SANTIAGO 4:11-16
SANTIAGO 4:11-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal del hermano y juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino que te eriges en juez de la ley. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y condenar; pero tú, ¿quién eres tú para que juzgues a otro? Veamos ahora los que decís: «Hoy y mañana iremos a tal ciudad, estaremos allá un año, haremos negocios y ganaremos dinero», cuando no sabéis qué sucederá mañana. Pues ¿qué es vuestra vida? Es como la neblina que aparece por un poco de tiempo y luego se disipa. En lugar de eso, deberíais decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello». Vosotros, en cambio, os jactáis con arrogancia, y tal clase de jactancia es mala.
SANTIAGO 4:11-16 La Palabra (versión española) (BLP)
Hermanos, no habléis mal unos de otros. Quien critica a su hermano o se erige en su juez, está criticando y juzgando a la ley. Y si juzgas a la ley, no eres su cumplidor, sino su juez. Mas solo hay uno que es al mismo tiempo legislador y juez; solo uno que tiene poder para salvar y condenar. ¿Quién eres tú, entonces, para erigirte en juez del prójimo? En cuanto a vosotros, los que decís: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y pasaremos allí el año negociando y enriqueciéndonos», ¿sabéis, acaso, qué os sucederá mañana? Pues vuestra vida es como una nube de vapor, que aparece un instante y al punto se disipa. Haríais mejor en decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello». Pero no; alardeáis con fanfarronería, sin pensar que semejante actitud es siempre reprochable.
SANTIAGO 4:11-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Hermanos, no habléis mal unos de otros. El que habla mal de su hermano o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y si juzgas a la ley, te haces juez de ella en vez de obedecerla. Solamente hay uno que ha dado la ley y al mismo tiempo es juez, y es aquel que puede salvar o condenar. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo? Ahora oíd esto, vosotros, los que decís: “Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y pasaremos allí un año haciendo negocios y ganando dinero”, ¡y ni siquiera sabéis lo que será mañana de vuestra vida! Sois como una neblina que aparece por un momento y en seguida desaparece. Lo que debéis decir es: “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.” En cambio, insistís en hablar con orgullo; y todo orgullo de esa clase es malo.
SANTIAGO 4:11-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Hermanos, no habléis mal unos de otros. Si alguien habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y, si juzgas la ley, ya no eres cumplidor de la ley, sino su juez. No hay más que un solo legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo? Ahora escuchad esto, vosotros que decís: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero». ¡Y eso que ni siquiera sabéis qué sucederá mañana! ¿Qué es vuestra vida? Sois como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. Más bien, debierais decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello». Pero ahora os jactáis en vuestras fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala.