Adviento: "La Anunciación" (2)Muestra

El cumplimiento de la promesa

En el momento exacto, cuando vino el cumplimiento del tiempo (Gálatas 4:4), Dios hizo realidad lo que había prometido por siglos. Un decreto del emperador romano César Augusto ordenó un censo que obligó a José y María a viajar desde Nazaret hasta Belén, la ciudad de David. Este movimiento, aparentemente administrativo, cumplió la profecía de (Miqueas 5:2), que anunciaba que el Mesías nacería en ese pequeño pueblo.
El relato de (Lucas 2:1–7) nos presenta un nacimiento humilde: no en un palacio, sino en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada. Esta escena, cargada de sencillez, es la paradoja del Evangelio: el Rey de reyes llega al mundo en las condiciones más humildes, pero con un propósito eterno. (Juan 1:14) lo resume así: El Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros.

1. Dios gobierna sobre la historia
El censo ordenado por el emperador parecía un acto político sin relación con la fe, pero Dios lo usó para cumplir su palabra. Esto nos recuerda que nada escapa a su soberanía: incluso las decisiones humanas y los eventos globales pueden ser parte de su plan.
Podemos confiar en que Dios sigue obrando, incluso a través de circunstancias que parecen ajenas o adversas.

2. La humildad del pesebre
El Mesías no nació en un lugar de lujo, sino en un establo. Esto revela que el Reino de Dios no se basa en poder humano, sino en servicio y humildad.
La verdadera grandeza no está en la posición social o en los recursos, sino en vivir conforme al propósito de Dios.

3. El cumplimiento exacto de la profecía
Cada detalle del nacimiento de Jesús —su linaje, su lugar de nacimiento, su misión— fue anunciado siglos antes y se cumplió con precisión. Esto fortalece nuestra confianza en la Biblia como palabra fiel.
Si Dios cumplió cada promesa sobre la primera venida de Cristo, podemos estar seguros de que cumplirá también las promesas sobre su regreso.

4. Emmanuel: Dios con nosotros
El nacimiento de Jesús no es solo un hecho histórico, sino una declaración eterna: Dios ha decidido habitar entre nosotros. Esto significa cercanía, acompañamiento y amor incondicional.
No enfrentamos la vida solos; el Dios que se hizo hombre sigue presente en nuestras luchas y alegrías.

5. La respuesta humana
En el relato, los pastores reciben el anuncio angelical y van de inmediato a ver al niño. Ellos no se conforman con escuchar; buscan y luego comparten la noticia.
La fe auténtica nos mueve a actuar y a compartir lo que hemos visto y oído de Dios.

Preguntas para reflexionar

1. ¿Qué te enseña el lugar y las circunstancias del nacimiento de Jesús sobre el carácter de Dios?
2. ¿Cómo puedes vivir de manera que otros vean la luz de Cristo en ti?
3. ¿Qué promesa de Dios estás esperando que se cumpla y cómo puedes mantener la fe en la espera?

~Feliz Navidad~

Ha sido un gusto compartir contigo un tema muy interesante. De cómo Dios nos revela cosas cuando lo buscamos a Él de corazón, clama a mí y yo te responderé, te dice el Señor. Si deseas un acercamiento y estudios de su palabra, te invito a unirte y a conocer nuestra congregación: Instagram: @iglesia_copc

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