Dos Reinos - Parte 1Sýnishorn

Opuestos Empecemos hoy con unas preguntas fáciles. ¿Qué es lo opuesto al blanco? ¿Qué es lo opuesto a lo oscuro? ¿Qué es lo opuesto al amanecer? ¿Qué es lo opuesto a ser feliz? Los versículos de hoy se enfocan en dos preguntas: 1. ¿Qué es lo completamente opuesto al corazón de Dios? 2. ¿Cómo podemos regresar al corazón de Dios si nos hemos perdido en lo completamente opuesto? Lee los 12 versículos de hoy. El versículo 1 responde la pregunta número 1 inmediatamente. ¿Qué es lo completamente opuesto al corazón de Dios? (Si necesitas un recordatorio del corazón de Dios, lee de nuevo Mateo 5:7, o la oración de Jesús en el 6:12). Vamos a la segunda pregunta del día: Si nos hemos desviado hacia una mirada como la de la gente que nos rodea que es crítica e hiriente, ¿qué podemos hacer acerca de eso? Lee de nuevo lo que Jesús nos dice en los versículos 3-5. Léelos hasta que tengan sentido. ¿A quién deberíamos mirar? Jesús da la respuesta para los ojos que critican y el corazón que juzga. Lee los versículos del 7 al 12 de nuevo. Esos versículos son poderosos. ¡Transformadores! Enfócate en los versículos 11 y 12. Merecen la pena tu tiempo memorizarlos si puedes. ¿Qué te dicen acerca de nuestro Padre? Si nuestro Padre nos da buenas cosas cuando le pedimos y nos escucha y tiene cuidado de nosotros, entonces podemos soltar nuestras cargas… y nuestras preocupaciones… y nuestros miedos. Nuestro Padre puede cubrirlas. Esto nos hará libres para cuidar a otros. Podemos tratar a otros de la forma en la que nos gustaría ser tratados, porque nuestro Buen Padre está encargándose de nuestras necesidades. Profundiza: Termina tu tiempo entregándole a Dios las cosas que estás cargando y que te preocupan. Pídele que te muestre si hay alguna razón por la que pesan tanto en ti y cómo puedes dejárselas. Sé valiente: Mientras le entregas estas cosas a tu Padre, pregúntale si hay personas que Él quiere que trates como te gustaría que te trataran a ti. ¿Qué es lo primero que Dios quiere que hagas por estas personas? Memoriza: “Por eso, todo cuanto quieran que los hombres les hagan, así también hagan ustedes con ellos, porque esta es la ley y los profetas” (Mateo 7:12).