Día Por Día Hasta Llegar a NavidadMuestra

Atención y escucha

Saludos, un gusto.

Hoy practicamos la atención: aprender a oír lo que la vida y Dios nos dicen en susurros. En medio del ruido diario, la escucha atenta nos permite descubrir oportunidades, consuelo y dirección. No es solo acumular información; es recibir con humildad y responder con cuidado.

En 1 Reyes, Elías reconoce la voz de Dios en un susurro después de terremoto y fuego, mostrando que lo decisivo a menudo llega en silencio. En el libro de Lucas, hay una historia, en la que María escoge la “mejor parte” al sentarse a escuchar a Jesús, lo que resalta el valor de la atención sobre la actividad. En los libros de Marcos y Santiago subrayan que lo que escuchamos y retenemos afecta lo que crece en nosotros; ser lentos para hablar y rápidos para escuchar es sabiduría práctica.

Escuchar transforma relaciones y decisiones. La atención exige disminuir el ritmo, poner dispositivos a un lado y dar presencia plena. Escucha activa implica no preparar la respuesta mientras la otra persona habla, preguntar para entender y aceptar silencios. En lo espiritual, la escucha requiere práctica: leer con calma, meditar en un texto breve y preguntar qué quiere decir para hoy. La escucha cotidiana mejora la empatía y evita malentendidos que generan heridas.

• Apagar ruido: Elige hoy al menos 30 minutos sin redes sociales ni notificaciones para practicar la atención.
• Escucha intencional: En una conversación, haz una pregunta abierta y escucha sin interrumpir; repite con tus propias palabras lo que entendiste antes de responder.
• Registro de señales: Anota tres cosas que escuches hoy que te parezcan significativas: una palabra, un consejo, una intuición.

Práctica para el día

• Lectura breve: Lee (1 Reyes 19:11-13) en silencio y quédate unos minutos en expectación.
• Ejercicio de quietud: Siéntate cinco minutos con respiración pausada y pregunta: “¿Qué quieres decirme hoy?”
• Diario de escucha: Al final del día escribe una frase que condensé lo oído y cómo responderás mañana.

Preguntas

1. ¿En qué área de mi vida necesito escuchar más?
2. ¿Qué distracción puedo apagar hoy para prestar atención?
3. ¿A quién debo escuchar con más tiempo esta semana?