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Relaciones necesitadas

¿Recuerdas cómo ha empezado este plan? Hablamos de cómo las relaciones son los recipientes y los ingredientes de algunos de los trabajos más increíbles de Dios. ¿Así que, qué ha fallado en la receta cuando se producen estas relaciones necesitadas?

Cuando David escribió el Salmo 70:5 (citado aquí en la versión NVI), nos dio una pista:

Yo soy pobre y estoy necesitado; ¡ven pronto a mí, oh Dios! Tú eres mi socorro y mi libertador; ¡no te demores, Señor! 

El problema con las relaciones humanas necesitadas es que solo hay un Proveedor, y ese no eres tú. Cuando una relación requiere que actuemos como un salvador, entonces estamos ocupando un espacio que solo Jesús puede llenar. 

Incluso Jesús no satisfizo todas las necesitadas que había durante su estancia en la Tierra. Las Escritura registran unas pocas veces en las que Jesús era necesitado por alguien, pero Él se había ido a orar o descansar. 

Vamos a echar un vistazo a nuestras relaciones otra vez. ¿Quién está actuando como un Proveedor y Salvador? ¿Es Dios y Jesús? ¿Eres tú? ¿Es tu pareja, un amigo o el pastor? 

Así funciona: Dios sí usa relaciones de confianza para satisfacer necesidades y traer restauración. De hecho, son probablemente la manera principal por la que Él sana al mundo. Solo tenemos que recordar que es Dios quien está realizando la restauración, y está restaurando las dos partes de la relación. En Life.Church tenemos un principio parecido que es muy fácil de recordar: todos estamos rotos de alguna manera.

Ya sea que nos falten recursos materiales, relaciones significativas, propósito o esperanza en Cristo, todos experimentamos necesitad. Cuando nos acercamos a otros con la esperanza de reparar el quebrantamiento, nos damos cuenta que añadimos nuestro propio quebrantamiento a la mezcla. Si bien podemos ser un ingrediente en la restauración de alguien, es Dios quien tiene la receta completa. 

Ya sea que siempre estemos intentando salvar a alguien o ser salvados por alguien, seguimos estando necesitados y rotos. ¿Qué necesidades estás intentando llenar en los demás, que Jesús puede llenar?

Ora: Dios, Tú eres mi Proveedor. Jesús, Tú eres mi Salvador. Perdóname por intentar salvar o ser salvado por alguien que no seas Tú. Por favor, muéstrame las formas por las cuales he intentado llenar mis necesidades fuera de Ti. Por favor, llena y cura esos lugares rotos. Amén.