Our Daily Bread Edición de 15 díasMuestra

El Farmacéutico


El farmacéutico tenía una buena reputación. Él era un hombre de familia y un buen hombre de negocios. Los informes de las noticias enumeraron sus utilidades en millones. Sin embargo, para aumentar sus ganancias, este profesional de confianza comenzó a diluir la fuerza de los medicamentos de quimioterapia que dispensaba. Fue atrapado y condenado por el crimen. Dejó a muchos trabajadores de la salud preguntándose: "¿Cómo podría suceder esto?"

Algunas de las mismas preguntas se deben haber hecho sobre el Rey David. Conocido como un hombre según el corazón de Dios, hizo uso de su poder para tomar a la esposa de otro hombre (2 Samuel 11). Luego, él conspiró para quitarle la vida a su esposo. El hombre que murió fue uno de los oficiales militares de David, que estaba fuera de casa peleando en las batallas del rey. Podríamos ver los fracasos de personas conocidas para sentirnos mejor con nosotros mismos. Pero si nos sentimos bien acerca de los errores de los demás, no nos conocemos a nosotros mismos. La Biblia no nos habla acerca de los pecados de David para debilitar nuestro sentido de alarma moral, sino para ponernos a todos en aviso. Los fracasos de los demás, deberían hacernos ser más conscientes de nuestras propias debilidades y de la necesidad de la gracia de Cristo. Solo en el conocimiento de nuestra debilidad seremos dependientes de la fuerza de nuestro Dios. -Mart DeHaan

La Biblia, oh Señor, es como un espejo
que me muestra la necesidad de mi corazón,
porque en él veo una imagen precisa,
un retrato de mí, en cada parte. -Hess

La Biblia es un espejo que refleja cómo Dios nos ve.