Vencer: Devociones de Tiempo de Gracia预览

El dolor me mantiene mirando hacia el futuro
¿Alguna vez ha estado en un partido de la liga infantil o en un partido de basquetbol juvenil y ha visto un padre o una madre que se enoja mucho? Cuando esa persona maldice a los árbitros y reprende a los entrenadores, uno quisiera levantarse y decirle “Oiga, cálmese, es sólo un juego”.
En su amor, a veces Dios permite que suframos y luchemos, para que no lleguemos a estar demasiado atados emocionalmente a este mundo; él quiere que nos demos cuenta de que sólo estamos acampando aquí, que estamos de paso en este mundo. Este es su plan maestro: ponernos un parche y mantenernos en movimiento, y finalmente volver a crear un universo enteramente nuevo, y renovarnos a nosotros también.
Gracias a Jesús, nuestro Salvador, la verdadera vida nos espera en el futuro. Pronto, pronto nos llevará a ese nuevo hogar celestial, un lugar sin sufrimiento, sin lágrimas ni muerte. San Pablo se alegró de poder consolar a las almas atribuladas como usted y como yo con esta promesa: “Lo que sufrimos en esta vida es cosa ligera, que pronto pasa; pero nos trae como resultado una gloria eterna mucho más grande y abundante. Porque no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que las cosas que se ven son pasajeras, pero las que no se ven son eternas” (2 Corintios 4:17,18).
Oiga--¡Levante la vista!