Desarmando El CaosMuestra

Día 3
En medio del caos y las dudas que quieran meterte en la cueva de la ansiedad y el miedo, Dios siempre está.

Ninguna situación es grande para Él, y aunque estas cosas mueven las emociones y duelen, Él nos toma de la mano, nos guía y nos hace ver lo necesario que es transitar por
allí para afirmar nuestro carácter, mostrarnos al Dios que sana y al que está presente aun cuando nos sentimos tan débiles.

Para tu crisis pasajera tienes un Dios eterno, que te llamó para heredar bendición porque te hizo hijo. Dios es suficiente, pero también usa personas para guiarte.​ Mostrarte vulnerable no te hace débil, sino humano.

Por eso, sin importar todo lo que venga a tu mente, busca estar conectado a la verdad de su Palabra.​ Lee sus promesas y lo que Él ha dicho de ti.
La Biblia es un libro que está vivo, por eso todo lo que lees te infunde vida.​
Proclama la Palabra en medio del ataque a tu mente, adora y habla de tu situación con
alguien que pueda orar contigo.

No estás solo, y aunque no puedes controlar las cosas, tienes a Dios que se hace cargo de ellas.​
Esta temporada, aunque sea difícil, no es tu final.
Así que confía, ten paz, pero sobre todo arroja tu temor al futuro a los pies de Jesús.