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada." (Santiago 1:5 RVR1960).  

¿No sabes si tus planes son buenos para el objetivo?

Haz un pequeño registro:

• Abre la Palabra y busca escrituras o historias específicas en la Biblia que confirmen la meta que tienes en mente. ¿Tu meta es bíblicamente sólida? ¿Hay escrituras específicas que lo confirmen? 'Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,' (2 Timoteo 3:16 RVR1960).


• ¡Pregúntale! Ora y pide a Dios que te muestre el camino que Él quiere que vayas. 'Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
  Sobre ti fijaré mis ojos.'(Salmo 32: 8 RVR1960).


• Pide orientación a amigos de confianza o mentores que aman a Dios. 'Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo;
  Mas en la multitud de consejeros se afirman.' (Proverbios 15:22 RVR1960).

Recuerda, no existe una fórmula mágica única para todos para descubrir metas, excepto Dios mismo. Si las respuestas aún no se sienten claras, ¡no te rindas! Esto podría ser parte del proceso por el que Él quiere que pases. En la espera, somos refinados y preparados para lo que sigue. ¡Espera Su sabiduría y Él te la dará en Su tiempo perfecto!

Ora conmigo: Señor, ¡gracias por tu Palabra! Estoy muy agradecido por tu clara guía y sabiduría. Ayúdame a discernir la diferencia entre las metas y los planes que nacen de mi amor por ti y el resto. Ayúdame a conocer Tu voz, confiar en Tu dirección y buscarte por encima de todo. En el nombre de Jesus. ¡Amén!