¡Eso está fatal!ਨਮੂਨਾ

¿Deberías ponerle a tu hijo el nombre de un asesino?

Normalmente no recomendaría nombrar a su hijo como la mujer que asesinó a un hombre mientras dormía. Pero cuando conocí a uno de los estudiantes de preescolar de mi esposa llamado Jael, no pude evitar sonreír y pensar en la historia.

“Pero Jael, la esposa de Heber, tomó una estaca y un martillo y fue tranquilamente a [Sísara] mientras él yacía profundamente dormido, exhausto. Ella le clavó la estaca en la sien, y murió” (Jueces 4:21). ¡Ese versículo no está en ninguna Biblia para niños! Jael, esa callada esposa de tienda en el norte de Israel, aprovechó su oportunidad para ejecutar al violador asesino llamado Sísara. ¿Por qué haría eso? Debido a que Dios ordenó a los líderes de Israel que liberaran a la nación de Sísara, Jael estaba haciendo la voluntad de Dios.

¿Dónde está la lección para nosotros? Quizá ese Dios salva de formas misteriosas. Salvó a Israel de la cruel opresión de Sísara a través de una estaca de tienda. Así como anteriormente salvó a Israel de la cruel opresión del Faraón a través de un cordero pascual y las aguas saladas del Mar Rojo.

Así como luego te salvaría de la cruel opresión del pecado a través de unas “clavijas” (clavos) y una cruz de madera. Tu inseguridad, tu orgullo, tu preocupación o tu olvido espiritual pueden dominarte como Sísara dominó a Israel, pero Dios hizo morir esos pecados. Los arrojó a la cruz, y ahí es donde permanecerán. Siempre. Así que toma un respiro hoy. Tu “Sísara” está muerto. Eres libre de vivir con la aprobación constante de Dios.

Gracias a Dios por Jael. Gracias a Dios aún más por Jesús.