Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En Hechos 8, tras el martirio de Esteban, la iglesia enfrenta persecución. Pero lo que parecía un intento de destruirla se convirtió en el motor de la expansión del Evangelio. La dispersión de los creyentes desde Jerusalén no detuvo su mensaje; al contrario, “iban por todas partes anunciando el evangelio”. A través de Felipe, la Palabra llegó a Samaria, un lugar despreciado por los judíos, y el Espíritu Santo lo guió hasta un camino desierto para encontrarse con un etíope y presentarle a Cristo.

Equipamiento

Hoy, como discípulos, somos equipados para ser testigos obedientes al Espíritu Santo, disponibles para el plan de Dios. Y capacitados para utilizar las Escrituras como el fundamento para dar a conocer a Jesús y cómo Él es el cumplimiento de lo prometido. Felipe es un excelente modelo, porque predica a multitudes en una ciudad y, al instante, obedece la instrucción de ir a un camino desierto para predicar a uno.

Al corazón

¿Estoy atento a la guía del Espíritu Santo que estaría dispuesto a cambiar mis planes para seguir una indicación suya, aunque no lo comprenda por completo?

¿Aprovecho las conversaciones cotidianas para preguntar, como Felipe, ¿Entiendes lo que lees? y guiar a las personas hacia Jesús?

Misión

El Espíritu Santo quiere usarte para ser un testimonio que lleve el Evangelio, sea a una persona o a varias. Que, en tus tiempos de oración, pidas a Dios que te permita desarrollar conversaciones intencionales, con el fin de dar a conocer la esperanza del Evangelio de Cristo.