Oswald Chambers: Esperanza- Una promesa santa Muestra

Piensa en el peor hombre que conoces, no en el peor hombre que se te ocurra, porque eso es vago. ¿Tienes alguna esperanza para él? ¿Te transmite el Espíritu Santo la maravilla de que ese hombre sea presentado perfecto en Cristo Jesús? Esta prueba determina si estás aprendiendo a pensar en los hombres como Jesús pensó en ellos. El Espíritu Santo nos hace simpatizar con la obra que Jesús ha hecho en nombre de los hombres, en el sentido de que Él es "capaz de salvarlos hasta lo sumo que vienen a Dios por medio de Él".

Los dones del Espíritu se basan en la soberanía de Dios, no en nuestro temperamento ¡Qué le importa al Señor Todopoderoso cómo fue tu entrenamiento temprano! Lo que le importa es que no se apoye en tu propio entendimiento, sino que le reconozca en todos sus caminos. El gran obstáculo que impide que algunas personas sean simples discípulos de Jesús es que están dotados, tan dotados que no confiarán en el Señor con todo su corazón.

Preguntas de reflexión: ¿De qué manera limito a Dios al pensar en ciertas personas o situaciones como algo sin esperanza? ¿En qué talentos naturales confío más que lo que confío en Dios?

Citas tomadas de Su imagen y aprobadas para Dios, © Discovery House Publishers