¡Eso está fatal!ਨਮੂਨਾ

Fácil para Dios

Las batallas de la Biblia me dan risa. Justo cuando estaba esperando un conflicto épico como en Salvando al Soldado Ryan/Corazón Valiente/El Señor de los Anillos, Dios aparece y lo cambia.

Como en Jueces capítulo 4. Sísara, un matón de tráfico sexual que asesina y esclaviza al pueblo de Israel, aparece con novecientas carrozas de hierro. Las carrozas eran como tanques antiguos, y las carrozas de hierro habrían destruido las quebradizas espadas de bronce de Israel. En otras palabras, Israel no tiene ninguna posibilidad contra ellos.

Hasta que Dios aparece. Después de 14 versículos para morderse las uñas, Jueces 4:15 dice: “Jehová derrotó a Sísara y a todos sus carros”. ¡Vaya! Un verso, un verbo, un Señor y la batalla está ganada. Novecientos carros no son nada para Dios.

Esas son buenas noticias para ti. Es posible que te enfrentes a novecientos días seguidos de amargura hacia tu ex. O novecientas semanas seguidas tratando de encontrar la paz en tus habilidades para resolver problemas en lugar del poder y los planes de Dios. O novecientas preguntas airadas para Dios en medio de tu dolor de espalda, depresión o cáncer. Es posible que tengas novecientos millones de pecados que te hacen pensar que Dios está frustrado contigo, si no completamente disgustado.

Pero eso no es nada para Dios. Porque un día en una cruz, el Señor Jesús apareció y derrotó todos tus pecados. Destruyó todas las razones por las que Dios estaba enojado contigo. Una cruz, un día, un sacrificio, un Jesús.

Justo cuando esperas que tu pecado sea demasiado para Dios, Jesús aparece y dice: "¡Eso no es nada!"