Dios No Está en SilencioMuestra

Día 2: Dios entiende tu dolor

Todos hemos vivido momentos en los que sentimos que nadie entiende nuestro dolor. Tal vez un hijo atrapado en malas decisiones, un matrimonio en crisis o una enfermedad que debilita nuestro cuerpo. En medio de esas situaciones, solemos guardar silencio porque ya no encontramos palabras para expresar lo que sentimos. Sin embargo, Dios sí entiende cada lágrima y cada suspiro de tu corazón.

Dios no está ausente ni indiferente, al contrario, en medio del sufrimiento, Él reafirma su promesa: “Yo estoy contigo”. Él mismo asegura que si lo buscas con todo tu corazón, lo hallarás. Su propósito es siempre bueno, incluso en medio de lo que parece una desgracia.

En su palabra vemos cómo Él se hizo presente en la vida de hombres y mujeres que atravesaron dificultades: acompañó a José en la cárcel, a David en la persecución, a Elías en la depresión y a los discípulos en la tormenta. De la misma manera, hoy está contigo en medio de tu dolor.

No importa cuán profunda sea tu tristeza, Dios quiere que lo busques con todo tu corazón. Él ya tiene preparado consuelo, dirección y respuesta para ti. Lo que hoy parece una desgracia, en sus manos puede convertirse en una oportunidad para experimentar su fidelidad.

Hoy, entrega a Dios esa situación que parece imposible. Escríbela en un papel y ora creyendo que Él está escuchando.

“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.” Jeremías 29:13

Oración:

Padre, en mis lágrimas y dolor reconozco que no estoy solo. Te entrego mi carga y confío en tu promesa de que estás conmigo. Amén.