De Sobrepensar Al Descanso Con DiosMuestra

Día 2: La trampa de la sobreanalización

Cuando rumiamos o sobrepensamos, creemos que pensar más nos va a dar control o claridad. Pero en realidad, pensar de más sólo aumenta la confusión y el cansancio.

Dios no nos llama a sobreanalizar, sino a orar.

Filipenses 4:6 no dice: piensen hasta encontrar la solución, dice: no se preocupen por nada; oren por todo.

Orar no es una vía de escape; es la forma más efectiva de redirigir tu mente hacia la verdad. Cuando oras, desplazas tus pensamientos del miedo hacia la fe.

Hoy, cambia una hora de preocupación por 10 minutos de oración honesta. No tiene que ser elocuente. Solo sé real con Dios.

Oración.

Padre, muchas veces trato de resolver todo con mi mente y termino más angustiado/a. Hoy quiero cambiar mi enfoque: dejar de pensar tanto y empezar a confiar más. Transforma mis pensamientos con Tu paz. Amén.