ÉXODO 19:1-16
ÉXODO 19:1-16 RV2020
Los hijos de Israel llegaron al desierto de Sinaí al cumplirse tres meses de haber salido de la tierra de Egipto. Habían salido de Refidim, y al llegar al desierto del Sinaí, acamparon allí, frente al monte. Moisés subió a encontrarse con Dios, y el Señor lo llamó desde el monte y le dijo: —Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel: «Vosotros visteis lo que hice con los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águila y os he traído a mí. Si ahora prestáis oído a mi voz y guardáis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. Vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y un pueblo santo». Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel. Entonces regresó Moisés, llamó a los ancianos del pueblo y expuso en su presencia todas las palabras que el Señor le había mandado. Todo el pueblo respondió unánimemente: —Haremos todo lo que el Señor ha dicho. Moisés comunicó al Señor la respuesta del pueblo, y el Señor le dijo: —Yo vendré a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y así no volverán a dudar de ti. Moisés transmitió al Señor la respuesta del pueblo, y el Señor le dijo: —Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana. Que laven sus vestidos y estén preparados para el tercer día, porque al tercer día el Señor descenderá a la vista de todo el pueblo sobre el monte Sinaí. Señalarás límites alrededor del pueblo, y dirás: «Atención, no subáis al monte ni toquéis sus límites; cualquiera que toque el monte, sin duda morirá». No lo tocará mano alguna, porque será apedreado o muerto a flechazos; sea animal o sea hombre, no quedará con vida. Cuando resuene la bocina, subirán al monte. Descendió Moisés del monte y santificó al pueblo, y ellos lavaron sus vestidos. Dijo al pueblo: —Estad preparados para el tercer día, y absteneos de mantener relaciones sexuales. Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, hubo truenos y relámpagos, una espesa nube cubrió el monte y se oyó un sonido de bocina muy fuerte. Todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció.