Héroes: Devociones de Tiempo de GraciaMuestra

Obediencia: Abraham

Si hay algo que la gente no pueda soportar, es que le digan qué tiene hacer. No sólo los adolescentes se rebelan contra la autoridad; la bestia pecadora que habita en cada uno de nosotros quiere ser dios y señor de nuestra vida. Todos nacemos diciéndole No a nuestro Creador. Incluso después de que hemos sido llevados a la fe, tenemos que trabajar todos los días para someter nuestro impulso a desobedecer.

El Señor escogió a uno de sus creyentes de la ciudad caldea de Ur, cerca de lo que hoy es la ciudad iraquí de Basora, y le ordenó que hiciera maletas y se fuera a Canaán, a muchos cientos de kilómetros en el otro extremo de la Media Luna Fértil. “Un día el Señor le dijo a Abram: “Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te voy a mostrar . . . Abram salió de Harán tal como el Señor se lo había ordenado” (Génesis 12:1,4).

Abram (ese era su nombre original antes de que Dios lo cambiara) posiblemente no sabía las razones que Dios tenía para el traslado, pero de todas maneras fue. Tuvo que salir de su casa para vivir en una tienda de campaña, dejó su entorno familiar para vivir con extraños, y dejó atrás la mayor parte de su familia y amigos. Pero de todas maneras fue, porque Dios le ordenó que lo hiciera. Dios lo bendijo haciendo de él el patriarca de la nación israelita y el padre de todos los creyentes. Pero hacia el 2091 AC., él no lo sabía; todo lo que tenía era el mandato.

Abraham es uno de mis héroes porque obedeció a Dios a pesar de que no sabía a dónde iba. Abraham es mi héroe porque confió en que los caminos de Dios son siempre buenos caminos.