获取软件Aquí Estoy, Señor: Devociones del Ministerio Tiempo de Gracia预览
Me encanta jugar con niños
Señor, ¿cómo lo supiste? ¿Tienes alguna idea de lo que alzar a un niño le trae a la vida de un adulto triste y cansado? Desde luego que lo sabes, tú creaste a los niños.
Me encanta jugar con niños, tienen muy poca edad para ser cínicos, evasivos y distantes; ellos dejan que sus sentimientos surjan de inmediato y dejan escapar lo que está en su mente. Me encanta enseñarles las cosas (y, a decir verdad, me agrada permitirles que me enseñen cosas). Me encanta besar sus suaves mejillas, darles regalos y poder ver sus expresiones de alborozo, y ayudar a protegerlos de las muchas crueldades de la vida. Me alegra hacer que los niños se sientan seguros, participantes e importantes.
Incluso los hombres y las mujeres que no están casados tienen abundantes oportunidades de estar con niños. Nuestro mundo siempre va a necesitar personas que les ofrezcan cuidados tiernos y compasivos a los niños: maestros, entrenadores y consejeros. Señor, tú tienes muchas maneras de llevar los niños a nuestra vida: “Él hace habitar en familia a la estéril que se goza en ser madre de hijos” (Salmo 113:9).
Ahora, cuando pienso en mi infancia, me sorprende ver a cuántos adultos maravillosos tú me enviaste. Yo fui protegido, entretenido, educado y amado por más personas de las que puedo contar. ¡Gracias, Señor! Tengo el honor de que tú me permitas ser parte de esa misma amorosa red de apoyo para los niños que hay en mi vida.
Señor, ¿cómo lo supiste? ¿Tienes alguna idea de lo que alzar a un niño le trae a la vida de un adulto triste y cansado? Desde luego que lo sabes, tú creaste a los niños.
Me encanta jugar con niños, tienen muy poca edad para ser cínicos, evasivos y distantes; ellos dejan que sus sentimientos surjan de inmediato y dejan escapar lo que está en su mente. Me encanta enseñarles las cosas (y, a decir verdad, me agrada permitirles que me enseñen cosas). Me encanta besar sus suaves mejillas, darles regalos y poder ver sus expresiones de alborozo, y ayudar a protegerlos de las muchas crueldades de la vida. Me alegra hacer que los niños se sientan seguros, participantes e importantes.
Incluso los hombres y las mujeres que no están casados tienen abundantes oportunidades de estar con niños. Nuestro mundo siempre va a necesitar personas que les ofrezcan cuidados tiernos y compasivos a los niños: maestros, entrenadores y consejeros. Señor, tú tienes muchas maneras de llevar los niños a nuestra vida: “Él hace habitar en familia a la estéril que se goza en ser madre de hijos” (Salmo 113:9).
Ahora, cuando pienso en mi infancia, me sorprende ver a cuántos adultos maravillosos tú me enviaste. Yo fui protegido, entretenido, educado y amado por más personas de las que puedo contar. ¡Gracias, Señor! Tengo el honor de que tú me permitas ser parte de esa misma amorosa red de apoyo para los niños que hay en mi vida.
圣经
读经计划介绍
Dios sabe que algunas veces nuestras lenguas y nuestros cerebros no tienen las palabras para expresarle a él lo que queremos, por eso él nos dio el bello libro de los Salmos para darnos esas palabras y pensamientos que necesitamos para hablarle a él. Estas devociones, una para cada día del mes, utilizan Salmos para ayudarle a expresar al Señor sus necesidades, pesares, y alegrías.
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