Dios en Nosotros; Expresar a Jesús, Escuchar Al Espíritu Y Mostrar La Gloria Del PadreMuestra

A veces leemos el si me aman, guardarán mis mandamientos fuera del contexto del capítulo 14, como si debiéramos obedecer para mostrar que amamos. Pero Juan, tanto aquí como en sus cartas, enfatiza ir en sentido contrario: Ámenme y entonces guardarán mis mandamientos. Nuestra fe vence al mundo porque creemos, luego conocemos y amamos, y por ello obedecemos, y entonces vencemos. ¿Puedes obedecer sin amar? Hasta cierto punto, pero quizás con terribles consecuencias y dudosas motivaciones. ¿Puedes amar sin obedecer? Quizás al inicio sí, pero no por mucho.
Esta vez Jesús refleja al Espíritu por medio de lo que hizo en la tierra. Podemos conocer a un Espíritu Santo que se convierte en nuestro abogado, nuestro maestro, alguien que no solo vive en nosotros, sino que también se manifiesta entre nosotros. Lo maravilloso aquí es que, así como por Jesús podemos llegar al Padre, también por medio de él podemos recibir el Espíritu Santo. El Espíritu Santo viene a nosotros y está en medio de nosotros. Creo que aún no somos cabalmente conscientes de la manera en que Dios nos ve para concedernos este privilegio. El Espíritu Santo, manifiesta su grandeza y disposición amorosa a la humildad al escoger habitar en los corazones de humanos comunes y corrientes como nosotros.
Por otro lado, en esta escena, hay gente que cuenta quién fue Jesús para ellos pero no puede ver quien realmente era. Nosotros, gracias al Espíritu Santo, conocemos más del Jesús real. Más allá del Jesús histórico. Por ello, los cristianos podemos hacernos preguntas poderosas delante del Espíritu Santo que habita en nuestro ser, por ejemplo: ¿Quién es Jesús para mí? ¿La imagen que tengo de él revela la imagen de quién es él realmente? ¿Lo conozco desde mi intención o desde su revelación?
Proverbios 25:2 dice: "Es gloria de Dios encubrir una cosa, Pero la gloria de los reyes es investigar un asunto." Gracias al Espíritu Santo podrás seguir viendo a Dios en los tiempos más oscuros y difíciles, descubrirás que su compañía vale más que cualquier otra bendición.
El Espíritu Santo puede enseñarnos más de Jesús. No desperdiciemos la asombrosa oportunidad de conocer más de Dios al orar delante del Espíritu Santo. Haz tuya esta oración: “Espíritu Santo, Dios mío, quiero conocer a Jesús más allá de lo que espero conocer de él por mis propias necesidades. Háblame y muéstrame al Dios que está esperando a revelarse en mi vida”. Aprendamos a escuchar su voz.
Escrituras
Acerca de este Plan

En un mundo donde nos invitan a centrarnos en nosotros mismos y olvidándonos de lo eterno, Dios nos invita a una relación donde afirmemos y expresemos su gloria a la humanidad. Conocer a Dios nos va a tomar toda la eternidad. Sin embargo, Juan nos comparte algunas de las revelaciones de Jesús para nosotros sobre un Dios Trino que desea manifestarse a los hombres.
More
Nos gustaría agradecer a Australis por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.australiszone.org