Él cumplirá su palabraMuestra

Muchos de los que dicen ser ateos, o al menos niegan creer en Dios, ponen como excusa lo que ocurre en el mundo. Por ejemplo, la muerte de tantos niños provocada por la escasez de alimentos en países donde impera la pobreza les causa un sentimiento de indignación, y exclaman: «¡Si de verdad existiera Dios, no permitiría esto!» ¿Has escuchado algo así? Pero es bien sabido que en esos mismos países hay quienes gozan de abundancia y permanecen impasibles ante la necesidad de los demás. Por eso Dios nos llama a cambiar nuestra manera de pensar para que nuestra conducta sea diferente, y sobre todo desea que los que hacen el mal cambien su conducta. En efecto, somos nosotros, quienes conocemos a Dios, los que debemos ser visiblemente diferentes al resto de la humanidad, y saber que los planes de Dios no están relacionados con las cosas materiales, sino que trascienden nuestro conocimiento del mundo, pues su propósito es darse a conocer y que nos reconciliemos con Él. Cada una de las palabras que Dios ha declarado sobre las cosas que han de suceder en el futuro se cumplirán, y no es porque Dios no pueda hacer nada para cambiarlas, sino porque existe un propósito para ellas en su plan.