Grief Bites: Un nuevo enfoque para crecer a través del dolorMuestra

¿Sigues luchando con la difícil pregunta: "¿POR QUÉ?"

En tiempos de dolor, es totalmente normal preguntarle a Dios por qué ha ocurrido una tragedia...de hecho, como se mencionó anteriormente, tanto Jesús como David le hicieron preguntas a Dios.

Cuando buscamos el corazón de Dios y nos dirigimos a Él con nuestras preguntas, lo hacemos por dos razones: para entender y someternos o para no estar de acuerdo y rebelarnos.

Cuando pedimos de manera que eleva nuestro corazón, iniciamos un camino para tratar de entender la mejor forma de someternos a la voluntad de Dios.

Cuando pedimos de una forma que levanta el puño para no estar de acuerdo, iniciamos un camino de amargura que añadirá más angustias y pérdidas a nuestra vida.

Hoy te animo a que acudas a Dios con tus preguntas. Puede que recibas una respuesta hoy, este año, o dentro de unos años o puede que no recibas una respuesta hasta más adelante.

Todos queremos respuestas, todos tenemos preguntas, todos deseamos que nuestros corazones y vidas sean reparados, todos luchamos contra el dolor para poder tener una vida con más propósito.

Algunos llegan incluso al punto de intentar literalmente salvar su propia vida o la vida de un ser querido después de un dolor trágico.

El ÚNICO que puede lograr algo de esto es Dios, así que acude a ÉL y hazle las preguntas difíciles que tengas. CRECE a través de tu dolor, lucha con Dios (de manera respetuosa, con el objetivo final de someterte a Su corazón). Pídele que te lleve a través del dolor...pídele valientemente que haga que algo bueno salga de tu dolor...suplícale que te enseñe lecciones espirituales y de vida DINÁMICAS a través de tu dolor.

Para los que luchan con Dios hay una gran recompensa: una relación más profunda e íntima con Él y la corona de vida que Él ha prometido a los que le aman. Quédate a solas con Dios hoy, derrama tu corazón, y hazle las preguntas difíciles. Ruégale que te encuentre justo donde estás. Díle dónde te encuentras realmente en tu jornada de dolor, comparte con Él TODOS tus pensamientos y sentimientos correctos o incorrectos. Él SABE lo que estás pensando y sintiendo, no lo vas a sorprender.

Puede que recibas o no respuestas aquí en la tierra, pero encontrarás algo más grande: El corazón de Dios.

Acudir a Dios con tu dolor desarrolla una amistad íntima con Él. Te animo a que inicies o a que continúes maravillosamente esa amistad hoy mismo.

Es maravilloso tener a Alguien allí 24/7 para ayudar a equilibrar un corazón roto. Él desea ayudarte a superar tu dolor. Quiere que tengas la mejor vida posible, una vida rebosante de bendiciones y alegría. Sí, incluso a pesar del dolor, los desafíos de la vida y las pruebas.

Lee el capítulo 1 de Santiago y mira lo que Dios tiene para compartir con tu corazón.
¡Orando ahora mismo para que Dios ministre de una forma nueva y asombrosa a todos los que están pasando por un dolor!