¡Eso está fatal!Egzanp

¡Sálvanos del éxito!

¿Qué opinas de Gedeón? En los capítulos 6-8 de Jueces, nos encontramos con un don nadie llamado Gedeón cuya fe parece notablemente defectuosa. Cuando Jesús se aparece a Gedeón, Gedeón quiere una señal para demostrar que su invitado es en realidad Dios. Más adelante en el capítulo, Gedeón no cree que Dios cumplirá Su promesa, por lo que pide una segunda señal que involucre un vellón de lana. Luego, todavía asustado, pide una tercera señal. Luego, en el capítulo 8, Dios todavía encuentra a Gedeón temblando en sus sandalias, así que le da una cuarta señal. ¡Hablando de probar la paciencia de Dios!

Pero ese no es el mayor problema de Gideon. Lee su historia hasta el final y encontrarás que el verdadero problema no son las cuatro señales de Gedeón, sino el hecho de que no pide una quinta. Después de una gran victoria en la batalla, el exitoso Gedeón ya no necesita a Dios. Y su vida termina en un fracaso catastrófico, un objeto de oro usado para la idolatría. “Gedeón convirtió el oro en un efod. . . y se convirtió en una trampa para Gedeón y su familia” (Jueces 8:27).

Si Dios te ha dado un gran éxito, llegar a la jubilación, la bendición de un nuevo hijo, un trabajo de ensueño, aprende del error de Gedeón. Mantente desesperado. Ora continuamente. Comienza cada día en la Palabra, buscando “señales” confiables de la presencia de Dios y Sus planes para tu vida. Después de todo, necesitamos a Jesús tanto hoy como cuando comenzó nuestro viaje de fe. Afortunadamente, Jesús anhela estar contigo siempre, hasta el final de tu vida en la tierra, ¡y más allá!