7 Etapas de Duelo Después de un Aborto EspontáneoMuestra

De los siete estados de duelo, con el que más luché fue con la ira. No podía comprender por qué Dios permitía a otras mujeres tener hijos a los que iban a hacer daño y descuidar, pero a mí no me permitía quedarme con un bebé que era querido y muy deseado.

Esa línea de pensamiento se volvió tóxica porque sólo alimentó mi ira. En última instancia, estaba jugando a ser Dios, pero con una mentalidad egoísta y herida.

Después de un aborto, es normal sentir enojo y frustración hacia Dios. Nuestro enemigo, Satanás, hará todo lo que pueda para alimentar esos sentimientos en ti. Quiere que estés enojada con Dios esperando que esto corte tu relación con Él. Nuestro enemigo te susurrará que tu aborto fue culpa de Dios. Él no estuvo ahí para ti y no te ayudó porque no te ama.

La verdad es que vivimos en un mundo caído. Cuando Adán y Eva pecaron en el Jardín del Edén, la muerte entró en nuestro mundo. Pero Dios sigue siendo bueno aunque nos sucedan cosas malas. Él no puede cambiar ni desviarse de lo que es. Después de una crisis como un aborto espontáneo, es muy importante que no permitamos que el enemigo envenene nuestros corazones y pensamientos con ira. 

Desde Génesis 3 hasta Apocalipsis 20 se nos muestran los peligros de permitir que la ira permanezca en nuestras vidas. Me gusta imaginarme la ira como una ventana. Cuando estoy enfadado, la ventana se abre. Mientras la ventana está abierta, permite que salgan cosas, pero también permite que entren cosas. 

En Efesios 4:27 Pablo nos dice que no le demos al diablo un lugar en nuestras vidas. Cuando el enojo está en nuestro corazón, nuestra ventana está abierta lo que permite al enemigo entrar, creando así una trinchera. La abertura no tiene que ser muy grande, nuestro enemigo puede colarse por la abertura más pequeña. La ira no producirá nada positivo, sólo frustración, envidia y contienda. 

Si estás reteniendo la ira en este momento, quiero animarte a que se la entregues a Dios. Imagínate arrodillado a Su Trono y poniendo tu ira y frustraciones a Sus pies y luego déjalo allí cuando te alejes. Puede que tengas que hacer esto varias veces al día hasta que ya no cargues con este enojo. ¡Dios puede manejar todas tus emociones! No las cargues solo, entrégaselas a Él.

Canción de Adoración: You Are por Life.Church Worship