¡DIOS está con vos!Muestra

Dios transforma tu vida y tu entorno – Día 3

José pasó años en la cárcel, olvidado por los hombres, pero no por Dios. Cuando el faraón tuvo un sueño que nadie podía interpretar, Dios usó a José para traer la respuesta. La sabiduría con la que habló fue tan evidente que el faraón dijo: “¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?” (Génesis 41:38).

Eso es lo que sucede cuando la presencia de Dios está con vos: la gente lo nota. No se trata de esforzarse por demostrar espiritualidad, sino de vivir en intimidad con Dios de manera que su gracia se haga visible. Tu entorno percibe lo que DIOS hace en tu vida.

José pasó de ser un joven esclavo y encarcelado a ser gobernador de Egipto. Fue una transformación radical, pero no fue producto de su inteligencia o esfuerzo humano: fue el fruto de la presencia de Dios en su vida.

Dios quiere hacer lo mismo con vos. Tal vez no te lleve a un palacio, pero sí puede transformar tu carácter, tus relaciones y tu futuro de tal manera que otros digan: “Hay algo distinto en esta persona”. Ese “algo” es el Espíritu de Dios en vos.

Cuando permanecés en su presencia, tu vida se convierte en un reflejo de Cristo. Y eso impacta, atrae y abre puertas que jamás podrías abrir por tu cuenta.

Habla con Dios y abrí tu corazón:
Señor, gracias porque tu presencia transforma mi vida. Gracias porque aun en mis debilidades, vos me levantás y hacés brillar tu luz a través de mí. Te pido que la gente a mi alrededor pueda ver tu gracia y tu poder en mi vida. Que nunca me olvide que todo lo que soy y lo que tengo viene de vos. Te entrego mi futuro y quiero vivir siempre para tu gloria. Amén.

Te invito a pensar en lo siguiente:
¿Qué aspectos de tu vida querés que Dios transforme para que otros vean a Cristo en vos?
¿Cómo podés reflejar la presencia de Dios en tu entorno hoy mismo?

Fin del plan: Dios está con vos, siempre!
Este fue el último día del plan. No lo olvides: Dios está con vos, en cada paso, en cada lugar y en cada circunstancia. Caminá confiado en su presencia.