La Mujer Virtuosa Nace En La CruzMuestra

Día 2: La mujer virtuosa nace en la cruz

Hoy quiero que hablemos sobre cómo forjar una mujer virtuosa. Proverbios 31:10 comienza con una pregunta: "Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?" No dice “haz esto para ser virtuosa”, sino que es algo que se halla, se revela, se recupera.

Hoy vengo a recordarte esto:
La mujer virtuosa no es una mujer que hace mil cosas perfectas, o cumple el checklist al pie de la letra. Es una mujer que ha comprendido quién es en Dios y que ser virtuosa no es imitar, sino despertar a su diseño original.

¿Y cómo se logra esto? La respuesta es simple: Sólo a los pies de la cruz se activa ese diseño y desde ahí, fluye todo lo demás, porque:

Antes que tus obras, está su identidad.
Antes que tus tareas, está su esencia.
Antes que tu lista, está tu corazón anclado en el Padre.

Si quieres comenzar un estilo de vida que refleje a una mujer virtuosa, debes tener a Cristo en la ecuación y nacer de nuevo en Él, para así aferrarte a ese diseño que vive dentro de ti.

Quiero invitarte a que hoy hagas una lista de las "cosas que crees que te faltan” para ser virtuosa. Aquí te dejaré una oración guiada para que entregues esa lista a Dios, y luego de esto, rómpela o quémala como símbolo de que eso que pusiste ahí no te define como hija de Dios.

ORACIÓN GUIADA:

Dios, quiero entregarte esta lista de cosas en las que siento que fallo o que no hago por diferentes circunstancias y que sé que son importantes para ser mejor en ti y poder llevar tu reflejo aquí en la tierra. Te la entrego porque en ella encuentro comparación en vez de motivación o inspiración, porque encuentro frustración, dolor y miedo por no llegar a ser todo eso que puse allí.

Quiero convertirme en esa mujer que tú ya diseñaste y encontrarme en ti, para que cuando vuelva a hacer esta lista de cosas, no encuentre comparación y dolor, sino un espejo espiritual en donde yo misma soy reflejada en ti. Gracias Jesús porque desde hoy me comprometo a ser más consciente de lo valiosa y virtuosa que ya soy en ti y desde hoy decido volver a nacer para sacar a la mujer virtuosa que sé vive dentro de mí, porque tú vives en mí. En el nombre de Jesús, amén.