Devocional de 21 días de ayuno y oraciónMuestra

Al comenzar a ayunar, es importante entender que has entrado en una batalla espiritual. Parte de la batalla espiritual se libra cuando el cuerpo se adapta a los rigores del ayuno. Para la mayoría de las personas, hay algo más que una pequeña desintoxicación sucediendo en nuestros cuerpos. Pero la batalla es más que fisiológica: mientras que ayunamos, se está librando una batalla espiritual. Están sucediendo cosas en el ámbito espiritual que no percibimos ni entendemos fuera de Dios revelándonoslas.

Ayunar es más que simplemente saltarse una comida. Las poderosas etapas de ayuno se experimentan cuando nos proponemos pasar más tiempo en la presencia de Dios durante el ayuno. Además, cada punzada de hambre, cada sensación de fatiga, y cada dolor de cabeza por cafeína serán un recordatorio para invocar a Dios en ese momento y clamar por las cosas que estás buscando que Él haga en tu vida. David Mathis escribe, “[Fasting] es una medida desesperada, para tiempos desesperados, entre aquellos que se saben desesperados por Dios”.

Pero no te concentres solo en la batalla o el dolor, las Escrituras prometen que hay plenitud de gozo en la presencia de Dios y placeres a Su diestra. Deléitate en buscarlo, y conocerás el gozo de verlo obrar en tu vida.