En Medio De La AnsiedadMuestra

Una de las razones por las cuales podemos sentir ansiedad es por la injusticia que encontramos en este mundo.

Muchas veces nos sentimos frustrados al recibir las primeras impresiones del día en nuestro corazón por las noticias que escuchamos o leemos en las redes. Estamos rodeados de personas que pueden hacer el bien y dar un trato justo a aquellos que les rodean y mejor optan por usar el poder en sus manos para beneficiarse ellos mismos sin tomar en consideración las necesidades que puedan suplir.

En ocasiones podemos enfrentar injusticia en nuestro trabajo, a través de un jefe inseguro o un compañero que levanta falsos rumores en tu contra para evitar el ascenso que necesitas y te mereces.

Vivimos en un mundo donde la injusticia puede ser palpable y como hijos de Dios no estamos exentos de sufrir en este aspecto. La Biblia nos muestra que los hijos de Dios pueden pasar por períodos de pruebas y el bisturí que Dios utiliza es el sufrimiento, el quebrantamiento a través de la injusticia, el dolor, la enfermedad o el abandono. Todo esto nos puede llevar a pensar que Dios no está con nosotros o nos está castigando de una manera injusta, sin embargo, estos versículos nos dice que aún en medio del dolor más desesperante o en la inexplicable injusticia en nuestra contra Dios envía a sus ángeles para que nuestros pies no tropiecen, para que nos protejan en todos los caminos.

Dios es justo y a su tiempo dará su pago a los injustos. Dios es fiel y en su momento mostrará su respuesta en medio de esa situación adversa que estás enfrentado. Dios es rico en misericordia y habrá de proveerte todo lo que falta.

Nuestra labor es poner a Dios como nuestro refugio, confiar y esperar que Él no se equivoca en el tiempo de actuar. Espera en Dios y Él hará.

Oración

Señor, sabes que deseo confiar en ti plenamente, pero también conoces la debilidad de mi carne, te pido que me ayudes y me sostengas. Que en este tiempo de dificultad tu Palabra sea tan clara a mi vida y se vuelva la lámpara que mis pies necesitan para caminar confiadamente en Ti. Gracias por amarme, por ayudarme, por entenderme y por aceptarme. En Cristo, amén.