No Tengas Miedo: Devociones del Ministerio Tiempo de GraciaMuestra

Tengo miedo a la muerte

“No entres dócilmente en esa buena noche.
Rabia, rabia contra la muerte de la luz”.

Estas famosas palabras del poeta gales Dylan Thomas fueron escritas para su padre agonizante, que se había vuelto débil y frágil, para animarlo a luchar contra la muerte. Usted conoce esos sentimientos, ¿no es así? ¿No ha sentido el temor de ser forzado a permitir que se vaya alguien a quien usted ama? ¿No ha sentido el temor del proceso de la agonía?

El poeta David también lo sintió: “Señor, ten compasión de mí, pues estoy en peligro. El dolor debilita mis ojos, mi cuerpo, ¡todo mi ser! ¡El dolor y los lamentos acaban con los años de mi vida! La tristeza acaba con mis fuerzas; ¡mi cuerpo se está debilitando!” (Salmo 31:9,10).

Lo que hace que la muerte sea aun más estresante es el reconocimiento de que nosotros trajimos la muerte a este mundo, que es el justo castigo de Dios por la maldad humana, que un duro juicio está esperando. En lo profundo de nuestro ser sabemos que la muerte no es una parte dulce, natural del gran ciclo de la vida, como nos dicen Mufasa y Rafiki en El Rey León.

Parecería que el proceso de la agonía nos dice que se nos está quitando todo. ¿Es verdad eso? ¡Señor, ten piedad de nosotros!