Nombres de DiosMuestra

Jehová Qadosh

Jehová Qadosh significa “El Señor Santo” (YHWH Qadosh en hebreo). La palabra Qadosh implica separación, pureza y perfección absoluta. No es solo un atributo más de Dios; Su santidad es la esencia que impregna todos Sus demás atributos. Ser santo significa estar completamente apartado de todo pecado, corrupción o imperfección, y estar plenamente consagrado a lo bueno, lo justo y lo verdadero.

En la Biblia, la santidad de Dios es tan central que los serafines en la visión de Isaías proclaman sin cesar: “Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria” (Isaías 6:3 RVR1960). Este triple énfasis no se aplica a ningún otro atributo divino, lo que subraya su importancia suprema.

El nombre Yahweh (o Jehová) es la forma más personal con la que Dios se reveló a Su pueblo, significando “Yo Soy el que Soy” (Éxodo 3:14 RVR1960). Unido a Qadosh, nos recuerda que el Dios eterno y cercano es, al mismo tiempo, absolutamente puro y digno de reverencia.

Meditar en Jehová Qadosh nos confronta y nos consuela al mismo tiempo. Nos confronta porque Su santidad revela nuestra necesidad de ser transformados; nos consuela porque Su santidad garantiza que Su amor, justicia y promesas nunca estarán contaminados por egoísmo o maldad.

Su santidad es un llamado: “Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:16 RVR1960). Esto no significa alcanzar perfección humana, sino vivir apartados para Él, reflejando Su carácter en nuestras palabras, pensamientos y acciones. La santidad no es aislamiento, sino consagración: estar en el mundo, pero no ser del mundo.

Vivir bajo la revelación de Jehová Qadosh implica:

• Reverencia en la adoración: acercarnos a Él con un corazón limpio y humilde.
• Pureza en la vida diaria: dejar que Su Palabra y Su Espíritu nos aparten de lo que contamina.
• Misión santa: ser portadores de Su luz en medio de un mundo que necesita ver Su gloria.

Cuando entendemos que el Santo de Israel es también nuestro Padre y Redentor, la santidad deja de ser una carga y se convierte en un privilegio: el privilegio de reflejar, aunque sea de forma imperfecta, la belleza de Su carácter.

1. ¿Qué áreas de tu vida necesitan ser apartadas para Dios en santidad?
2. ¿Cómo puedes cultivar un corazón que adore a Jehová Qadosh con reverencia?
3. ¿De qué manera tu vida puede reflejar Su pureza y amor en tu entorno?

Y tú, ¿vives en la santidad de Dios?