Amando Más La Palabra De DiosMuestra

La adoración comienza con reconocer a quien adoramos, adoramos lo que valoramos, es relevante que podamos reconocer a Dios como creador de todo lo que existe, y eso nos incluye. Entonces, ¿cómo no querer vivir para él?

Por eso el salmista insiste en pedir entendimiento para aprender sus mandamientos, y que los que temen su nombre se alegren al ver su dependencia de la Palabra.

Fidelidad y justicia, dos palabras que se toman este párrafo, y aunque he sido afligido dice el salmista, saber que Dios es justo y fiel, que cumple sus promesas, trae paz al corazón.

Que la Palabra de Dios sea nuestro deleite es su constante preocupación, es tal su amor por los preceptos de Dios que nos va contagiando con ese fuego que arde en su corazón a medida que vamos avanzando en el texto.

El desmarque de lo que pasa alrededor es una constante, los soberbios tendrán su paga pero yo meditaré en tu Palabra.

Termina con una oración, que podríamos repetir hoy juntos, Señor, que nuestro corazón sea íntegro en tus estatutos, no queremos ser avergonzados ni tampoco avergonzarte llevando deshonra a tu glorioso nombre, que nuestras vidas siempre puedan glorificarte Señor. Amén.

¿Qué habló Dios a tu vida hoy?

No olvides nuestro desafío diario, lee, escribe y medita.