Amando Más La Palabra De DiosMuestra

La parte más importante de una construcción no es necesariamente lo que se ve, lo que todos admiran, eso es lo que impresiona, pero la clave está en sus cimientos, que no se ven pero que son fundamentales para sostener la construcción.

Reflexionemos unos segundos en esta pregunta: ¿En qué esta cimentada nuestra vida?

La respuesta a esta pregunta dice mucho de la forma en la que hemos estado viviendo, y de las consecuencias que muchas veces hemos tenido que enfrentar por no estar cimentados en lo correcto, la palabra de Dios.

En los momentos desafiantes de la vida es cuando los cimientos son probados y revelados. El salmista declara, si tu ley no hubiese sido mi deleite, habría perecido en mi aflicción. Muchas veces sucumbimos a esos tiempos de aflicción o de tormenta, porque no acudimos a la Palabra de Dios como nuestro refugio. Ya no es lo que dice Dios lo más importante, sino lo que otros tienen que decir al respecto, y nos equivocamos al ignorar su Palabra.

¿Por qué podemos confiar en la Palabra de Dios?

1. Para siempre está firme en los cielos.

2. Su fidelidad permanece por todas las generaciones.

3. Sus ordenanzas permanecen hasta hoy.

La Palabra de Dios permanece para siempre, transciende generaciones, podemos confiar plenamente en ella y jamás volverá vacía.

Regresa un momento donde escribiste lo que Dios te había hablado años atrás, y reafirma tu compromiso a vivir conforme a la Palabra de Dios, y a cimentar toda tu vida en ella.

¿Qué habló Dios a tu vida hoy?

No olvides nuestro desafío diario, lee, escribe y medita.