Oblíbené biblické verše z Génesis 39

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Pero el Señor estaba con José, y este prosperó en la casa del egipcio, su amo.

El egipcio dejó en manos de José todo lo que tenía, y ya no se ocupaba más que de lo que tenía que comer. Y José era bien parecido y de bella presencia.

Y así el jefe de la cárcel dejó en manos de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión. Todo lo que allí se hacía, lo hacía José.

entonces agarró a José y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey. Y allí en la cárcel se quedó José. Pero el Señor estaba con él y le extendió su misericordia, y le permitió ganarse la buena voluntad del jefe de la cárcel.

Después de esto, resultó que la mujer de su amo puso sus ojos en él y le dijo: «¡Acuéstate conmigo!» Pero él se negó a hacerlo, y le dijo a la mujer de su amo: «Como puedes ver, estando yo aquí, mi señor no sabe ni lo que hay en esta casa. Ha puesto en mis manos todo lo que tiene. En esta casa no hay nadie mayor que yo, ni hay nada que él me haya reservado, excepto a ti, puesto que tú eres su mujer. ¿Cómo podría yo cometer algo tan malo y pecar contra Dios?»

pero un día entró en la casa para cumplir con sus obligaciones, y como allí no había nadie, ella lo agarró de la ropa y le dijo: «Acuéstate conmigo.» Pero él dejó su ropa en las manos de ella, y salió corriendo de allí.