Adviento: "Los Pastores" (4)Muestra

¡Gloria a Dios en las alturas! Adorar en todo momento

Los ángeles no solo anunciaron el nacimiento de Jesús, lo celebraron con adoración. Su canto fue espontáneo, glorioso y lleno de verdad: “¡Gloria a Dios en las alturas!”. Esta escena nos revela que la adoración es la respuesta natural ante la presencia de Dios. Los pastores también adoraron: al ver al niño, se llenaron de gozo y glorificaron a Dios por todo lo que habían oído y visto. La adoración no fue solo un acto ritual, sino una expresión viva de gratitud y asombro.

Adorar a Dios no es un evento dominical, es un estilo de vida. Podemos glorificarlo en medio del trabajo, en la tristeza, en la alegría, en lo cotidiano. La Biblia nos llama a estar siempre alegres, a orar sin cesar y a dar gracias en todo. Esto no significa ignorar el dolor, sino reconocer que Dios está presente en medio de él.

Los himnos, cánticos y palabras de gratitud son herramientas poderosas para mantener nuestro corazón alineado con el cielo. Cuando adoramos, nuestra perspectiva cambia, nuestra fe se fortalece y nuestra alma se llena de paz. Hoy, podemos aprender de los ángeles y pastores: que la adoración brote de lo profundo, que no dependa de circunstancias, y que sea constante. ¡Dios es digno de alabanza en todo momento! Te reto a que coloques tu alabanza favorita y comiences a adorar a Dios, con pasión y un corazón dispuesto.

Preguntas para reflexionar

1. ¿Qué significa para ti adorar a Dios en medio de lo cotidiano?
2. ¿Cómo puedes cultivar una actitud de gratitud y alabanza diaria?
3. ¿Qué himnos o pasajes Bíblicos te ayudan a mantener tu corazón enfocado en Dios?