Mosaico de devocionales para la Cuaresma sacados de la Santa Biblia.Muestra

Karl Barth (Suiza, 1886-1968)
Cuando hablamos de gracia, pensamos en el hecho de que la inclinación favorable [de Dios] hacia la criatura no permite que la resistencia del último la arruine o la frustre. Cuando hablamos de santidad, pensamos, por otro lado, en el hecho de que su inclinación favorable se sobrepone y destruye esta resistencia.
Decir gracia es decir el perdón de los pecados; decir santidad, juicio sobre los pecados. Pero por cuanto ambas reflejan el amor de Dios, ¿cómo puede darse la una sin la otra, perdón sin juicio o juicio sin perdón?
Sólo allí donde el amor de Dios aún no se ha revelado, aún no se ha creído o no se cree más, puede haber una separación en lugar de una distinción. En este caso, el perdón sería inferido teóricamente del pecado, y el juicio de la condenación. No sería el juicio de Dios en el primer caso ni el perdón de Dios en el otro.
Si hablamos en fe, y en consecuencia en la luz de Dios y su amor, y en consecuencia del perdón y el juicio de Dios, a medida que nuestra percepción crece debemos distinguir, pero ciertamente no debemos separar, la gracia y la santidad de Dios.
La unión entre ambas se resume decisivamente en el hecho de que ambas caracterizan y distinguen su amor y en consecuencia a Él mismo y su acción en el pacto, como el Señor del pacto entre Él mismo y su criatura.
Cuando hablamos de gracia, pensamos en el hecho de que la inclinación favorable [de Dios] hacia la criatura no permite que la resistencia del último la arruine o la frustre. Cuando hablamos de santidad, pensamos, por otro lado, en el hecho de que su inclinación favorable se sobrepone y destruye esta resistencia.
Decir gracia es decir el perdón de los pecados; decir santidad, juicio sobre los pecados. Pero por cuanto ambas reflejan el amor de Dios, ¿cómo puede darse la una sin la otra, perdón sin juicio o juicio sin perdón?
Sólo allí donde el amor de Dios aún no se ha revelado, aún no se ha creído o no se cree más, puede haber una separación en lugar de una distinción. En este caso, el perdón sería inferido teóricamente del pecado, y el juicio de la condenación. No sería el juicio de Dios en el primer caso ni el perdón de Dios en el otro.
Si hablamos en fe, y en consecuencia en la luz de Dios y su amor, y en consecuencia del perdón y el juicio de Dios, a medida que nuestra percepción crece debemos distinguir, pero ciertamente no debemos separar, la gracia y la santidad de Dios.
La unión entre ambas se resume decisivamente en el hecho de que ambas caracterizan y distinguen su amor y en consecuencia a Él mismo y su acción en el pacto, como el Señor del pacto entre Él mismo y su criatura.
Acerca de este Plan

Este devocional diario a través de los 46 días que dura la Cuaresma, adaptado desde la Santa Biblia: Mosaico, reune citas, lecturas y las Escrituras para ayudarte a que puedas enfocar tu mente en Cristo. Sea que no sabes de qué trata el tiempo de la Cuaresma o la haya estado practicando, así como el año eclesiástico durante toda tu vida, apreciarás las lecturas de la Escritura y la percepción devocional de cristianos de todo el mundo a lo largo de la historia. Acompáñanos y a la iglesia global para enforcarnos en Jesús a lo largo de las semanas que llevan a la Pascua.
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Nos gustaría dar las gracias a Tyndale House Publishers por su generosidad al proporcionarnos Mosaico de devocionales para la Cuaresma sacados de la Santa Biblia. Para obtener más información sobre el Moisaico de la Santa Biblia, visita: www.tyndale.com/p/holy-bible-mosaic-nlt/9781414322056
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